Ingredientes (4 personas):
- 400 g de carne picada
- 400 g de espaguetis
- 2 cebolletas grandes
- 2 puerros
- 2 zanahorias
- 1 calabacín
- 2 dientes de ajo
- 250 ml de vino tinto
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta
- pimentón
- perejil
Elaboración de la receta Espaguetis con salsa española:
Pica las cebolletas y ponlas a rehogar en una cazuela con un chorrito de aceite. Retira la parte inferior y superior de los puerros. Hazles un corte en cruz por la parte superior y lávalos bien. Pícalos en medias lunas y añádelos. Pela las zanahorias, córtalas en cuartos de luna y añádelas. Lava el calabacín, retírale las puntas, córtalo en cuartos de luna e incorpóralo a la cazuela. Sazona y rehoga todo bien (20 minutos aprox.) hasta que las verduras queden bien doradas.
Añade el vino, dale un hervor y vierte un vaso de agua. Cocina todo durante 20 minutos. Agrega el pimentón, mezcla bien y pasa la salsa por el pasapurés y resérvala.
Pela y pica los ajos en daditos y ponlos a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite. Salpimienta la carne e incorpórala. Saltéala y durante el proceso, desmenúzala con una cuchara de madera. Añádela a la salsa y caliéntala.
Pon abundante agua a calentar en una cazuela y sazónala. Añade los espaguetis y cuécelos durante el tiempo que indique el paquete (10-12 minutos). Escurre y ponla en 4 platos.
Reparte los espaguetis en 4 platos hondos y pon encima una porción de carne. Espolvoréalos con un poco de perejil picado.
Consejo:
Si queréis que la salsa quede más integrada con los espaguetis, podéis agregarlos a la salsa con un poco del agua de su cocción.
Las propiedades nutricionales de los ingredientes de la receta, la convierten en un plato muy completo y equilibrado, que podría ser consumido perfectamente como
un plato único, acompañándolo con la ensalada de entrante
que mejora el aporte de vitaminas, minerales,
antioxidantes, fibra, proteínas y grasas saludables.
Consejo de la Doctora Telleria:
Añadir queso a los platos, los enriquece en proteínas
de calidad, grasas, vitaminas y minerales, siendo una
práctica recomendable para los menús de las
personas con poco apetito.