Ropa y tejidos
El cashmere es probablemente uno de los tejidos que más nos interesa tener en el armario, a pesar de su alto coste. Es un tejido fino, elegante, sedoso y con un gran poder térmico.
Jerséis y pañuelos de cachemira son prendas exclusivas que brillan por su suavidad, tacto y diseño único, ¿pero sabes cómo se limpian?
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H. Michel, 10 de febrero de 2023
Un ícono, suave, del color dinero y cashmere de primera calidad, así describían al pañuelo verde del que nos enamoramos en Confesiones de una compradora compulsiva. Sin duda, fue un accesorio que marcaba la vida de la protagonista, especialmente a nivel personal. Pero no estamos aquí para hablar de una película, sino de un tejido que verdaderamente brilla con luz propia.
Sí, hablamos del cachemir (cashmere o cachemira), de ese pañuelo verde fabricado con una fibra única (lana de cabra), muy especial y exclusiva. ¿Quién no tiene un jersey de cachemira que ocupa un lugar destacado en el armario? ¿O un pañuelo que desata pasiones cuando se luce en público? Tanta exclusividad requiere de unos cuidados muy especiales, dado que la cachemira es por naturaleza suave al tacto, sedoso, ligero y un buen aislante térmico.
Y como queremos evitar que se desgaste, pierda color o acabe con un frisado antiestético (esas bolitas y pelotitas que aparecen en la ropa), hoy te decimos cómo lavar el cachemir para que no pierda suavidad ni color.
Antes de lavar la prenda de cachemir, procura sacudir la prenda con suavidad para desprender la suciedad no adherida como polvo, pelos y pelusas. A continuación, sumerge la prenda de cachemir en un barreño con agua templada y un tapón de jabón líquido para prendas delicadas. La temperatura del agua no debe superar los 20ºC y debes lavar la prenda siempre del revés. Déjala a remojo de 10 a 15 minutos y frota suavemente sobre las manchas sin estrujar (frota solo si la prenda tiene manchas).
A continuación y cuando haya transcurrido el tiempo, enjuaga la prenda con agua limpia templada. No estrujes la prenda, simplemente introdúcela y sácala en repetidas ocasiones.
Cuando la pieza ya no desprenda jabón, escúrrela suavemente contra el barreño hasta eliminar el exceso de agua. Después, colócala sobre una toalla limpia y enróllala sin apretar en exceso. Lo que buscamos es eliminar la humedad de la prenda para un secado más ligero.
Finalmente, vuelve a colocar la prenda de casimir sobre una toalla limpia y deja que se seque por completo en horizontal. Este tipo de piezas sufren mucho (o se deforman) si las tiendes al sol o en perchas. Lo ideal es que se sequen en un lugar bien ventilado y lejos de los rayos del sol. Solo de esta forma durarán mucho tiempo con su aspecto original.
¿Manchas de café o vino en el cashmere?
Si tu prenda de cachemir tiene alguna mancha de café o vino, puedes limpiarla con una mezcla de agua fría y detergente para platos. Aplica esta mezcla de forma delicada sobre la mancha y masajea hasta que la mezcla impregne la mancha.
Finalmente, lava la prenda en la lavadora con ciclo de lavado para lana, corto, con agua fría y sin centrifugado.
Es importantísimo que no utilices agua caliente o detergentes abrasivos. De lo contrario, la mancha se fijará más a las fibras y será difícil de retirar.
Si tienes prisa y necesitas lavar el cachemir con urgencia, puedes lavarla en la lavadora, siempre protegido con una bolsa de lavandería especial para lavado, con un ciclo de lavado para tejidos delicados, corto y sin centrifugado. El detergente debe ser siempre apto para este tipo de prendas (limpiador de tejidos de lana). Prescinde totalmente de detergentes abrasivos como los detergentes en polvo, quitamanchas de oxígeno activo, lejías y suavizantes.
El proceso de secado es similar al anterior: Coloca la prenda sobre una toalla limpia y deja que se seque en horizontal al aire libre, en una zona donde no le dé el sol.
Estamos hablando de fibras muy delicadas, las cuales se dañan con facilidad. De ahí que el detergente, la temperatura del agua y el secado sean sumamente importantes. Además, debes hacer un pequeño esfuerzo por cuidar sus fibras y evitar que estén expuestas a la humedad o se generen malos olores.
En el momento de secar las prendas de cachemir, hazlo siempre al aire libre y en horizontal. Prescinde totalmente de máquinas secadoras, ya que las encogen y estropean. Por lo general, es mejor que las evites.
En el planchado también debes tener cuidado. Lo ideal es que planches el cachemir a mínima temperatura y sin vapor.
No es recomendable limpiar en seco prendas de punto como el cashmere. Es mejor lavar estas prendas a mano con un detergente especial para lana o casimir. También puedes utilizar un champú suave.
Para lavar correctamente el cashmere es necesario utilizar un detergente especial para lana (o cachemira) o, en su defecto, utilizar un champú suave. Las prendas de cachemir no necesitan suavizantes de ningún tipo.
Si un jersey o chal de cashmere tiene bolitas ocasionadas por la fricción, puedes utilizar una máquina quitapelusas, específica para la ropa.
Si quieres que tus prendas de cachemir duren mucho tiempo como nuevas, es importante que no las sometas a lavados continuos y frecuentes. Lo ideal es que las laves al final de la temporada, es decir, antes de que realices el cambio de armario.
Al igual que ocurre con los pantalones vaqueros, para deshacernos de los olores basta con sacudir la prenda y dejar que se aireé. Solo es necesario lavarla cuando tenga manchas difíciles o lleve mucho tiempo sin limpiarse.