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Suelos y abonos

Tipos de suelos para jardinería


En el mundo de la jardinería es muy importante conocer los diferentes tipos de suelos que existen para, así, escoger el que mejor se adecue a nuestros cultivos. ¡Tomad nota!

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Jardinatis, 17 de febrero de 2023

No es lo mismo plantar una verdura que necesite mucha agua en un suelo con un buen drenaje o con la tierra más compacta. No debemos olvidarnos de conocer los diferentes tipos de suelos que podemos encontrarnos en cada zona.

Los principales componentes del suelo son: las partículas de roca pulverizada, agua y materia orgánica, tanto animal como vegetal y, dependiendo de la cantidad de uno u otro componente, tendremos diferentes tipos de suelos.

Para ir conociéndolos poco a poco, os vamos a hablar de las características de dos de los suelos más comunes: el arcilloso y el arenoso.

1. Suelo arcilloso

El suelo arcilloso contiene partículas de roca muy pequeñas, de forma que si cogemos un puñado de tierra arcillosa y lo aplastamos, comprobaremos que se forma una bola más o menos compacta.

La ventaja con la que cuenta este tipo de suelo es que es muy fértil pero, al regarlo, al ser un suelo con mal drenaje, el agua se queda en la superficie y priva a la planta de los nutrientes que necesita para desarrollarse en óptimas condiciones.

Los suelos arcillosos pueden mejorarse añadiendo compost, ya que la partícula fina de arcilla se va a unir a la partícula del humus que hace el compuesto arcilloso-húmico que aporta porosidad.

2. Suelo arenoso

En los suelos arenosos, las partículas de roca son más grandes, por lo que, al cogerlas con la mano, la tierra se nos escapará entre los dedos.

Este tipo de suelos son muy permeables y se secan rápidamente, por lo que hay que regarlo con frecuencia pero, al regarlo hace que los nutrientes vayan dispersándose.

Por ello, además de tener que regarlo más a menudo que otros suelos, habrá que aportarle más materia orgánica para el suelo sea más fértil y las plantas reciban todos los sustratos que necesitan. Sin embargo, el suelo arenoso si que puede ser bueno para el cultivo, por ejemplo, de césped o de plantas crasas.

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