Morcilla en freidora de aire, la mejor forma de cocinar morcilla sin aceite

La morcilla en freidora de aire es una opción ideal para un aperitivo rápido y saludable.
Este pequeño electrodoméstico te permite cocinarla sin exceso de aceite, conservando su sabor auténtico y una textura irresistible.
La preparación es muy sencilla: bastan seis minutos en la freidora para conseguir una morcilla con la piel ligeramente tostada y un interior jugoso.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
9 m
Cocinado
6 m
Tiempo total
15 m
Ingredientes (4 personas):
- 1 morcilla
- Pan
- Aceite

Elaboración de la receta morcilla en freidora de aire paso a pasos
1. Corta la morcilla en rodajas
Comienza cortando la morcilla en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Esto facilitará que se cocinen de manera uniforme en la freidora de aire.
Mientras, tuesta ligeramente unas rebanadas de pan; luego, córtalas en tiras o cuadritos, que servirán de contraste crujiente.

2. Pon las rodajas de morcilla en la freidora de aire
Precalienta la freidora de aire a 170 °C. Coloca las rodajas de morcilla en la cesta, dejando espacio entre ellas para que circule el aire.
Pulveriza ligeramente con aceite de oliva virgen extra para potenciar el dorado.

3. Cocción
Cocina durante 6-8 minutos, volteando a mitad de tiempo para que se doren de forma homogénea. La piel de la morcilla adquirirá un tono crujiente mientras el interior se mantendrá jugoso.

4. Sirve la morcilla en freidora de aire
Sirve las rodajas de morcilla calientes, acompañadas de los trozos de pan tostado. Puedes rociar un chorrito adicional de aceite de oliva y espolvorear unas hojas de perejil o rúcula para decorar.

Consejos para hacer morcilla en la freidora de aire
La freidora de aire se ha convertido en un aliado indispensable en la cocina, ya que permite cocinar la morcilla sin exceso de aceite, conservando su sabor auténtico y una textura irresistible.
Elegir la morcilla adecuada
La morcilla es un embutido tradicional elaborado con sangre de cerdo, arroz, cebolla y especias, apreciado por su sabor intenso y su textura untuosa.
Desde el punto de vista nutricional, es una excelente fuente de hierro hemo, el más fácil de absorber por el organismo, lo que la convierte en un aliado para prevenir la anemia. También aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales.
Existen diversas variedades según la región. La morcilla de Burgos contiene arroz, lo que la hace más consistente; la asturiana es especiada y ahumada; la vasca incluye puerro, mientras que la morcilla dulce de algunas zonas incorpora frutos secos.
Al comprarla, es clave fijarse en su textura y aroma. Debe tener una piel firme, sin grietas ni olor excesivo. Consumida con moderación, es un alimento sabroso y nutritivo que aporta energía y micronutrientes esenciales.
Ten en cuenta que no todas las morcillas se comportan igual en la freidora de aire. Algunas tienen una piel más firme, mientras que otras, como la morcilla de Burgos o la morcilla asturiana, pueden abrirse si no se manipulan con cuidado.
Si prefieres que la morcilla mantenga su forma, compra una variedad con tripa más resistente.
Preparación previa
Antes de cocinarla, corta la morcilla en rodajas de 1,5 a 2 cm de grosor para obtener mayor superficie crujiente.
Si la piel es gruesa, realiza pequeños pinchazos con un palillo para evitar que reviente por la presión interna.
Además, para evitar que la grasa manche la cesta, coloca una hoja de papel de horno perforado en su interior.
Cocción
Precalienta la freidora a 170 °C y cocina las rodajas durante 6 minutos, volteándolas a mitad de cocción para que se doren de forma uniforme.
Es importante no sobrecargar la cesta, ya que una buena circulación del aire es clave para una cocción homogénea; si es necesario, cocina en tandas o utiliza el horno convencional para grandes cantidades.
Sazonar durante la cocción
Durante la cocción, añade especias como pimienta negra o unas hojas de laurel para realzar el sabor.
Pulveriza ligeramente las morcillas con aceite en spray antes de cocinar para sellar la humedad sin añadir demasiada grasa.
Con qué se puede acompañar la morcilla en freidora de aire
La morcilla cocinada en freidora de aire combina perfectamente con pimientos morrones asados, puré de manzana, puré de boniato, pan tostado (ya sea baguette o pan casero) o una ensalada de tomate y aguacate.
Otras alternativas son un puré de patatas o una guarnición de verduras salteadas al wok.