Albóndigas en salsa de cebolla, receta fácil del guiso casero

Las albóndigas en salsa de cebolla son un plato tradicional de la cocina casera.
Esta receta combina carne de ternera y cerdo, lo que da jugosidad a las albóndigas, y una salsa de cebolla enriquecida con Avecrem Carne Gallina Blanca, que le aporta el toque extra de sabor.
Sigue el sencillo paso a paso para disfrutar de este guiso casero.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
45 m
Tiempo total
55 m
Ingredientes
- 500 g de carne picada mixta: ternera + cerdo
- 1kg de cebolla
- 20 g de piñones
- 1 pastilla Avecrem Carne Gallina Blanca
- 1 vaso de vino blanco
- 1 taza de pan rallado
- 120 ml de leche
- 1 huevo
- 30 g de miga de pan

Elaboración de las albóndigas en salsa de cebolla paso a paso
1. Prepara la masa de las albóndigas
En primer lugar, coloca la miga de pan en un bol pequeño y cúbrela con los 120 ml de leche. Deja reposar durante unos 10 minutos para que el pan absorba bien el líquido.
Pasados diez minutos desde que poner a remojo la miga de pan, escúrrela con un colador para retirar el exceso de leche. Esto evitará que la mezcla quede demasiado blanda.
En un bol grande, introduce el huevo, la carne picada mixta, los piñones y una pizca de sal al gusto. Añade también la miga de pan remojada. Mezcla con las manos hasta integrar todos los ingredientes, pero sin sobretrabajar la masa.

2. Fríe las albóndigas
Toma porciones de masa y forma bolas del tamaño deseado, preferiblemente de unos 3-4 cm de diámetro para asegurar una cocción uniforme.
Pasa cada albóndiga por pan rallado. Sacude el exceso para que la capa sea fina y no absorba demasiado aceite.
Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas en tandas, solo hasta que estén doradas por fuera. No es necesario que se cocinen por completo, ya que terminarán su cocción en la salsa. Escúrrelas sobre papel de cocina.

3. Elabora la salsa de cebolla
Corta las cebollas en aros. En una cazuela amplia, añade un poco de aceite y sofríelas a fuego medio-bajo durante al menos 25-30 minutos, removiendo con frecuencia.
Una vez que la cebolla esté bien pochada, añade el vaso de vino blanco. Sube el fuego y deja que el alcohol se evapore durante 2-3 minutos. Vierte un vaso de agua y añade la pastilla de Avecrem Carne Gallina Blanca. Remueve bien y cocina la mezcla unos 5 minutos más.

4. Cocina las albóndigas en la salsa
Añade las albóndigas doradas a la salsa. Remueve con suavidad para que se impregnen bien y evita que se deshagan. Después de unos minutos, dales la vuelta una a una para que se acaben de cocinar.
Cocina durante 10-15 minutos a fuego medio-bajo para que las albóndigas se terminen de hacer por dentro y que absorban los sabores de la salsa.

5. Sirve las albóndigas en salsa de cebolla
Después de dejar reposar unos 10 minutos para que los sabores se asienten, sirve las albóndigas en salsa de cebolla.

Consejos para preparar unas albóndigas en salsa de cebolla perfectas
Carne mixta, la mejor opción
La combinación de carne de ternera y cerdo equilibra sabor y jugosidad. Si usas solo ternera, las albóndigas pueden quedar más secas.
No mezcles demasiado la masa
Cuanto más la trabajes, más compactas y duras quedarán las albóndigas. Lo ideal es mezclar hasta que se integren, sin sobrebatir.
Deja reposar la masa
Para facilitar el formado de las albóndigas y lograr una mejor textura, tapa el bol y deja reposar la mezcla en la nevera durante 20-30 minutos.
Si quieres que tus albóndigas queden bien redondas, una manera fácil es ponerte harina en las manos para formarlas.
De esta manera, evitarás que se te peguen en las manos y podrás bolearlas bien.
Pocha la cebolla lentamente
Cuanto más lenta sea la cocción, más dulzor natural aportará la cebolla a la salsa.

Dale más sabor a la salsa
Para conseguir una salsa bien sabrosa, el secreto es enriquecerla con Avecrem Carne Gallina Blanca, elaborado con aceite de oliva virgen extra, hierbas aromáticas y un mix de hortalizas (cebolla, zanahoria y apio) que le dará el toque de intensidad ideal a la cebolla pochada.
Salsa más ligada
Si quieres una salsa más espesa, puedes triturar una parte de la cebolla antes de añadir las albóndigas, o dejarla reducir sin tapa durante los minutos finales.
Con qué acompañar las albóndigas en salsa de cebolla
Una guarnición de patatas fritas es uno de los clásicos acompañamientos que mejor le van a estas albóndigas en salsa de cebolla. Joseba Arguiñano te enseña cómo hacer patatas fritas crujientes por fuera y tiernas por dentro.
El arroz blanco o un cremoso puré de patatas son otros de los acompañamientos con los que combinan genial estas albóndigas en salsa de cebolla.
Y por supuesto, no te olvides de una buena barra de pan casero para mojar la salsa, con un pan Fabiola, con una miga bien compacta.
Cómo conservar las albóndigas en salsa de cebolla
Puedes conservar las albóndigas en salsa de cebolla en un recipiente hermético en la nevera durante 3-4 días.
También se pueden congelar una vez cocinadas, aunque es recomendable triturar la salsa si lleva mucha cebolla entera, para evitar cambios de textura al descongelar. Asegúrate de que la salsa cubre bien las albóndigas para evitar que se resequen.
Para un mejor resultado, descongela en la nevera durante la noche anterior. Luego, calienta a fuego suave en una cazuela o en el microondas, siempre cubiertas, para mantener la humedad. Añade un poco de agua o caldo si es necesario.