El truco infalible para alargar la vida de los melocotones
frutas de verano
Evita errores básicos para que no maduren antes de tiempo

En verano no hay nada como un melocotón maduro, jugoso y dulce, con su aroma irresistible que nos transporta de inmediato a los días más soleados.
Pero hay que tener en cuenta una serie de cuidados básicos, porque los compramos firmes, perfectos, y en cuestión de un par de días se vuelven blandos, arrugados o aparecen manchas marrones.
El problema es que muchas veces no sabemos cómo guardarlos bien. Por eso te contamos la clave para que los melocotones no se pasen tan rápido.
El truco esencial para conservar los melocotones por más tiempo
El mayor error que cometemos es amontonarlos en el frutero o dejarlos en la bolsa en la que vinieron del mercado. Es muy cómodo, sí. Pero es la forma más eficaz de que nos quedemos sin melocotones en pocos días.
Los melocotones, como otras frutas, emiten etileno, un gas natural que estimula la maduración. Cuando están apretados o se tocan entre ellos, se contagian el etileno más rápido, haciendo que se ablanden o deterioren en muy poco tiempo.
Así que la solución es muy fácil: sácalos de la bolsa en cuanto llegues a casa y colócalos separados unos de otros en una bandeja o sobre papel de cocina.
Asegúrate de que haya circulación de aire: nada de cajas cerradas o estantes oscuros y húmedos. Guárdalos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y fuentes de calor.
Y consume antes los que tengan pequeñas imperfecciones.
Con este truco tan sencillo podrás alargar varios días la vida útil de tus melocotones, manteniéndolos firmes y sabrosos más tiempo.
Evita estos errores comunes
- Amontonarlos o golpearlos: son frutas delicadas y cualquier presión los magulla.
- Dejarlos en bolsas de plástico cerradas: sin ventilación, la humedad los estropea.
- Ignorar las piezas dañadas: un melocotón con moho o magulladuras puede contagiar al resto.

Nevera, ¿sí o no?
Uno de los dilemas más frecuentes es si hay que meterlos o no en la nevera. Y la respuesta es: depende. Si están duros o aún verdes, mejor mantenerlos fuera con el truco anterior. Así madurarán de forma uniforme y natural.
Si ya están en su punto o muy maduros, mételos en la parte menos fría del frigorífico, idealmente el cajón de frutas y verduras.
El frío ralentiza la maduración y ayuda a que no se pasen tan pronto. Eso sí, ten en cuenta que puede afectar un poco al sabor y a la textura si se dejan demasiado tiempo en la nevera.
Así que cuando quieras comerlos, sácalos del frigorífico una hora antes para que recuperen todo su aroma y dulzor.
Cómo acelerar la maduración si están muy verdes
¿Y si compraste melocotones demasiado duros? Que no cunda el pánico. Puedes usar el truco inverso para que maduren más rápido: guárdalos en una bolsa de papel cerrada, junto con un plátano o una manzana.
Estas frutas también emiten etileno y el ambiente cerrado de la bolsa concentrará el gas, lo que acelerará la maduración de tus melocotones de forma más uniforme y controlada.
Solo recuerda revisarlos cada día para evitar que se pasen demasiado rápido.
Ideas para aprovecharlos si se maduran de más
Si a pesar de todo, los melocotones se maduran demasiado, ¡no los tires! Hay muchas formas deliciosas de aprovecharlos, tanto en elaboraciones dulces como en saladas.
En primer lugar, siempre puedes embotarlos para disfrutar del melocotón no solo en verano, sino durante todo el año. Para ello, toma nota de cómo hacer conservas caseras de forma segura con las recomendaciones de la AESAN.
También puedes convertir los melocotones maduros en compotas y mermeladas caseras, helados y sorbetes.
Aunque lo más habitual es utilizarlo en postres por su dulzor, como un flan de melocotón o una tarta de melocotón en almíbar, también puedes aprovecharlo para preparar un refrescante gazpacho de melocotón.