La receta de Joseba Arguiñano para aprovechar el turrón y el cava

Si te sobra cava y ha perdido las burbujas a pesar de conservarlo, ¡no lo tires! Con un poco de esta bebida y los restos de turrón blando que tengas en casa, puedes hacer una receta de 10 de una manera muy sencilla.
Joseba Arguiñano te da los pasos para preparar una receta deliciosa de aprovechamiento con todo el sabor de la Navidad.
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
25 m
Tiempo total
35 m
Ingredientes
- 2 muslos de pollo
- 1 cebolla (o chalotas)
- 2 dientes de ajo
- 4 lonchas de panceta ibérica
- 60 g de turrón Jijona
- 150 ml de cava (o las sobras que tengas)
- 1 boniato
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Perejil
Elaboración de la receta pollo con salsa de turrón y cava paso a paso
1. Dora el pollo
Calienta una cazuela con 3 cucharadas de aceite. Salpimienta los trozos de pollo, introdúcelos en la cazuela y dóralos bien por todos los lados.
2. Fríe la panceta, la cebolla y el ajo
Corta la panceta en tiras, agrégalas a la cazuela y fríelas hasta que queden crujientes. Pela los ajos y la cebolla, lamina los ajos y corta la cebolla en dados. Introdúcelos en la cazuela, sazona y rehógalas a fuego medio durante 5-6 minutos.
3. Agrega el turrón blando y el cava
Cuando el ajo, la cebolla y la panceta estén dorados, desmenuza el turrón blando e incorpóralo.

Vierte el cava, mezcla bien y dale un hervor. Guisa todo junto a fuego suave-medio durante 15-20 minutos removiendo la cazuela de vez en cuando.
4. Fríe los boniatos para decorar
Calienta una sartén con abundante aceite. Pela el boniato, córtalo en lonchas finas, introdúcelas en la sartén y fríelas hasta que estén hecha y queden crujientes.
Sirve en cada plato, un muslo de pollo y unos chips de boniato. Decóralos con unas hojas de perejil.
Consejos para preparar un pollo con salsa de turrón y cava perfecto
Elige la parte del pollo que más te guste
Para esta receta, lo ideal es utilizar muslos o pechugas, más que un pollo entero, porque se cocinan más rápidamente y además, estas partes adquieren mejor el sabor de la salsa.
Sella bien el pollo
Antes de hacer la salsa, es fundamental sellar el pollo en una sartén con un poco de aceite caliente a fuego alto. Esto ayudará a que el pollo conserve su jugosidad y adquiera un bonito color dorado. Hazlo por ambos lados para conseguir un buen sellado. Recuerda no moverlo demasiado para que se dore bien.
Añade el cava cuando el turrón se haya derretido
Añade el cava a la salsa después de que el turrón se haya derretido bien. El cava aportará un toque ácido que equilibrará la cremosidad de la salsa y ayudará a desglasar el fondo de la sartén, recogiendo todos los sabores.
Si tienes varios cavas abiertos, utiliza el brut para evitar que el sabor sea excesivamente dulce.
Ajusta la textura de la salsa
Si notas que la salsa queda demasiado espesa, puedes aligerarla con un poco más de cava o caldo de pollo. Si está demasiado líquida, cocina unos minutos más para que se reduzca y adquiera una textura más cremosa. También puedes triturarla.

Con qué acompañar el pollo con salsa de turrón y cava
Puedes acompañar este plato de aprovechamiento con un puré de patatas, arroz blanco o unas verduras al horno para un contraste de texturas.
Si quieres aportar un toque fresco, puedes acompañarlo también de una ensalada de lechuga y cebolla.
Cómo conservar el pollo con salsa de turrón y cava
Después de cocinar el pollo, asegúrate de dejarlo enfriar. Una vez que esté templado, colócalo en un recipiente en la nevera y consúmelo en 2-3 días.
Si no vas a consumir el pollo con salsa en los próximos días, también puedes congelarlo.
Para hacerlo, asegúrate de que el pollo esté completamente enfriado y colócalo en un recipiente apto para congelador o en una bolsa para congelar. El pollo con salsa de turrón y cava puede durar en el congelador entre 1 y 2 meses.
Para descongelar, lo ideal es dejar el pollo en el refrigerador durante la noche. Evita descongelar a temperatura ambiente para evitar la proliferación de bacterias.
Al recalentar, es recomendable hacerlo a fuego lento, tanto en una sartén como en el horno, para evitar que la salsa se seque o se evapore demasiado.
Si la salsa parece haber reducido mucho, puedes añadir un poco más de cava o caldo de pollo para darle más jugosidad.