Cuidados de la diefembaquia, ceropegia y anturio

Diefembaquia

La diefembaquia es una planta que procede de los bosques tropicales de América, donde crece en el sotobosque. La podemos encontrar en distintas variedades y todas ellas se caracterizan por tener hojas de gran tamaño, con distintas manchas y colores.

Entre las distintas variedades que podemos encontrar hoy en día en el mercado, tenemos la dieffenbachia camila, con las hojas de color blanco en la zona central y verde en los bordes, o la dieffenbachia "green magic", cuyas hojas son completamente verdes excepto la nerviación, que es blanca. La diefembaquia más común es la variedad "compacta", con un jaspeado verde y blanco por toda la hoja.

El tamaño de la planta también depende de la variedad, ya que algunas pueden coger mucha altura. Las tenemos que colocar en un lugar luminoso pero sin sol directo y debemos mantener la tierra siempre húmeda.

Para que la planta crezca de forma homogénea, tendremos que ir girando la planta cada cierto tiempo. Así evitaremos que el crecimiento se centre sólo en la zona más iluminada de la planta. Esto es muy importante en todas las plantas con hoja grande.

Cuando crezca mucho y las hojas de abajo se pierdan, la podemos cortar y hacer esquejes para reproducirla. Otra característica importante de esta planta es que es tóxica, su jugo produce irritación en la garganta.

Ceropegia Sandersoni o Planta paracaídas africana

Esta planta proviene de Sudáfrica. Es trepadora, con una forma de crecimiento en espiral y muy florífera. Siempre está floreciendo, no en grandes cantidades, pero siempre tiene una o dos flores abiertas.

Estas, aunque no son muy llamativas en cuanto al color, son muy originales ya que tienen forma de pequeño paracaídas. Además, desprenden un aroma muy interesante. Esta planta necesita un lugar luminoso, pero no hay que regarla en exceso, sino que debemos esperar a que la tierra se seque para volver a regar.

Anturio

Una de las plantas más floríferas para el interior es el anturio. Va a estar prácticamente todo el año floreciendo con unas flores realmente espectaculares.

En el mercado, podemos encontrar distintas variedades en base al tamaño y al color, aunque las más comunes son las rojas.

Las hojas jóvenes tienen un color muy brillante y la parte central (espádice) blanquecina, que se vuelve amarillenta según va madurando hasta alcanzar un color verde en la vejez.

El anturio necesita un lugar luminoso, sin sol directo, ya que dañaría las hojas y también las flores. La humedad ambiental debe ser alta, por lo que en zonas secas habrá que pulverizar continuamente, y la tierra tiene que estar también siempre húmeda.