Patatas fritas al horno, receta fácil para una guarnición saludable

Las patatas fritas son un acompañamiento clásico, pero hay opciones más saludables que freírlas en aceite. ¿Por qué no probar una alternativa más ligera?
En esta receta, te enseñamos cómo hacer patatas fritas crujientes al horno, con apenas aceite, sin renunciar al sabor y consiguiendo una textura perfecta.
Son perfectas como aperitivo o guarnición para acompañar tus platos favoritos de forma más saludable.
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
35 m
Tiempo total
55 m
Ingredientes:
- 2-3 patatas
- una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- una pizca de sal
Elaboración de las patatas fritas al horno paso a paso
1. Pela las patatas, ponlas en agua fría y precalienta el horno
Pela las patatas y córtalas en gajos o bastones, según prefieras. Llena un bol con agua muy fría y agrega las patatas cortadas. Deja reposar las patatas en el agua durante unos 10 minutos.
Mientras, precalienta el horno a 210ºC con calor arriba y abajo.
Después de 10 minutos, escurre las patatas y sécalas bien con un paño limpio o con papel absorbente.
2. Hornea las patatas
Coloca las patatas en una bandeja forrada con papel de horno para evitar que se peguen. Añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Remueve todo para que el aceite cubra bien las patatas y se sazonen uniformemente.
Hornea las patatas en el horno precalentado a 210ºC durante unos 25-30 minutos, hasta que estén tiernas por dentro. Este tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor de las patatas, así que es importante verificar su textura.
3. Sube la temperatura del horno y sirve las patatas
Después de los 25-30 minutos, aumenta la temperatura del horno a 250ºC y hornea las patatas durante otros 5 minutos. Este último paso es fundamental para que las patatas se doren y obtengan ese toque crujiente por fuera, sin perder la suavidad interior.

Consejos para preparar unas patatas fritas crujientes al horno perfectas
Si quieres, puedes cocinar las patatas con piel, ya que aportan más fibra y un sabor ligeramente diferente, por lo que es una opción saludable. Eso sí, límpialas en profundidad antes de cocinarlas.
Asegúrate de precalentar el horno para que las patatas se cocinen de manera uniforme y queden crujientes.
No te olvides de ponerlas a remojo en agua fría, ya que este paso ayuda a eliminar el exceso de almidón, lo que mejora la textura y hace que las patatas sean más crujientes al hornearse. Sécalas bien para que se doren correctamente.
Puedes variar la receta añadiendo especias o hierbas aromáticas a tu gusto, como pimienta, tomillo...
Puedes preparar esta receta tanto con patatas como con boniato.
Con qué acompañar las patatas fritas al horno
Una vez listas, saca las patatas del horno y sírvelas calientes como guarnición, aperitivo o incluso como acompañamiento de una buena salsa.
Puedes optar por mayonesa, ketchup, alioli, salsa barbacoa o cualquier otra salsa que te guste.
Si quieres hacer alguna salsa más especial, puedes probar con esta salsa tzatziki o con una mayonesa de aguacate y huevo duro.
Cómo conservar las patatas fritas elaboradas al horno
Si te sobra alguna porción de patatas, no te preocupes, puedes conservarlas. Déjalas enfriar completamente a temperatura ambiente.
Luego, guárdalas en un recipiente hermético para evitar que se pongan blandas. Se mantendrán frescas durante 1 o 2 días en la nevera.
Si quieres recalentarlas para que vuelvan a quedar crujientes, puedes hacerlo en el horno o en una sartén antiadherente.