Especial Navidad
Gambones al horno, receta de Karlos Arguiñano
Marisco al horno para resolver una mesa festiva sin complicaciones
Los gambones al horno se han convertido en un recurso habitual en muchas cocinas, una solución rápida que funciona igual de bien en una cena sencilla como en una mesa festiva. Su tamaño, su carne abundante y su sabor suave permiten preparar platos con presencia sin complicarse demasiado.
Da igual si los compras frescos o congelados: con un buen majado de ajo, limón y perejil, y unos minutos de horno, el resultado es aromático y muy agradecido. Esta receta recoge esa forma directa y práctica de cocinar marisco en casa, aprovechando al máximo todo lo que ofrece el gambón y sin necesidad de técnicas complejas. Si te gustan este tipo de preparaciones al horno, también puedes hacer una versión igual de sencilla con langostinos, como los langostinos al horno con perejil.
Ingredientes
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24 gambones
-
4 dientes de ajo
-
aceite de oliva virgen extra
-
sal
-
perejil
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
7 m
Tiempo total
25 m
Alérgenos
Crustáceos
Paso a paso
Prepara el majado de ajo, perejil y limón
Pela los ajos, trocéalos y ponlos en el mortero. Agrega 1 cucharada de perejil picado y un poco de sal. Májalos hasta obtener una pasta homogénea que servirá como base aromática.
Vierte el zumo del limón y 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien para emulsionar ligeramente los ingredientes. Este majado aportará sabor, ayudará a que los gambones queden jugosos durante el horneado y creará una capa dorada en la superficie.
Limpia y prepara los gambones
Limpia y pela los gambones, dejando las cabezas y las puntas de las colas sin pelar. Esto mejora la presentación y permite mantener la jugosidad, ya que ambas partes actúan como protección durante la cocción.
Dispón los gambones en la bandeja
Cubre el fondo de una bandeja de horno con papel de horno para evitar que se peguen y facilitar la limpieza posterior.
Extiende encima los gambones, intentando que queden en una sola capa para que se cocinen de manera uniforme. Sazónalos ligeramente y úntalos con el majado anterior, asegurándote de distribuirlo bien por la superficie.
Hornea los gambones a alta temperatura para que queden jugosos
Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornéalos a 230 °C durante 5-7 minutos.
No prolongues demasiado la cocción para evitar que los gambones se resequen. Estarán listos cuando cambien de color y las cabezas se vean ligeramente tostadas.
Sirve los gambones recién hechos y añade el toque final de perejil
Sirve los gambones y decóralos con unas hojas de perejil fresco picado. Puedes acompañarlos con un chorrito adicional de limón o con un poco del jugo que haya quedado en la bandeja.
Consejos y trucos
Si compras los gambones congelados, conviene descongelarlos en el frigorífico 24 horas antes de consumirlos.
Seca bien los gambones antes de echar el majado, especialmente si vienen descongelados. El exceso de agua dificulta que el majado se adhiera y puede generar más líquido en la bandeja, restando intensidad al sabor final.
No abuses de la sal, ya que el marisco tiene un punto salino natural. Una pizca es suficiente para realzar el sabor sin cubrirlo.
Puedes acompañar los gambones con una guarnición ligera, como una ensalada de cítricos, unas verduras a la plancha o incluso arroz blanco, ideal para aprovechar el jugo que sueltan durante el horneado.
Preguntas y respuestas
¿Cómo evito que los gambones queden secos?
Controla el tiempo de cocción y no excedas los 7 minutos. El horno fuerte y el majado de aceite, ajo y limón ayudan a que se mantengan jugosos.
¿Puedo sustituir el limón del majado?
Sí, puedes poner en su lugar vino blanco: vino de jerez, albariño, ribeiro, txakoli o un cava.
¿Qué puedo hacer con los jugos del horneado?
Puedes verterlos sobre los gambones antes de servir o aprovecharlos como base para un arroz, una salsa rápida o incluso un caldo para otra elaboración.
¿Se pueden preparar con antelación?
Es mejor hornearlos en el momento para que mantengan su textura. Si necesitas adelantar trabajo, deja el majado preparado y los gambones limpios, y cocina todo justo antes de servir.