¿Te gusta el café? Si eres de los que al levantarse necesita uno bien cargado, o simplemente disfruta de un buen café en cualquier momento del día, ¡éste tipo de café no puede faltar en tu recetario de primavera-verano!
Igual que durante los días más fríos, nos apetecen cafés de Navidad dulces, calentitos y llenos de cremosidad, en la temporada de calor y buen tiempo, preferimos unos café fríos que nos ayuden a combatir los días cálidos.
El Cold Brew es uno de esos cafés a los que no podrás negarte. Y no sólo porque se prepara con agua y café, si no porque su sistema de infusión lenta en frío hará que mantenga todo su sabor (por no hablar de lo refrescarte que será tomar cada sorbo). Prepáralo con café natural molido Marcilla y comprobarás como tu café frío conserva todo su aroma e intensidad. ¡Te encantará!
Además, nosotros te proponemos la versión cremosa del cold brew, que posiblemente te recuerde al famoso café Dalgona, ¡pero con un resultado doblemente refrescante y perfecto para disfrutar en desayunos, postres y meriendas de verano! Sólo tendrás que preparar la nata montada y añadirle (opcionalmente) un chorrito de licor tipo baileys.
¿Te animas a probarlo con nosotros? ¡Pues manos a la obra!
Ingredientes

Cómo hacer el Cold Brew
Añade el café natural molido en un recipiente de cristal e incorpora el litro de agua.

Remueve bien hasta que se integren ambos ingredientes.

Introduce el recipiente en el frigorífico para que se enfríe entre 12 y 20 horas.

Sácalo de la nevera y fíltralo para eliminar posos.

Prepara un vaso con hielo e incorpora la mezcla de café y agua hasta más de la mitad. Luego añade un chorrito de crema de licor y un poco de nata montada.

Espolvorea un poco de cacao puro en polvo y ¡a disfrutar de tu refrescante cold brew!

Consejos para hacer el Cold Brew
- Puedes prepararlo el día anterior y reservarlo en el frigorífico hasta el día siguiente. Así ya lo tienes listo para degustar cuando te levantes y ¡refrescarte durante los días más calurosos!
- Es recomendable removerlo de vez en cuando desde el frigorífico para que el café se integre bien con el agua y mantenga su sabor.
- Recuerda filtrar el cold brew una vez frío para eliminar los posos y ganar consistencia.
- El licor y la nata le darán un toque cremosísimo a nuestro cold brew con hielo. Para ella, utiliza un licor cremoso tipo Baileys o crema de orujo. ¡Su resultado será irresistible!
Preguntas que te pueden surgir
¿De dónde proviene el cold brew?
El origen de este café frío no está del todo claro. Pero según conocemos, los japoneses ya utilizaban desde hace muchos años un sistema de extracción para obtener un té frío. Poco a poco crearon el Kyoto Cold Brew, un sistema de extracción lento con el que obtuvieron un cold brew fascinante.
Más tarde, la bebida se empezó a extender por Occidente sobre el año 1800. Y actualmente, los podemos encontrar en muchas cafeterías, o mejor aún, ¡prepararlo en casa para disfrutarlo con amigos y familiares!

¿Qué licores puedo usar en el cold brew?
Nosotros te recomendamos utilizar un licor consistente para darle cremosidad al cold brew. Por ejemplo, un chorrito de baileys, de crema de orujo o de arroz. Esto le dará muchísima cremosidad a nuestro café frío.
No obstante, si prefieres utilizar otro tipo de licor, puedes añadir un licor de café o de coñac. ¡El que más te guste!
¿Y si no quiero añadirle alcohol?
Tampoco habrá ningún problema. La receta original del cold brew sólo lleva café, agua y hielos. Pero nosotros te hemos propuesto añadirle un chorrito de licor cremoso para darle otro toque especial. Pero si quieres cold brew sin alcohol y cremoso, añádele un poco más de nata montada ¡y listo! Estará igual de delicioso. ¡te lo aseguramos!
¿Con qué puedo acompañar el cold brew?
Tal y como te hemos propuesto en esta receta, nosotros hemos rematado nuestro cold brew con un chorrito de licor cremoso y un poco de nata montada para darle un resultado irresistible. Pero puedes hacerlo más goloso añadiendo un sirope de chocolate o caramelo, un poco de leche condensada o leche merengada. ¡Se te caerá la baba!