Ingredientes (4 personas):
- 600 g de bacalao desmigado desalado
- 4 huevos
- 2 patatas
- 1 cebolla
- 12 dientes de ajo
- 2 pimientos morrones en conserva
- 400 ml de tomate natural triturado
- 2 pimientos choriceros
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- perejil
Elaboración de la receta bacalao ajoarriero paso a paso
Lava los pimientos choriceros, quítales el tallo y las pepitas, y ponlos en un cazo. Cúbrelos con agua y cuécelos durante 5 minutos. Retíralos, sácales la pulpa (con una puntilla o con una cucharilla de café), pícala finamente y resérvala.

Calienta una tartera (cazuela amplia y baja) con 4-6 cucharadas de aceite. Pela los dientes de ajo, añade y dóralos un poco. Pela la cebolla, córtala en dados, incorpórala a la cazuela y rehógala a fuego medio durante 6-8 minutos.

Corta los pimientos en tiras, agrégalos a la tartera y cocínalos durante 3-4 minutos. Añade el tomate y la carne de los pimientos choriceros, y cocina todo a fuego suave durante 8-10 minutos. Agrega el bacalao y cocínalo durante 4-5 minutos.

Calienta bastante aceite (150-200 ml) en una sartén. Pela las patatas, trocéalas (cascándolas) en lascas, sazona, introdúcelas en la sartén y cocínalas a fuego suave-medio durante 12 minutos aproximadamente. Escúrrelas, pásalas a la tartera, tapa y cocínalas con el bacalao durante 8-10 minutos. Prueba y pon a punto de sal.

Calienta abundante agua en una tartera (cazuela amplia y baja). Cuando el agua empiece a hervir, casca los huevos, introdúcelos en la tartera, cuécelos durante 3-4 minutos y retíralos a una fuente. Sazona y espolvoréalos con un poco de perejil picado.

Reparte el bacalao ajoarriero en 4 platos hondos, coloca un huevo en el centro de cada uno, riégalos con un chorrito de aceite y decóralos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer ajoarriero con huevo por Karlos Arguiñano
El proceso del salado de bacalao permite su conservación en el tiempo y además le imprime un sabor más intenso. Por suerte hoy en día podemos encontrarlo ya desalado, listo para usar.
El huevo escalfado en ocasiones sirve como guarnición por ejemplo en el desayuno, junto a una tosta de aguacate, aunque también lo encontramos en platos más elaborados: sopa castellana con huevo escalfado, huevos escalfados con pisto o achicoria salteada con patatas fritas y huevo escalfado.