Cómo colocar la comida en la nevera para evitar intoxicaciones y ahorrar dinero

¿Sabías que colocar mal los alimentos en la nevera puede arruinar tu comida y tu salud?Descubre cómo organizar tu frigorífico y congelador para conservar mejor, evitar contaminaciones y ahorrar dinero.
El frigorífico es, sin duda, una revolución de la seguridad alimentaria que tenemos todos en nuestros hogares. Este electrodoméstico nos permite tener carne y pescado fresco durante varios días, a la vez que conservar comida ya preparada y nos permite preparar nuestros queridos tuppers de un día para otro.
Sin embargo, rara vez estos electrodomésticos nos explican cómo utilizarlos correctamente. Como imaginarás, no nos estamos refiriendo a cómo programar su temperatura, sino a cómo colocar adecuadamente los alimentos en su interior. ¡No es tan fácil como crees!
Temperatura ideal del frigorífico y del congelador
Lo más básico que debemos saber es quela temperatura del frigorífico debe estar a 4 °C o menos, ya que por debajo de los 4 °C podemos hablar de una temperatura lo suficientemente segura como para retardar el crecimiento de bacterias patógenas.

Estas bacterias, que pueden duplicarse cada 20 minutos siempre que nos encontremos en la zona de peligro que existe entre los 4 °C y los 60 °C, son las responsables de echar a perder nuestros alimentos y de enfermarnos si los consumimos. Por este motivo si nuestra nevera no alcanza esta temperatura no podremos conservar adecuadamente nuestros alimentos.
Por otro lado, debemos mantener nuestro congelador a una temperatura de entre 0 y -18 °C, lo que detiene temporalmente toda actividad microbiana.
Debemos tener claro que esto no mata a los patógenos ya presentes, pero detiene el incremento de su población, que es lo que finalmente tiene un impacto a la hora de deteriorar nuestros alimentos y causarnos enfermedades de transmisión alimentaria.
Riesgos de una mala conservación de los alimentos
Aunque tengamos nuestros electrodomésticos a la temperatura adecuada no podemos colocar los alimentos en su interior como queramos.
Lo principal es no sobrecargar su interior, ya que si los llenamos demasiado bloquearemos las salidas de aire, por lo que la circulación de este no será adecuada.
Esto crea puntos calientes en el interior del electrodoméstico donde los alimentos, o al menos parte de su interior, no alcanzan la temperatura segura.

Para prevenir esto te recomiendo que compruebes regularmente la temperatura interna con termómetros independientes, tanto en el frigorífico como en el congelador. ¡Parece una tontería, pero es una forma muy sencilla de ahorrarnos muchos problemas!
¿Cómo organizar la comida en la nevera?
Veamos cómo distribuir nuestra comida a lo largo de toda la nevera, ya que no todo se conserva mejor en el mismo sitio, por lo que colocándomelas cada producto en el lugar correcto alargaremos su vida útil, ahorraremos dinero y tendremos una mejor seguridad alimentaria.
Como norma general recuerda que lo más delicado debe ir en las baldas más inferiores, que serán las más frías, mientras que los productos más resistentes los podremos colocar en las baldas superiores, que dentro del frescor que tenga nuestro frigorífico será la zona más cálida.
Balda inferior (0-2 °C)
La balda más inferior suele encontrarse a una temperatura de entre 0 y 2 °C. Es buena idea destinar esta zona a carnes, aves y pescados crudos, los alimentos más peligrosos de nuestra nevera, ya que suelen estropearse muy rápidamente.

Al colocarlos en la zona más fría logramos retrasar mejor la multiplicación de patógenos, utilizando siempre recipientes herméticos. ara alargar aún más su conservación, puedes aplicar el truco de Joseba Arguiñano para conservar la carne fresca por más tiempo.
Colocarlo en la balda inferior ayuda también a evitar que sus jugos puedan gotear sobre alimentos listos para consumir, por lo que tenemos una doble reducción del riesgo.
Baldas centrales (2-4 °C)
Las baldas centrales de nuestra nevera suele encontrarse a una temperatura de entre 2 y 4 °C, por lo que es una región ligeramente más cálida que la anterior.
En este espacio te recomiendo que coloques los productos lácteos (leche, yogures, quesos frescos...) y también los huevos. Te recomiendo que este último alimento lo conserve en su envase original siempre y cuando este no se haya ensuciado y que no lo coloques en la puerta.
En las baldas centrales la temperatura es más estable y no sufre las oscilaciones que provoca la apertura de la puerta, por lo que su conservación es mejor.
Balda superior (4-6 °C)
La balda superior, con una temperatura que oscila entre los 4 y 6 °C es la zona más caliente de la nevera, por lo que es ideal para conservar productos como las sobras, los platos cocinados (también los tuppers preparados para el día siguiente) y la charcutería.

Al ser una zona más accesible y alejada de los productos crudos se minimiza el riesgo de contaminación cruzada entre estos productos
Cajones
Los cajones de nuestro frigorífico suelen estar situados en la parte más inferior del electrodoméstico, por lo que es la zona más fresca. Los que son de alta humedad son útiles para conservar verduras de hoja verde y hortalizas que se marchitan sin un ambiente húmedo.
Por otro lado, los que se consideran de baja humedad son útiles para frutas productoras de etileno (como manzanas, peras...), lo que ayuda a mantenerlas firmes y evitar su maduración. Eso sí, no todas las frutas se conservan mejor en frío: consulta el artículo Frutas y verduras que no debes guardar en la nevera para saber cuáles es mejor mantener fuera.
Puerta del frigorífico (6-8 °C)
La puerta de nuestro frigorífico suele situarse a unos 6 u 8 °C, por lo que es la zona más cálida y variable.

Debemos colocar por lo tanto en esta región los condimentos, salsas, mermeladas, bebidas, botellas de agua y todos aquellos productos que toleran fluctuaciones frecuentes sin riesgo sanitario o que podrían conservarse también a temperatura ambiente.
Consejos extra para una mejor conservación de la comida en la nevera
Utiliza envases herméticos
Te recomiendo que todos aquellos alimentos que vayas a sacar de su envase original los guardes en envases herméticos o film resistente de doble capa para aislar los alimentos del aire.

Esto ayuda a aislar mejor nuestro alimento de otros que puedan estar contaminados, previniendo una posible propagación de bacterias.
Aplica la regla FIFO
Uno de los principales problemas que nos podemos encontrar en la nevera es que olvidemos la compra de algún producto y caduque sin que nos demos cuenta, por lo que para evitarlo te recomiendo que sigas la regla FIFO.
FIFO son las siglas en inglés de First In, First Out, es decir, que lo primero que ha entrado en la nevera debe ser lo primero que salga. Una forma de aplicarlo es que cuando añadas productos nuevos en tu frigorífico colócalos detrás y avanza los más antiguos, de manera que asegurares su consumo a tiempo.
¿Cómo organizar correctamente los alimentos en el congelador?
La distribución de los alimentos en el congelador es algo más fácil, ya que la temperatura en su interior es más homogénea que en la nevera.
Por si esto fuera poco, solemos abrirlo menos veces al día, por lo que sus oscilaciones son menores. Aun así, déjame darte algunos consejos para que la conservación de nuestros alimentos en su interior sea mejor.
Mantén la temperatura adecuada
Mantén el congelador siempre a -18 °C como máximo para inhibir todo crecimiento microbiano.

Si vamos a congelar grandes volúmenes, este electrodoméstico va a permanecer abierto durante algo más del tiempo habitual o vamos a introducir en él alimentos a una temperatura.
Evita aperturas innecesarias
Evita abrir el congelador innecesariamente, ya que cada apertura eleva la temperatura y obliga al motor a recuperar el frío.
Usa envases adecuados y etiquetados
Usa envases etiquetados para el congelador como bolsas resistentes o contenedores específicos.
Esto evita las quemaduras por frío y la pérdida de sabor, a la vez que nos permite indicar qué hemos congelado, cuándo lo hemos hecho y otra información relevante como la fecha de caducidad original del producto.
Congela en porciones pequeñas

Divide grandes alimentos en porciones antes de congelar. Las raciones pequeñas permiten un congelado y descongelado uniforme, ya que si la totalidad del producto no alcanza la temperatura adecuada para su conservación seguirán existiendo riesgos.
Separa alimentos crudos y cocinados
Coloca los productos crudos, como la carne o el pescado, en un área del congelador separado de los productos listos para consumir como el pan o las verduras. Esto es útil para reducir el riesgo de contaminación cruzada si se produce algún goteo. ¿Quieres más consejos? Te dejamos el artículo sobre cómo evitar la contaminación cruzada.
Y si también quieres asegurarte de que todo lo que congelas se mantenga en perfectas condiciones, te serán de gran ayuda las siguientes claves para descongelar y limpiar el congelador y sacar el máximo partido a este electrodoméstico.