Crujientes y perfectas: el truco para hacer patatas chips en casa como las de bolsa

Bocado adictivo

Con solo tres ingredientes y un par de trucos, conseguirás unas patatas finas y crujientes que nada tienen que envidiar a las industriales

Doradas, finas y crujientes: así son las patatas chips caseras perfectas.
Doradas, finas y crujientes: así son las patatas chips caseras perfectas.

El 20 de julio se celebra el Día Mundial de la Patata Frita y, aunque las amamos en todas sus formas, hoy nos centramos en una de las más irresistibles: las patatas chips. Finas, doradas y con ese crujido adictivo que hace que nunca puedas comer solo una.

La buena noticia es que no necesitas comprarlas en el supermercado para disfrutarlas así. Con la variedad de patata adecuada, un buen corte y algunos trucos de fritura, podrás prepararlas en casa con una textura y sabor muy parecidos a los de bolsa pero sin aditivos ni conservantes.

La patata perfecta para unas chips que crujan de verdad

No todas las patatas sirven para unas chips perfectas. Lo ideal es elegir variedades de carne amarilla y bajo contenido en agua, como la agria, spunta o monalisa. Estas tienen la proporción justa de almidón para que queden crujientes.

Evita las patatas nuevas, ya que su mayor humedad puede hacer que se ablanden rápidamente tras freírlas.

El corte ultra fino que marca la diferencia

El grosor de la rodaja lo es todo. Para unas chips que se parezcan a las industriales, deben tener entre 1 y 2 milímetros.

La mejor herramienta es una mandolina, que garantiza un corte uniforme y muy fino. Si no tienes, un cuchillo bien afilado servirá, aunque tendrás que cortar con mucho cuidado y precisión.

El corte y las especias son claves a la hora de disfrutar de unas patatas chips crujientes y personalizadas a tu gusto.
El corte y las especias son claves a la hora de disfrutar de unas patatas chips crujientes y personalizadas a tu gusto.

El truco del remojo para que no se peguen

Una vez cortadas, sumerge las rodajas en un bol con agua fría durante al menos 30 minutos. Este paso es esencial para eliminar el exceso de almidón, que es el culpable de que las patatas se peguen entre sí o no se frían de manera uniforme.

Tras el remojo, sécalas muy bien con papel de cocina. Cualquier resto de agua en la superficie provocará que el aceite salpique y, lo más importante, impedirá que queden crujientes.

Aceite y temperatura: la pareja ganadora

Para un sabor lo más neutro posible, usa aceite de girasol alto oleico o aceite de oliva suave. Esto permitirá que el sabor de la patata sea el protagonista.

Calienta el aceite a 160-170 ºC y fríe las patatas en pequeñas tandas para evitar que baje la temperatura. Si el aceite está demasiado frío, absorberán grasa y quedarán blandas; si está demasiado caliente, se dorarán por fuera sin cocinarse bien por dentro.

Cuando las rodajas estén doradas y crujientes, retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente.

El momento exacto para poner la sal

El secreto para que sepan como las chips industriales está en salar justo al sacarlas del aceite, mientras aún están calientes. Así la sal se adhiere mejor y el sabor queda más uniforme.

Si quieres darles un toque personal, prueba con condimentos como pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo o incluso un poco de romero seco triturado.

Chips caseras recién hechas acompañadas de salsa: puro placer crujiente.
Chips caseras recién hechas acompañadas de salsa: puro placer crujiente.

Ideas para darles un toque irresistible

Las patatas chips caseras son como un lienzo en blanco: puedes darles mil vidas con un poco de creatividad. Aquí van algunas ideas que las convertirán en el centro de cualquier picoteo:

  • Mi truco favorito: espolvorea pimentón dulce o mezclado con picante nada más sacarlas del aceite, y coloca una punta de mayonesa en el centro de cada chip para un bocado crujiente y cremoso a la vez.
  • Estilo 'patata brava': aliña con una pizca de sal y pimentón, y acompaña con salsa brava o alioli para mojar.
  • Con queso y hierbas: añade parmesano rallado y espolvorea romero justo antes de servir.
  • Versión tex-mex: condimenta con comino, chile en polvo y ajo en polvo, y sírvelas con guacamole.
  • Toque mediterráneo: aceite de oliva virgen extra, orégano y un poco de limón por encima.

Errores comunes que debes evitar

  • Cortar demasiado grueso: las patatas tardarán más en freírse y quedarán menos crujientes.
  • No secarlas bien: la humedad impide que se doren y genera aceite salpicando.
  • Freír a temperatura demasiado alta: se doran rápido por fuera pero quedan crudas por dentro.
  • No remover durante la fritura: algunas se pegarán entre sí.

Cómo conservarlas para que no pierdan el crujiente

Una vez frías, guárdalas en un recipiente hermético o en bolsas tipo zip bien cerradas. Esto evitará que absorban humedad y pierdan el crujiente. Lo ideal es consumirlas en un plazo de 2-3 días aunque, probablemente, no duren tanto.

Hacer patatas chips en casa es más fácil de lo que parece y el resultado te sorprenderá. Además de controlar la cantidad de aceite y sal, podrás darles tu toque personal con especias, hierbas o salsas.

Eso sí, te aviso: prepara gran cantidad, porque desaparecerán más rápido de lo que imaginas.

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