¿Regar orquídeas con hielo: sí o no?
Pros y contras
¿Regar orquídeas con hielo es bueno o solo un mito? Descubre si esta práctica funciona y qué precauciones debes tener.

Quienes tenemos orquídeas en nuestro hogar disfrutamos de cada nueva hojita y brote como padres orgullosos de sus hijos. Ver cómo poco a poco crecen y nos regalan su preciosa y profusa floración es un auténtico orgullo, pero para que nos regalen toda su belleza es necesario darles ciertos mimos.
Las orquídeas son para muchas personas plantas de interior difíciles de cuidar y, aunque con ciertos requisitos es posible hacerlo sin problema, no son las plantas más sencillas en el hogar.
Una de las claves del cuidado de las orquídeas phalaenopsis es su riego, que normalmente se realiza mediante riego por inmersión.
Sin embargo, en los últimos años se ha popularizado el uso de cubitos de hielo para regarlas, una técnica que genera muchas dudas: ¿es seguro? ¿hidrata bien? ¿puede dañar las raíces?
¿El hielo puede sustituir al riego por inmersión?
El riego por inmersión es el método tradicional para mantener hidratadas nuestras orquídeas.

Consiste en sumergir la maceta en agua durante varios minutos para que el sustrato y las raíces absorban la humedad necesaria, y luego dejar que escurra el exceso. Aunque es efectivo, a veces este proceso resulta complicado por falta de tiempo o espacio.
Por eso, colocar un cubito de hielo sobre el sustrato es una posible solución rápida y práctica. De hecho, muchas orquídeas compradas en tiendas vienen con etiquetas que indican “riega con un cubo de hielo una vez a la semana”.
Este método es recomendado tanto por aficionados en redes sociales como por algunos cultivadores de orquídeas.
Beneficios y precauciones del riego con hielo
Poner hielo a las plantas puede ser una opción complementaria al clásico riego por inmersión, el método tradicional para mantener hidratadas a las orquídeas.
Eso sí, no sustituye a este tipo de riego, pero puede ser una opción muy interesante, sobre todo para aquellas personas que no tengan demasiado tiempo para el cuidado de las plantas, por ejemplo, como puede ocurrir en oficinas.
Además de hidratar, el hielo puede ayudar a rebajar la temperatura de la planta en climas con temperaturas muy altas manteniendo las raíces frescas y favoreciendo la floración gracias a un efecto similar a la vernalización.

Eso sí, es fundamental tomar ciertas precauciones: trata de no colocar el hielo directamente sobre las raíces ni sobre cualquiera de las partes de la orquídea.
Por ejemplo, si tiene musgo, colócalo justo en esa zona. Usa uno o dos cubitos por planta, dependiendo del tamaño, no más, y aplícalos una vez a la semana como máximo.
Opiniones contrarias: ¿por qué algunos expertos desaconsejan el hielo?
No todos están de acuerdo con esta práctica. En webs especializadas como www.waldor.com, expertos y cultivadores advierten que el uso de cubitos de hielo puede ser contraproducente. Argumentan que:
- Las orquídeas cultivadas en grandes viveros con musgo denso y macetas con poco drenaje reciben riegos frecuentes y controlados, y el hielo solo simula esta situación subóptima, que no es ideal para el cuidado a largo plazo.
- El riego con cubitos de hielo no genera la humedad necesaria para imitar el ciclo natural húmedo-seco que estas plantas requieren.
- El frío directo puede dañar las raíces y otras partes, lo que puede provocar la muerte de la planta.
- Las orquídeas necesitan agua a temperatura ambiente, y el frío prolongado puede estresarlas o ralentizar su crecimiento.
En definitiva, usar hielo para regar orquídeas puede ser un complemento útil al riego tradicional, pero siempre con cuidado y sin reemplazar el cuidado adecuado que requieren.
Si decides probar este método, observa siempre cómo responde tu orquídea. Usar hielo para regar orquídeas puede ser un complemento útil al riego tradicional, pero siempre con cuidado y precaución.
Y si ya dominas el riego, el siguiente paso es clave: saber cómo podar tus orquídeas correctamente para estimular su crecimiento y floración.