Todo lo que debes saber sobre la temperatura del frigorífico

Una buena temperatura del frigorífico es fundamental para conservar los alimentos frescos y evitar que se estropeen. Pero, ¿sabes a qué temperatura debes tenerlo? Resolvemos todas tus dudas.
¿Por qué es importante controlar la temperatura del frigorífico?
Controlar la temperatura del frigorífico es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y evitar desperdicios.
Una temperatura adecuada previene la proliferación de bacterias y microorganismos que afectan a los alimentos, evitando así intoxicaciones y manteniendo los alimentos en condiciones óptimas para el consumo.
Una temperatura demasiado alta estropea los alimentos y puede ser peligrosa para la salud, mientras que una temperatura demasiado baja puede congelar los alimentos, provocando pérdida de sabor y textura.
Además, un frigorífico bien regulado permite conservar durante más tiempo los alimentos.
¿Cuál es la temperatura ideal para un frigorífico?
La temperatura recomendada para el frigorífico está entre 3 °C y 5 °C. Este rango mantiene los alimentos frescos sin que se congelen. Por otro lado, el congelador debe mantenerse a una temperatura de -18 °C.
Estas recomendaciones son generales; sin embargo, es conveniente que consultes las indicaciones específicas de tu nevera. Por ejemplo, fabricantes como Balay, Bosch o Beko recomiendan una temperatura de 4 °C en sus frigoríficos y -18 °C en sus congeladores, mientras que LG y Samsung aconsejan 3 °C para sus frigoríficos y -18 °C para sus congeladores.
Además, si la temperatura ambiente supera los 30 °C, es recomendable ajustar un poco más baja la temperatura del frigorífico para asegurar una correcta conservación de los alimentos.
Las neveras suelen contar con una pantalla o panel digital que permite ajustar la temperatura. Si quieres comprobar si la temperatura es la adecuada, puedes colocar un termómetro digital para frigorífico en el centro del interior y cerrar la puerta.
Este tipo de termómetros específicos ofrecen lecturas precisas y son muy útiles especialmente en verano o si se sospecha que la nevera no enfría correctamente.

¿Qué pasa si la temperatura está por encima de los 5 °C o por debajo de 1 °C?
Si la temperatura del frigorífico está por encima de los 5 °C, las bacterias que provocan la descomposición de los alimentos se multiplican rápidamente en pescados, carnes y productos lácteos.
Además, las verduras y la fruta se podrán mala más rápido. Si la temperatura de la nevera está por debajo de 1 °C, algunos alimentos se pueden congelar perdiendo sabor y textura.
Consejos para mantener una buena temperatura en el interior
Para que el frigorífico funcione de manera eficiente y conserve correctamente los alimentos, es recomendable seguir estos consejos:
- No sobrecargues la nevera: un exceso de comida en el interior de la nevera impide la circulación del aire frío provocando puntos calientes.
- Mantén la puerta cerrada: cada vez que se abre la puerta de la nevera, entra calor y la temperatura interior aumenta. Por eso, es importante evitar abrirla y cerrarla constantemente, para que el electrodoméstico no tenga que trabajar de más enfriando nuevamente el interior.
- Ubicación del frigorífico: el frigorífico debe colocarse en una zona fresca y alejado del horno y los rayos del sol.
- Renueva la goma de la nevera: el sellamiento de la nevera puede deteriorarse con el paso del tiempo y permitir la entrada de aire desde el exterior. Sustituye la goma si se encuentra en mal estado.
- No introduzcas comida caliente: deja que la comida alcance temperatura ambiente antes de guardarla en la nevera para no forzar el sistema de refrigeración.
¿Cómo distribuir los alimentos en la nevera?
La temperatura de la nevera varía según la zona, por lo que es importante colocar cada tipo de alimento en el lugar más adecuado. A continuación, te explico cómo hacerlo:
- Carnes y pescados: la zona más fría de la nevera suele estar en la parte inferior. Es el lugar ideal para conservar productos cárnicos y pescados, ya que necesitan temperaturas más bajas para mantenerse en buen estado.
- Lácteos y huevos: estos alimentos, junto con las sobras de comida ya cocinada, deben colocarse en la parte media de la nevera, donde la temperatura es más estable.
- Bebidas, salsas y mantequilla: los productos que no requieren temperaturas tan frías, como las bebidas, las salsas o la mantequilla, pueden almacenarse en la puerta, que es la zona menos fría del frigorífico.
- Frutas y verduras: normalmente, la nevera dispone de cajones específicos para almacenar frutas y verduras. Estos compartimentos mantienen una temperatura y humedad adecuadas para conservar mejor estos alimentos frescos.

El frigorífico no enfría
Si crees que el frigorífico no enfría, debes comprobar de dónde viene el problema. Puede deberse a varias causas, y a continuación analizamos algunas de las más comunes.
Si notamos que la nevera no enfría pero el congelador sí lo hace, es probable que el ventilador esté atascado o roto, que los conductos estén obstruidos por hielo, o que el termostato esté fallando y no envíe la señal correcta al compresor. También podría deberse a una fuga de gas refrigerante.
En cambio, si tanto la nevera como el congelador no enfrían, lo primero es comprobar que el enchufe y el cable de corriente funcionen correctamente.
Otra causa frecuente es la falta de ventilación del motor, que requiere mantener al menos 20 cm de distancia respecto a la pared. Las gomas de la puerta deterioradas también pueden provocar pérdidas de frío, al igual que las bobinas del condensador sucias o una fuga de gas.
Para prevenir estos problemas, se recomienda colocar la nevera en un lugar fresco, regular bien el termostato, separar el electrodoméstico de la pared, descongelar el congelador periódicamente y limpiar tanto el ventilador como el condensador.
Ante cualquier duda o avería grave, lo mejor es contactar con un técnico profesional.