Características del arce japonés
El arce japonés o arce rojo es uno de los árboles más bonitos que se pueden tener en el jardín.
Es de tamaño medio. Podemos encontrar desde ejemplares que alcanzan los cinco o 10 metros de altura hasta otros que no superan el metro. Cultivado en maceta, su crecimiento será menor.
Arces japoneses en el jardín de Iñigo Segurola
Las hojas del arce japonés son su característica más llamativa. Suelen tener una forma muy parecida a la planta de la marihuana pero, como no tiene alcaloides, no coloca. Este árbol florece durante la primavera, pero su flor no es su centro de atención.
Tipos de arce japonés
Existen diferentes variedades de arce japonés que se suelen diferenciar por el color, el tamaño y la forma de sus hojas.
Arces japoneses obtenidos por semilla
Podemos encontrar árboles con las hojas en tonos rojos, rosas, verdes o blancas. Algunos las tienen estiradas y finas y, otras, en cambio, más anchas y grandes. Por ejemplo, el Acer palmatum, la especie más conocida, tiene las hojas muy partidas y el color suele ser verde tirando a amarillo pero, en otoño, torna a rojizo. Esto se debe a que la clorofila se retira y aparecen los carotenos, que son los pigmentos responsables de dar estas tonalidades otoñales naranjas, amarillas y rojas a las hojas de los árboles.
¡Es un espectáculo poder disfrutar de los arces japoneses en otoño, sobre todo, del Momiji o kōyō japonés.
Algunas especies como el Arce palmeado japonés (Acer palmatum) son muy adecuadas para formar bonsáis, de hecho, se suele afirmar que una colección está incompleta sin ella.
Arce palmeado japonés (Acer palmatum) utilizado como bonsái
Además de su poder ornamental, estos árboles son muy beneficiosos para la fauna del jardín. Si tenéis plantados distintos arces japoneses, seguramente hayáis observado una gran cantidad de jilgueros revoloteando por la zona. Estos pájaros anidan en sus ramas ya que se sienten muy atraídos por ellos. Podéis promover su presencia colocando distintos comederos para pájaros en el jardín.
También hay que destacar que sus ramas y cortezas son muy utilizadas para la decoración gracias a sus preciosas tonalidades. Dependiendo de la variedad, pueden ser de color rojo, marrón o verde.
Cuidados del arce japonés
Luz y ubicación
Es un árbol perfecto para ser cultivado en exterior en el jardín o en un patio donde no incida el sol del mediodía directamente. En el norte puede permanecer al sol pero, en zonas de la meseta, lo mejor será ubicarlo en un lugar de semisombra ya que si no, en este ambiente soleado y seco, podrían quemarse o secarse las hojas.
Arces japoneses en otoño
Requiere ubicaciones frescas, pero hay que tener especial cuidado con las heladas o los vientos fuertes porque no los aguantan y podrían caerse las hojas.
Riego
Agradece ser cultivado en zonas húmedas ya que necesita mucha humedad. Se desarrolla a la perfección en la Cornisa Cantábrica pero, en el resto de España, necesita que le protejan de los ambientes secos.
Poda del arce japonés
Estos árboles no necesitan ser podados de forma drástica, solo retirar las ramas finas y dañadas. Esto ayudará a que crezcan con más fuerza.
También se les puede podar con fines estéticos. Por si os interesa, os mostramos cómo creó Iñigo Segurola unos setos con arces japoneses en su propio jardín.
Reproducción del árbol japonés
Siembra de arce japonés
Es muy fácil reproducir los arces japoneses mediante la siembra de semillas. Os mostramos el paso a paso:
Comenzamos recolectando las semillas de los propios árboles. ¿Cuándo es la mejor época para hacerlo? Cuando se empiecen a secar, a mediados de otoño. Es una reproducción sexual, las semillas no garantizarán que el plantel sea idéntico al árbol del que se han recogido.
Semillas del arce japonés
¿Os habéis fijado alguna vez en la curiosa forma que tienen las semillas de los arces? Tienen forma de alas para facilitar su expansión y colonización por toda la superficie.
Una vez las tengamos, necesitaremos una jardinera grande con sustrato. Esparcimos las semillas por toda la superficie, llenándola completamente. Como se trata de una semilla pequeña, no es necesario taparla, con presionarla ligeramente es más que suficiente.
Siembra de arces japoneses (YouTube)
Colocamos la jardinera en un lugar sombrío del exterior, asegurándonos que no se deshidrate el sustrato en ningún momento. El frío ayudará al proceso de germinación de las semillas.
Cuando llegue la primavera, empezarán a germinar y, pasado un año, tendremos un mini arce japonés precioso.
Planteles de arces y palmeras para reproducir
¿Cuándo trasplantarlo? En invierno ya que se encuentra en parada vegetativa. Eso sí, tendremos que tener mucho cuidado de no dañar ninguna raíz.
Reproducción por esquejes
Es uno de los métodos más sencillos para propagarlos. El proceso es el siguiente: en primavera cortamos una rama juvenil y la impregnamos en hormonas de enraizamiento. La plantamos en un tiesto con sustrato humedecido y, poco a poco, irá desarrollando sus raíces.
Injerto de arce japonés
Todo el gran surtido de especies de arce japonés que existe se debe a que es un árbol muy fácil de hibridar. Se cree que en el mundo hay más de mil cultivares.
Acer palmatum bi hoo injertado sobre Acer plamatum
Una vez se identifica una de ellas, hay que realizar un injerto (propagación asexual) para conseguir mantenerla. Siempre se injerta la variedad seleccionada sobre un pie de Acer palmatum. Por si os interesa, os hablamos más sobre los injertos en jardinería.
Puede ocurrir que ciertas variedades tiendan a perder la variegación y que ciertas ramas y hojas comiencen a coger un color verde en lugar de la variedad injertada. Un truco para no perder esta variedad de arce es podar las hojas y ramas estén completamente verdes.
Quitar hojas y ramas verdes
Reproducción por acodo
Una forma de reproducir vegetativamente los arces japoneses es mediante el acodo. Consiste en propagarlos gracias a sus ramas a las que se les hace una fisura.
Preguntas que te pueden surgir sobre el arce japonés
¿A qué familia de árbol pertenece el arce japonés?
El arce japonés es una especie perteneciente a la familia Sapindaceae y es nativa de Japón y de Corea del Sur.
¿Cómo se planta un arce japonés en maceta?
Estos árboles compactos son ideales para macetas, donde proporcionan un decorativo enramado en primavera y verano, seguido de un espectacular otoño con hojas amarillo brillante, naranja y rojo. De hecho, son considerados unos de los árboles más bonitos del otoño.

Para plantar un arce japonés en maceta, deberéis escoger utilizar un sustrato universal de calidad aunque, si tiene un poco de acidez, también le viene bien. Lo importante es que sea una tierra orgánica.
Ahuecamos la tierra bien hasta que adquiera su volumen definitivo. Realizamos un hoyo en el contenedor y plantamos el cepellón del arce de la maceta.
Si queréis plantar el arce en una jardinera que ya tenéis en el patio o el jardín, el procedimiento será el mismo pero mezclando el sustrato nuevo con el viejo. Es importante no dejar las plantas mucho tiempo en el contenedor porque sus raíces tienden a viciarse.

Los cuidados del arce japonés en maceta son sencillos: aportarle una correcta humedad, realizarle una escasa poda y renovar la capa superior del sustrato en primavera por uno más fértil.
¿Cuánto crece un arce japonés el primer año?
El arce japonés o Acer palmatum es un árbol de crecimiento lento. Plantado desde semilla, crecerá el primer año unos 50 centímetros. Para que alcance su madurez, habría que esperar entre 7 y 10 años.