Receta con setas
Filetes de rodaballo con verduras, receta de Karlos Arguiñano
Un plato saludable y sabroso con pescado blanco
Aprende a cocinar filetes de rodaballo con verduras con la receta de Karlos Arguiñano. Un plato de pescado al horno con calabacín, cebolla y setas shiitake, muy fácil de replicar. Sigue el paso a paso y prepara este plato de lujo en casa.
Índice de contenidos
Ingredientes
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4 filetes de rodaballo
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2 cebollas
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250 gramos de setas shiitake de cultivo
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1 calabacín
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1 lima
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aceite de oliva virgen extra
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sal
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pimienta
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perejil
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
20 m
Tiempo total
30 m
Alérgenos
Pescado
Paso a paso
Marina los filetes de rodaballo
Salpimienta los filetes de rodaballo, riégalos con el zumo de lima y déjalos marinando mientras preparas las verduras (20 minutos).
Cocina las hortalizas con las verduras
Calienta una tartera (cazuela amplia y baja) con 4 cucharas de aceite.
Pela las cebollas, córtalas en juliana fina, introdúcelas en la tartera, sazónalas y rehógalas a fuego medio durante 6-8 minutos.
Corta las setas en tiras, agrégalas y cocínalas a fuego medio durante 5 minutos.
Corta el calabacín en cuartos de luna finos e incorpóralos a la tartera.
Cocina todo a fuego medio-alto durante 5-6 minutos más.
Hornea los filetes de rodaballo sobre las verduras
Pasa las verduras a una bandeja de horno.
Coloca los filetes de rodaballo encima (dejando la piel en contacto con las verduras) y hornéalos a 230 ºC durante 8-10 minutos.
Sirve los filetes de rodaballo con verduras
Sirve el pescado con las verduras en 4 platos y decóralos con unas hojas de perejil.
Consejos y trucos
Cuando el calabacín esté tierno y meloso, colócalo en la bandeja para hornearlo sobre el pescado. Si prefieres que quede más hecho, déjalo 5 minutos más.
Si no encuentras rodaballo, puedes preparar la receta con otro tipo de pescado blanco. Gracias a la acuicultura, hoy es fácil conseguir rodaballo durante todo el año.
Las setas shiitake son de cultivo, por lo que también resultan fáciles de encontrar. Si no las consigues, sustitúyelas por otras setas; si son frescas, mejor aún.
Recuerda limpiar las setas con un paño húmedo o papel de cocina. También puedes aprovechar para conservar setas y disfrutar de ellas todo el año.