Cómo cocer guisantes: frescos, secos y congelados

Al cocinar guisantes una de las dudas más frecuentes es: ¿Cuánto tiempo hay que cocerlos? La respuesta depende de si son frescos, secos o congelados, ya que cada tipo requiere un tiempo y método de cocción diferente.
Descubre todos los trucos para cocer los guisantes en olla normal, rápida, al vapor o incluso en microondas, y consigue unos guisantes en su punto perfecto.
¿Los guisantes son verdura o legumbre?
Es la gran duda que generan los guisantes y es que tienen características tanto de las legumbres como de las verduras.
Los guisantes secos pertenecen a la familia de las legumbres, igual que los garbanzos y las lentejas. Son ricos en proteínas, hidratos de carbono y fibra.
Los guisantes frescos, tiernos y verdes se consumen como una hortaliza. Son bajos en calorías y ricos en vitaminas y minerales.
En definitiva, los guisantes frescos son una verdura, mientras que los secos son una legumbre.

¿Cómo cocer los guisantes?
La cocción de los guisantes varía en función de si son secos, frescos, congelados o en conserva. Cada uno requiere un tratamiento diferente para obtener el mejor resultado.
Cocer guisantes secos
Los guisantes secos, como las lentejas o los garbanzos, necesitan remojo para ablandarlos antes de la cocción. Cúbrelos con abundante agua la víspera, o durante 8 a 12 horas. En el momento de cocinarlos, escúrrelos y enjuágalos.
En la olla normal, coloca los guisantes en una cazuela con agua (tres partes de agua por una de guisantes). Lleva a ebullición y reduce el fuego. Cocina a fuego lento entre 45 y 60 minutos hasta que estén tiernos.
En la olla express, cubre los guisantes con agua, cocina a presión alta durante 15-20 minutos.
Los guisantes secos son perfectos para preparar sopas, purés o guisos. Si te apetece probar una receta con guisantes secos prueba los chícharos con codillo de Karlos Arguiñano, un plato completo y nutritivo.
Cocer guisantes frescos
Los guisantes frescos tienen un sabor dulce y una textura tierna. No requieren remojo y su cocción es rápida. Si compras guisantes frescos en su vaina, solo tienes que abrir las vainas con cuidado para extraer los guisantes y lavarlos con agua fría antes de cocinar.
En la olla normal, lleva agua con sal a ebullición, añade los guisantes al agua hirviendo y cocina en 7-10 minutos, dependiendo de su tamaño. Por ejemplo, el guisante lágrima al ser muy pequeño necesita menos tiempo de cocción que el guisante común.
Para mantener su color verde intenso, una vez cocidos, pásalos por agua fría y escúrrelos.

En la olla express, cubre los guisantes con agua, cocina a presión durante 2-3 minutos. Enfría rápidamente para detener la cocción.
En el microondas, pon los guisantes en un recipiente apto con una cucharada de agua. Tapa con film perforado o una tapa apta para microondas. Cocina 3 minutos a máxima potencia revisando la textura.
Al vapor, coloca los guisantes en una vaporera sobre agua hirviendo. Solo tienes que cocinarlos 5 minutos.
Los guisantes frescos cocidos son perfectos para usar en ensaladas, guarniciones, revueltos o para preparar desde una menestra de primavera hasta un original hummus de guisantes como te propone Karlos Arguiñano.

Guisantes congelados
Los guisantes congelados no requieren descongelación previa y su cocción es rápida.
En la olla normal el tiempo de cocción es de 3-5 minutos y en la olla exprés solo 1 minuto a presión alta. Al vapor, 5-6 minutos y en el microondas, 3 minutos con un poco de agua.
No te quedes sin probar la receta clásica de guisantes con jamón de Karlos Arguiñano o de pasta con guisantes gratinados, elaboradas con guisantes congelados.

Guisantes de bote (conserva)
Los guisantes en conserva ya están cocidos y solo necesitan calentarse antes de consumir. La opción más rápida cuando tienes poco tiempo.
Es tan fácil como escurrirlos bajo el grifo para eliminar el líquido de conserva y calentarlos en agua caliente durante 1-2 minutos. Para potenciar su sabor puedes saltearlos con un poco de aceite de oliva y agregarlos directamente a guisos, arroces o ensaladas.
Consejos para una cocción perfecta de los guisantes
Para mantener el color verde, no los cocines en exceso y enfríalos rápidamente en agua con hielo.
Para mejorar la digestión, si usas guisantes secos, añádeles comino o hinojo para reducir la hinchazón.
Para potenciar su sabor, cocina con caldo de verduras en lugar de agua.
Y como consejo final, para evitar que se deshagan, no los remuevas demasiado al cocinar y controla el tiempo de cocción.
Cómo conservar los guisantes cocidos
Los guisantes secos se conservan en recipientes herméticos en un lugar fresco y seco. Los guisantes frescos se guardan en la nevera en una bolsa perforada y se conservan bien durante 3-5 días.
Una vez cocidos, deja que los guisantes se enfríen completamente antes de guardarlos. Colócalos en un recipiente hermético con un poco del agua de cocción o caldo para evitar que se resequen. Guárdalos en la parte más fría de la nevera. De esta forma se conservan 3-5 días.
Si no los vas a consumir a corto plazo puedes congelarlos. Para hacerlo correctamente, enfría los guisantes cocidos y escúrrelos bien. Extiéndelos sobre una bandeja para congelarlos individualmente durante 1-2 horas. Una vez duros, pásalos a bolsas de congelación o recipientes herméticos, y pon una etiqueta con la fecha de congelación. De esta forma los tendrás disponibles en el congelador durante 3-6 meses.
Si ya has cocido guisantes congelados, puedes guardarlos de forma similar a los frescos y conservarlos en la nevera 2 días. Pero un consejo: no vuelvas a congelar guisantes que ya has descongelado y cocido, porque su textura se verá afectada.
Secos, frescos, congelados o en conserva, ahora ya sabes cómo cocinar y conservar los guisantes de la mejor forma. Y no olvides aprovechar la primavera, su mejor temporada, cuando está más tiernos, para preparar las mejores recetas con guisantes.