Cómo derretir chocolate en el microondas sin que se queme

Derretir chocolate en el microondas es un método rápido y práctico que ahorra tiempo en la cocina. Este proceso es ideal para quienes desean trabajar con chocolate para repostería, postres o coberturas sin complicarse con técnicas avanzadas.
Con solo unos pasos sencillos y teniendo cuidado al ajustar la potencia, puedes lograr un chocolate suave y homogéneo, listo para usar en tus recetas favoritas.
Sigue esta guía de Eva Arguiñano y descubre cómo obtener un chocolate perfectamente fundido.
Cómo derretir el chocolate en el microondas paso a paso
1. Prepara el chocolate
Usa chocolate en perlas o corta onzas en trozos pequeños. Cuanto más pequeños sean los trozos, más uniforme será el fundido.
2. Coloca el chocolate en un bol
Coloca el chocolate en un recipiente apto para microondas. Asegúrate de que esté limpio y seco, ya que cualquier residuo de agua puede afectar la textura del chocolate y dificultar su fundido.
3. Primer fundido en el microondas
Ajusta el microondas a baja potencia (aproximadamente un 50% de la potencia máxima). Coloca el bol con chocolate en el microondas y caliéntalo durante 30 segundos. Este primer tiempo es corto y sirve para que el chocolate comience a fundirse sin perder sus propiedades.
4. Remueve el chocolate:
Al finalizar el tiempo, saca el bol y remueve bien con una espátula o cuchara de madera. Es posible que el chocolate no muestre muchos cambios visibles, pero remover ayuda a distribuir el calor y evitar que se queme.
5. Repite en intervalos cortos:
Vuelve a poner el bol en el microondas y calienta en intervalos de 15 segundos. Tras cada intervalo, saca el bol y remueve de nuevo, incluso si parece que el chocolate no ha cambiado.
6. Vigila la textura:
A medida que avances, verás cómo el chocolate comienza a ablandarse y a volverse más cremoso. Sigue este proceso hasta que se derrita completamente, sin superar los 15 segundos cada vez, para evitar que se queme.
7. Templado y ajuste final:
Una vez fundido, el chocolate debería estar templado, es decir, caliente pero manejable. Remueve bien para conseguir una textura homogénea. El chocolate debe estar fluido y sin grumos para poder utilizarlo en postres o como cobertura. Evita calentarlo más de lo necesario para mantener su brillo y evitar que se vuelva demasiado espeso al enfriarse.

Consejos para conseguir un chocolate fundido perfecto
Utiliza chocolate de buena calidad
El tipo de chocolate influye en el resultado. Los chocolates para repostería, como el chocolate de cobertura, son ideales para obtener un acabado brillante y suave.
Evita el agua
Cualquier humedad en el bol o en el utensilio que uses puede hacer que el chocolate se 'corte' y adquiera una textura granulada. Asegúrate de que todo esté completamente seco.
Ajusta la potencia del microondas
Si tu microondas tiene opciones de potencia específicas, utiliza entre el 40% y el 50% para un fundido gradual y seguro.
Corrige si se calienta demasiado
Si accidentalmente se calienta demasiado, puedes corregirlo agregando unos trozos de chocolate sin fundir y removiendo para que estos absorban el exceso de calor.
Con qué utilizar el chocolate fundido
Las fresas, los plátanos y las manzanas son ideales para sumergir en chocolate fundido y disfrutar de unas deliciosas brochetas de frutas cubiertas de chocolate o de estas piruletas de kiwi y chocolate.
También puedes usarlo como relleno para bizcochos o galletas, o verterlo por encima para dar un toque final como en estos minidonuts de chocolate.
Una vez templado, el chocolate es perfecto para recubrir trufas o bombones, como estos bombones de café añadiendo un toque profesional a tus creaciones. También sirve para hacer estos bombones para Navidad.
Almendras, nueces y avellanas combinan perfectamente con el chocolate fundido para hacer snacks energéticos o añadir una textura crujiente.
Cómo conservar el chocolate fundido
Si no usas todo el chocolate inmediatamente, puedes guardarlo. Déjalo enfriar a temperatura ambiente y, una vez endurecido, guárdalo en un recipiente hermético a temperatura fresca. Para reutilizarlo, solo necesitas volver a fundirlo en el microondas siguiendo los mismos pasos descritos.