El día 3 de febrero se celebra San Blas y en muchos lugares del País Vasco es tradición preparar estas deliciosas tortas de anís. Eva Arguiñano nos enseña a prepararlas, paso a paso.
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Eva Arguiñano, 1 de febrero de 2022
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El día 3 de febrero se celebra San Blas y en muchos lugares del País Vasco es tradición preparar estas deliciosas tortas de anís. Eva Arguiñano nos enseña a prepararlas, paso a paso.
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Eva Arguiñano, 1 de febrero de 2022
Para hacer la masa de la torta, pon en un bol el huevo, el aceite, el anís y la leche. Bate y añade la mantequilla a punto de pomada. Remueve con las manos. Mezcla la harina con la levadura y el azúcar en un bol aparte y agrégala. Amasa en el bol y cuando consigas una bola compacta, pásala a una superficie limpia, añade otro chorro de anís y sigue amasando hasta conseguir una masa compacta, suave y flexible.
Coloca la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y dale forma redonda con un rodillo. Déjala reposar un rato. Con la parte trasera de un tenedor, aplasta el borde haciendo muescas alrededor de toda la torta. Hornea a 160ºC durante 20 minutos hasta que esté dorada por la parte de abajo.
Prepara el glaseado para cubrir. Pon en un bol las claras de huevo con el azúcar y el anís. Mezcla bien y extiende por encima de la torta. Introdúcela en el horno y aprovecha el calor residual de haber horneado la torta para secar el glaseado.
Haz un cucurucho con papel de hornear y hazle un agujerito fino en la punta. Derrite el chocolate, introdúcelo en el cucurucho y escribe encima de la torta "San Blas". Deja endurecer y sirve la torta de San Blas.
Puedes utilizar manteca en vez de mantequilla. Si se hace con mantequilla, a los pocos días se queda algo dura, en cambio, si se elabora con manteca, se conserva jugosa durante más tiempo.
El día de San Blas (protector de los males de garganta), que se celebra el 3 de febrero, es habitual consumir la torta de San Blas o San Blas opilla. Parece que la costumbre de elaborar y bendecir las tortas tiene su origen en Eibar (Gipuzkoa). Tradición que a lo largo del tiempo se ha seguido transmitiendo de madres a hijas. En la actualidad, muchas pastelerías guipuzcoanas ofrecen las tortas de San Blas. Según dicen, comer las tortas bendecidas protege durante un año de sufrir males de garganta.