Leche frita de café: así reinventa Arguiñano el postre de siempre
Aprende a preparar leche frita de café con la receta de Karlos Arguiñano, un postre tradicional de la cocina española, especialmente popular en Semana Santa, aunque cada vez más presente en otras épocas del año.
Esta versión de la clásica leche frita es un dulce de sartén con una textura suave y cremosa por dentro, y un exterior crujiente, espolvoreado con azúcar y canela.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
30 m
Ingredientes (4 personas):
- 500 ml de leche
- 50 g de azúcar
- 60 g de harina de maíz refinada
- 2 sobres de café soluble
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- Helado de leche merengada
- Hojas de menta
Para rebozar:
- Harina de maíz refinada
- 2 huevos batidos
- Aceite de oliva suave
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
Elaboración de la receta leche frita de café paso a paso
1. Mezcla los ingredientes con una batidora
Pon la harina en un bol. Añade el azúcar, el café soluble, la esencia de vainilla y un poco de leche. Mezcla los ingredientes con una batidora de varillas manual.
Cuando estén bien integrados, vierte el resto de la leche y vuelve a batirlos.
2. Calienta la mezcla
Pasa la mezcla a un cazo y ponla a calentar, removiéndola a menudo, hasta que espese.
3. Vierte la mezcla en un molde
Viértela a un molde, extiéndela, tápala a piel con film de cocina y deja que se enfríe.
4. Reboza y fríe
Calienta abundante aceite en una sartén. Corta la masa de leche frita en 8 porciones, rebózalas con harina de maíz refinada y huevo batido. Introdúcelas en la sartén y fríelas durante 2 minutos por cada lado.
Retíralas y escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.
5. Sirve la leche frita de café
Mezcla el azúcar con la canela y espolvorea la leche frita de café.
Sirve 2 trozos de leche frita en cada plato y acompáñalos con un poco de helado. Decora los platos con unas hojas de menta.
Consejos de Karlos Arguiñano para hacer leche frita de café
La leche frita es un dulce de sartén típico de la repostería española. Se elabora a partir de una mezcla de leche, harina y azúcar que se cocina hasta espesar. Luego se deja enfriar, se corta en porciones cuadradas o rectangulares, se reboza y se fríe en aceite caliente hasta obtener una capa exterior crujiente y dorada, mientras el interior permanece suave y cremoso. Al servirla, se espolvorea con una mezcla de azúcar y canela.
El origen de esta receta es incierto, y varias regiones españolas reivindican su autoría, aunque comúnmente se considera que nació en la provincia de Palencia.
Mezcla bien los ingredientes
La leche es el ingrediente principal de este postre. Karlos Arguiñano la incorpora poco a poco con una varilla para evitar que se formen grumos, y después añade el resto.
Si buscas un resultado más ligero, puedes usar leche semidesnatada, aunque la leche entera aporta más sabor y cuerpo.
Café soluble
Para aromatizar con café, añade dos sobres de café soluble a la mezcla. Aportará un sabor profundo y un toque amargo que se equilibra con la dulzura del postre.
Esta versión da pie a otras variantes, como leche frita con chocolate o con té.
Espesar la mezcla
Espesar correctamente la mezcla es clave. Arguiñano recomienda remover con espátula (o lengua de cocina), ya que la harina de maíz espesa muy rápido. Cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que adquiera la consistencia de una crema espesa, similar a un pudin.
Dejar enfriar la mezcla
Cuando la mezcla esté lista, viértela en un recipiente plano y déjala enfriar por completo. Cúbrela con film transparente en contacto directo con la superficie para evitar que se forme una costra.
Formar las porciones y freír
Una vez fría y firme, corta la masa en porciones del tamaño deseado. Pásalas por harina de maíz y huevo batido. Fríelas en aceite bien caliente hasta que queden doradas y crujientes por fuera. No uses demasiado aceite para que no se empapen.
Espolvorear con azúcar y canela
Al sacarlas del aceite, escúrrelas bien sobre papel absorbente y espolvorea con una mezcla de azúcar y canela para darles el toque final aromático y dulce.
Con qué acompañar la leche frita de café
La leche frita de café es deliciosa por sí sola, pero puedes acompañarla con algunos complementos que potencian su sabor. Arguiñano la sirve con helado de leche merengada, aunque también queda perfecta con una bola de helado de vainilla o incluso de café.
Unos frutos rojos frescos, fresas, frambuesas o moras, aportan un contraste ácido que combina muy bien con la cremosidad del interior.
También puedes servirlo con una salsa de chocolate caliente. Café y chocolate forman una pareja perfecta, y la salsa añadirá un extra de suavidad al plato.
Cómo conservar la leche frita de café
La leche frita de café se conserva bien durante 2 días en la nevera. Al ser un postre que se fríe, puede perder algo de su textura crujiente, pero sigue siendo delicioso. Para hacerlo, colócala en una bandeja separada para que no se pegue entre sí.
Al recalentar la leche frita, es importante hacerlo en el horno a una temperatura baja (unos 160°C) para que recupere algo de su crujiente sin perder su textura interna. También puedes darle un toque final en una sartén con un poco de mantequilla para que se dore de nuevo.