Características generales
- Nombre común: Wisteria o glicina
- Nombre científico: Wisteria sinensis
- Origen: China y Japón
- Familia: Fabaceae
- Exposición: Semisombra o sol
- Ubicación: Exterior
- Floración: Finales de invierno - principios de primavera
- Temperatura: muy resistente, incluso a las heladas
- Riego: Regular
- Abono: Potenciar en época de floración
Las wisterias o glicinas son plantas trepadoras muy vigorosas y longevas que con el paso de los años llegan a desarrollar una wisteria. Debemos tener en cuenta su gran vigor y volumen final para evitar problemas de escala en un futuro.
Flores de la wisteria o glicina
Cada primavera desarrollan unas maravillosas flores en tonos blancos, azules y rosas violáceos antes de que crezcan las hojas.
La variedad rosa se caracteriza por tener un mata bastante enredada con muchos tallos finos y muy vigorosos. La variedad azul, sin embargo, es mucho más compacta.
La wisteria, al igual que la buganvilia, son plantas trepadoras que, debido a su gran vigor, requieren un gran volumen de tierra.
Cultivo de la wisteria
Si la cultivamos en un contenedor, enseguida explorará y ocupará todo el volumen de tierra. Esto derivará en un crecimiento raquítico y en una floración insignificante, por lo que no es aconsejable.
El espectacular aroma que emanan de sus ramilletes de flores conquistará a más de uno, aunque será más o menos intenso dependiendo de la variedad. Sus frutos son unas vainas aterciopeladas muy vistosas.
Uno de los requisitos de la wisteria es que se plante en un suelo profundo, ya que cuenta con unas raíces ramificadas y muy agresivas debido a su vigorosidad de crecimiento.
Este arbusto trepador prefiere los suelos ácidos, aunque se puede cultivar en cualquier suelo teniendo precaución con los suelos demasiado húmedos o muy cálcareos (que provocan clorosis férrica).
Plantación de la wisteria o glicina (paso a paso)
Iñigo Segurola nos explica el paso a paso para realizar una plantación de la wisteria directamente sobre la tierra, no en contenedor. Hemos fijado una cadena al techo que nos va a servir de guía para la wisteria.
Lo primero que hay que hacer es ahuecar la tierra, hacer un hoyo de plantación e introducir un poco de sustrato.
Las wisterias que normalmente compramos en los viveros están cultivadas en este tipo de sustrato, por lo tanto, al usar el mismo, nuestra planta arraigará mucho mejor. Hay que tener en cuenta que su sistema radicular es muy vigoroso.
Unimos la cadena a la tierra, plantamos la wisteria y vamos enrollando las ramas alrededor de la cadena. Por último, regamos bien.
Cuidados, plagas y enfermedades de la wisteria
El riego debe ser regular, más frecuente en los primeros años de la planta y abonaremos todos los años poniendo especial atención durante la época de floración.
La wisteria se puede multiplicar por acodo, esquejes, injertos o semillas. Estas últimas y las vainas de glicinia son tóxicas si se comen.
Semillas de la wisteria o glicina
Las enfermedades más comunes son las manchas en la hoja debido a hongos, el oidio, la roya o virosis.
Las plagas más comunes que afectan a la wisteria o glicina son los pulgones, las cochinillas o la abeja cortadora de hoja.
La wisteria es una planta trepadora cuyo hábito de crecimiento consiste en desarrollar brotes vigorosos que se van enredando en los soportes que la planta va encontrando en su camino, pudiéndose incluso trepar hasta la copa de los árboles.
Su crecimiento es muy curioso: en el Hemisferio Norte se va enredando creciendo siempre hacia la izquierda, en cambio, en el Hemisferio Sur el crecimiento es al revés, hacia la derecha. ¿Lo sabíais?
Los tallos de crecimiento son largos y las flores aparecen en los pequeños tallos laterales, o dardos, que el tallo principal va dejando según continúa su ascenso hacia el cielo.
Poda de la wisteria
Para conseguir el máximo de floración, debemos potenciar el desarrollo del mayor número de brotes laterales o dardos posibles. Esto lo conseguimos recurriendo al pinzamiento continuo de los tallos de crecimiento.
Poda de la wisteria, el peral y la abelia
Una vez que hayamos alcanzado el tamaño deseado con la wisteria, la poda consistirá en mantener el crecimiento contenido, recortando todos los tallos vigorosos que despunten y dejando todos los tallos laterales encargados de la floración.
Si la wisteria está a gusto, crecerá incesantemente. Para maximizar la floración, suele ser aconsejable realizar la poda descrita tres veces al año: durante la primavera, el verano y el otoño, es decir, en pleno crecimiento de la planta.
1. Poda de formación: guiar los nuevos brotes vigorosos por la estructura y eliminar los del tallo.
2. Poda de mantenimiento: en julio. Reducir todos los nuevos brotes a cinco o diez centímetros de longitud.
3. Poda de mantenimiento: en octubre. Reducir todos los nuevos brotes a 5 centímetros de longitud.