Cuidados básicos
Mantenimiento de una chimenea
Consejos para mejorar el rendimiento y la seguridad de una chimenea.
En este trabajo podrás ver cómo realizar el mantenimiento básico de una chimenea: desde la limpieza necesaria al deshollinado.
Las chimeneas aportan calidez y confort a una estancia. Si has realizado la instalación de una estufa de leña, es importante asegurar su rendimiento calorífico limpiándola una o dos veces al año.
Además, también es conveniente deshollinar la chimenea para evitar problemas y mantener la chimenea segura.
Índice de contenidos
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Tiempo total
40 m
Cómo hacer el mantenimiento de una chimenea
En las tiendas de bricolaje dispones de unos cepillos especiales para retirar el hollín y las cenizas de la chimenea.
Introduciendo el cepillo en el tubo de salida de humos de la chimenea, y moviéndolo hacia arriba y hacia abajo, arrastrarás el hollín, y limpiarás la chimenea adecuadamente.
También existe una gran variedad de productos químicos. Por ejemplo, un leño deshollinador, que es cómodo y muy eficaz.
Retira el envoltorio y con la chimenea encendida, introduce el leño en la chimenea.
Cierra la puerta de la chimenea y deja que el tronco se queme durante una hora y media, aproximadamente. Luego, se consumirá desprendiendo humo durante varias horas.
Este humo extraerá la humedad y neutralizará los alquitranes del conducto de la chimenea.
Otra opción es usar un deshollinador catalítico de mantenimiento, que aminora la formación de depósitos y mantiene un rendimiento óptimo de la chimenea.
Depositando una bolsa a la semana en las brasas, conservarás la instalación libre de hollín durante 3 meses.
Para completar el trabajo, es conveniente limpiar bien el cristal de la puerta de la chimenea, así como comprobar el sellado de la puerta de la chimenea.
Para ello, aplica un decapante especial para cristales de estufas y chimeneas en la zona a limpiar y espera a que el producto repose unos segundos, para que las manchas se despeguen.
Después, pasa suavemente un trapo o papel absorbente y comprueba que la puerta queda reluciente.
Haciendo un uso responsable de la chimenea y manteniéndola en óptimas condiciones, sacarás el máximo partido de ella, al mismo tiempo que evitarás accidentes.
Consejos y trucos
Además, de estos trabajos de mantenimiento, también se pueden hacer pequeños retoques para mejorar su aspecto. Por ejemplo: revestir el tubo de la chimenea para que no se vea.