6 árboles frutales que debes podar en marzo para una cosecha más productiva
Marzo es el momento perfecto para podar ciertos árboles frutales y asegurar una cosecha abundante y de mejor calidad. Con la poda adecuada, fortalecerás tus árboles, mejorarás la producción y obtendrás frutos más grandes y sabrosos. ¡Descubre cuáles son y cómo podarlos correctamente!
La poda de árboles frutales difiere, en gran medida, de otras podas que realizamos en el jardín.
El objetivo principal es obtener frutos de calidad, por lo que es una poda necesaria para evitar una producción excesiva de frutos pequeños y de baja calidad. Sin embargo, si podas de forma excesiva, la producción de fruta puede verse reducida o incluso nula. Por ello, es importante encontrar el equilibrio adecuado entre el crecimiento y la fructificación.
¿Qué árboles se podan durante el mes de marzo, periodo que coincide con el final del invierno? ¡Te lo contamos a continuación!
Manzano
El mejor momento para podar un manzano es hacia el final del invierno, alrededor de marzo, cuando el árbol entra en su estado vegetativo y pierde sus hojas. Durante estos meses, la planta reduce su actividad y no se produce crecimiento ni frutos.
La poda debe realizarse cuando las yemas comienzan a hincharse, lo que indica que el árbol está saliendo del letargo invernal y se prepara para un nuevo ciclo de crecimiento.
Esta señal es clave para saber que el árbol está listo para ser podado, asegurando así una cosecha abundante en la próxima temporada.
Pera
El mejor momento para podar un peral es durante el invierno tardío o principios de la primavera, cuando el árbol está en su estado de dormancia, por lo que marzo es un mes ideal para llevarlo a cabo.
Durante este periodo, la ausencia de hojas facilita la visibilidad de la estructura del árbol, lo que permite identificar y eliminar ramas enfermas, dañadas o mal colocadas.
La poda debe equilibrar las yemas de flor y las de madera, eliminando las ramas finas pero asegurando que se mantengan suficientes yemas de flor para una buena cosecha.
En cuanto a la aplicación de pasta cicatrizante, no es estrictamente necesaria, ya que los árboles suelen cicatrizar de manera natural.
Granado
La poda del granado tiene dos momentos clave: una que se lleva a cabo en el intervalo entre la cosecha de sus frutos y el reposo vegetativo que ocurre durante el invierno, normalmente entre los meses de octubre y noviembre, y otra a finales de invierno, entre febrero y marzo.
Esta última se realiza cuando el árbol está saliendo del reposo vegetativo y comienza a activarse de nuevo. Realizar las podas en este momento, justo cuando las yemas comienzan a hincharse, ayuda a reducir el estrés que la poda supone para el árbol y la pérdida de recursos.
Además, también permitirá que el árbol cierre las heridas rápidamente conforme inicie su actividad nuevamente.
Ciruelo
La mejor época para podar un ciruelo es a finales de invierno, justo antes de que aparezcan las yemas. Esto le permite sanar antes de que llegue el clima cálido. También se puede podar en verano, pero con cuidado para no dañar el árbol.
La poda del ciruelo es similar a la del nectarino y el melocotonero, respondiendo bien al sistema de formación en vaso abierto. No necesita tantos pinzamientos, pero sí es recomendable aclarear pequeños brotes en árboles jóvenes para obtener frutos más grandes.
La fruta crece sobre los dardos situados en ramas de 2 o 3 años, por lo que cada año se debe recortar la madera del año anterior a la mitad para fomentar la formación de nuevos dardos.
Higuera
La mejor época para realizar la poda de la higuera es a finales de invierno o principios de la primavera, justo antes de que comience su crecimiento activo.
Las ramas de las higueras tienden a crecer hacia arriba, lo que hace que los frutos sean menos accesibles a medida que el árbol crece. Por eso, es conveniente realizar pinzamientos anuales para reducir el tamaño de los brotes nuevos.
La idea es eliminar las ramas más nuevas (brotes del año), evitando cortar las ramas más viejas, ya que estas tienen más dificultad para cicatrizar y podrían pudrirse.
Para podar una higuera, se deben cortar las ramas del año a una altura de 1,5 a 2 metros, favoreciendo así la ramificación más baja y una mejor accesibilidad a los frutos.
Cerezo
La poda del cerezo se divide en poda de formación y poda de producción. La poda de formación debe realizarse entre febrero y marzo, justo cuando la planta comienza su crecimiento en primavera.
Marzo es un momento perfecto para esta poda, ya que permite darle al cerezo su estructura adecuada durante sus primeros años de vida, favoreciendo su desarrollo.
Por otro lado, la poda de producción busca maximizar la cantidad de frutos. Esta se recomienda a principios de otoño, aunque no será necesaria si el objetivo no es la producción comercial de cerezas.
Si tienes cualquiera de estos árboles frutales y tu objetivo es disfrutar de sus deliciosos frutos, ahora ya lo sabes: ¡podálos de forma correcta en marzo para garantizar una cosecha abundante y saludable en la próxima temporada!