Almejas al vino blanco

Los moluscos, como las almejas, los mejillones y los berberechos, son una buena fuente de minerales como el hierro, el zinc y el selenio, que son importantes para la función inmunológica, la salud de la piel y el metabolismo. Por eso, además del arroz con rape y almejas, una receta a la que siempre recurro es la de las almejas al vino blanco. Con esta receta, puedo preparar un plato en un abrir y cerrar de ojos sin complicarme en la cocina.
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Esta receta se prepara de la misma manera que las almejas a la marinera, que seguro que conoces. Una de las razones por las que son tan populares es lo fáciles y rápidas que son de hacer. Con solo unos pocos ingredientes y pasos simples, puedes tener listo este delicioso plato en cuestión de minutos.
Si no encuentras almejas en el mercado, puedes usar mejillones; el resultado será igual de sabroso. La clave está en el majado de perejil con ajo, que se realza con el toque del vino blanco, creando una combinación de sabores que te dejará deseando más. Y no nos olvidemos del caldito resultante de la cocción: ¡pura delicia para mojar pan!
Otro detalle importante para preparar esta receta es la cazuela; asegúrate de que la tapa encaje bien. Nosotros usamos Arcos, que nos facilita aún más la vida en la cocina con sus cazuelas y productos prácticos, como el sacacorchos eléctrico de ABS Arcos, un gadget con el que puedes destapar cualquier botella de vino de forma correcta.
Ingredientes
- 800 g de almejas
- 150 ml de vino blanco
Para el majado:
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de perejil picado
- 50 ml de vino blanco
- Aceite de oliva

Cómo preparar almejas al vino blanco paso a paso
Lava bien las almejas bajo agua fría para eliminar cualquier residuo de arena o suciedad. Reserva.
Pela los dientes de ajo y pícalos finamente. Coloca el ajo picado en un mortero junto con el perejil y machácalos hasta obtener una mezcla homogénea. No te preocupes si quedan algunos trozos.
Después, añade el vino (50 ml) al mortero y mezcla todo bien. Esta mezcla de ajo, perejil y vino será el sabor base para tus almejas. Ahora, en una cazuela amplia, calienta un poco de aceite a fuego medio. Una vez que esté caliente, agrega las almejas y revuélvelas en el aceite.

Luego, vierte los 150 ml de vino en la cazuela y tapa para permitir que las almejas comiencen a abrirse.
Cuando las almejas se hayan abierto por completo, es el momento de agregar la mezcla de ajo, perejil y vino que preparaste anteriormente. Revuelve todo bien y, tan pronto como las almejas estén completamente abiertas, retira la cazuela del fuego.

Sirve las almejas bien calientes y acompáñalas con pan fresco para disfrutar de la deliciosa salsa que se habrá formado.
Con qué acompañar las almejas al vino blanco
Las almejas al vino blanco son deliciosas por sí solas, pero también se pueden disfrutar como parte de una comida más completa.
- Ensalada : Puedes elegir una ensalada de verduras frescas o esta ensalada de patatas y pimientos asados .
- Pan fresco : El pan fresco es imprescindible para disfrutar (mojar) en el caldo aromático que se forma durante la cocción de las almejas.
- Para maridar : Se pueden acompañar con un buen vino blanco seco.