¿Cómo limpiar el oro de forma efectiva?

Recupera el brillo y esplendor de tus joyas y objetos de oro con estos métodos de limpieza (profesionales). Hoy te mostramos las técnicas más sencillas para limpiar el oro y dejarlo con su brillo natural tan característico.
El oro, elemento químico de número atómico 79 y situado en el grupo 11 de la tabla periódica, es uno de los metales preciosos más cotizados en la actualidad. Su valor se calcula según su pureza (quilate o kilate), siendo el de 10 quilates el más económico y el de 24 quilates el oro más puro y costoso de todos.
Con oro se fabrica joyería de todo tipo, desde valiosos collares, medallas, pulseras y relojes hasta adornos para bolsos, vestidos y chaquetas. No obstante, también es muy utilizado como fuente de inversiones y la acuñación de monedas. Pero, ¿por qué el oro es tan valioso? La respuesta es sencilla.
El oro es muy apreciado por dos motivos: es un metal noble muy resistente a la oxidación, al tiempo y a los agentes externos. A su vez, también es uno de los más difíciles de encontrar en el planeta, razones que explican su elevado precio.
Quienes poseen oro lo cuidan con ahínco, con recelo y hasta prefieren guardarlo bajo candado para evitar que sea sustraído o perdido. Ahora bien, ¿pueden las joyas de oro perder brillo y color? Si bien es cierto que el oro más puro no se oxida, el oro pobre o de pocos kilates es susceptible a oscurecerse. Esto se debe a que ha sido -vulgarmente hablando- mezclado con otros metales más débiles. En este tipo de joyas, sustancias como el sudor pueden oscurecerlo.
Materiales necesarios para limpiar el oro
No obstante y gracias a la experiencia, sabemos que el agua tibia, jabón pH neutro y un cepillo de dientes reciclado serán tus mejores aliados para limpiar las joyas de oro en casa. Aunque también puedes recurrir a otros productos como el bicarbonato de sodio, la pasta de dientes y el kétchup.

En la imagen vemos lo sencillo que resulta limpiar las joyas de oro en casa.
Pasos para limpiar el oro
¿Cómo preparar el objeto de oro antes de la limpieza?
Antes de empezar con la limpieza, selecciona todas las piezas de oro que lucen oscurecidas y deposítalas sobre un paño o tela. Es importante conocer el tipo de oro que tienes entre las manos y su grado de pureza. Lo habitual es que las joyas sean de oro amarillo de 18 quilates, pero también pueden ser piezas de oro blanco u oro rosado.
De los tres tipos de oro, el oro blanco es el que da más problemas a la hora de limpiarlo porque suele perder brillo con facilidad. Así lo destacan los especialistas de Canal Joyería. Por su parte, el oro amarillo y rosado se pueden limpiar fácilmente con la siguiente mezcla.
¿Cómo aplicar el jabón suave y secar el objeto de oro?
Coloca las piezas de oro en un bol de cristal y añade 1 taza de agua tibia más 3 gotitas de jabón líquido pH neutro. Remueve con un cepillo de dientes y deja que el oro repose en este bol durante 10 minutos. A continuación, realiza un cepillado suave de cada pieza y enjúgalas nuevamente con agua tibia o caliente.

Finalmente, coloca las piezas de oro sobre un paño de microfibra y púlelas con delicadeza con la ayuda de una gamuza. Antes de guardarlas, asegúrate de que están completamente secas.
Puedes utilizar este método para limpiar cadenas, medallas, pulseras, pendientes y relojes de oro. Incluso sirve para limpiar los lingotes de oro.
Más técnicas para limpiar el oro en casa
Con bicarbonato de sodio
También puedes limpiar el oro cubriéndolo con una capa generosa de bicarbonato de sodio en un tarro de cristal previamente forrado con papel de aluminio. Seguidamente vertemos agua caliente sobre las joyas y dejamos que repose por 5 minutos. Extraemos las joyas una a una y cepillamos con suavemente hasta eliminar la suciedad. Tras limpiar la joya, la enjuagamos con agua fría y la dejamos sobre un paño de microfibra para que se seque. Este método de limpieza también es ideal para limpiar el oro viejo y las joyas de plata.

Con vinagre de limpieza
El oro ennegrecido también se puede limpiar con vinagre y bicarbonato de sodio. Para ello, coloca en un bol de cristal las joyas de oro, espolvorea una generosa cantidad de bicarbonato y vierte vinagre hasta cubrir la joya por completo. Dejamos que repose por 5 minutos y cepillamos suavemente con un cepillo de dientes. Finalmente, enjugamos el oro con agua fría y dejamos secar sobre un paño o toalla limpia.
Con pasta de dientes
También puedes limpiar el oro amarillo y rosado con pasta dental. En este caso tienes que aplicar pasta dental en la joya de oro y cepillar durante 3 minutos con un cepillo de cerdas suaves. Después, aclara la joya con agua fría y pule con una gamuza de algodón haciendo movimientos circulares.
Con Kétchup
Aunque parezca mentira, también puedes limpiar el oro con kétchup. En este caso, echamos una pequeña cantidad kétchup en un plato e introducimos la pieza de oro. Dejamos que repose dentro de la salsa durante 5 minutos y retiramos. Enjugamos con agua fría y pulimos con un paño de microfibra.
Este truco funciona porque esta salsa tiene la capacidad de quitar el oxido de los metales y devolverles ese brillo que tanto nos gusta.
Con alcohol isopropílico
En última instancia, puedes limpiar el oro con alcohol isopropílico, el producto que usan los profesionales de la informática para limpiar pantallas electrónicas y placas base. Si optas por este método, primero debes mezclar en 1 taza partes iguales de agua y de alcohol isopropílico. Seguidamente, remoja las joyas de oro durante 5-10 minutos. Finalmente, extrae las joyas de la taza, cepíllalas, enjuágalas y púlelas suavemente con movimientos circulares.
Si ninguna de las soluciones anteriores te convence, siempre puedes recurrir a un limpiador especializado para joyas de oro. Puedes encontrarlas en Internet o cualquier supermercado y gran superficie.
Consejos para el cuidado y mantenimiento del oro
¿Cómo prevenir daños en el oro?
Como el oro es un metal de gran resistencia, requiere de cuidados muy simples para lucir siempre con su color y brillo original. Por ejemplo, es aconsejable quitarse las joyas de oro antes de un baño o de nadar con ellas en la piscina, ya que el cloro puede oscurecer el oro.
Tampoco es recomendable no exponerlas al contacto con cremas y perfumes, en especial las joyas que tienen aleación de oro como la bisutería bañada en oro o las joyas que tienen pocos quilates.
Respecto a su almacenamiento, nunca las guardes sin haberlas limpiado o si aún están húmedas. Y, para evitar los rayones, recuerda que una gamuza de algodón se convertirá en tu mejor aliado.
¿Cómo proteger el oro de la oxidación y la corrosión?
Como bien hemos indicado antes, el oro es un metal noble que posee carácter inoxidable, es decir, no corre peligro de oxidación ni corrosión. Si bien es cierto que la suciedad puede conferirle un aspecto apagado y sucio, bastaría con una buena limpieza para recuperar su esplendor y brillo.