Crassula perforata, ¡descubre el secreto para cuidarla como un experto!

¿Quieres saber cómo cuidar tu Crassula perforata y que se vea siempre turgente? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre su riego, luz, propagación y más. No te pierdas estos consejos fáciles para mantener tu suculenta saludable y fuerte.
Ficha de la Crassula perforata
- Nombre común: suculenta de collar de botones y planta collar
- Nombre científico: Crassula perforata
- Origen: Sudáfrica
- Familia: Crassulaceae
- Ubicación: Interior y exterior
- Luz: Luz brillante e indirecta (y algo de sol directo)
- Riego: Reducido
- Abono: Una vez al mes durante la temporada de crecimiento
Características generales
La Crassula perforata, conocida como collar de botones o planta collar, es una suculenta endémica de Sudáfrica y pertenece a la familia de las crasuláceas (Crassulaceae). Su nombre científico se debe a que el crecimiento de su tallo simula como si perforara las hojas.

Estas hojas son, sin duda, el reclamo más llamativo de la planta. Son cilíndricas y están superpuestas, formando una especie de botones o cuentas (de ahí sus términos comunes).
Este follaje suele ser de color verde, aunque también existen variedades variegadas en crema muy bonitas y ejemplares con zonas rojizas.
Su hábito de crecimiento es llamativo, ya que, aunque puede ramificarse y extenderse, lo habitual es que crezca principalmente de forma vertical buscando la luz, lo que puede hacer que sus tallos se alarguen. Este comportamiento se debe al fototropismo, ya que la planta crece hacia la fuente de luz para maximizar la fotosíntesis.
Suele alcanzar alrededor de los 30 cm de altura, aunque, dependiendo de las condiciones de cultivo, podría superarla.

Aunque su principal atractivo son las hojas, la Crassula perforata también desarrolla pequeñas flores en forma de estrella, de color blanco y amarillo, que surgen en primavera.
¿Cómo cuidar una Crassula perforata?
Luz y temperatura
Es una planta muy utilizada como planta de interior gracias a su gran poder ornamental y adaptabilidad, siempre y cuando reciba la luz que necesita.
Puedes colocarla cerca de una ventana con luz tamizada o directa, pero, en este último caso, que no sea durante las horas centrales del día.
Es probable que hayas visto ejemplares con las hojas rojizas. Este es un síntoma de estrés en la planta, en concreto, un estrés abiótico. Cuanto más intenso sea este color, mayor debe ser su exposición al sol.
Teniendo en cuenta su origen sudafricano, es una planta que adora las temperaturas cálidas, en torno a los 25 ºC. En climas cálidos se adapta a la perfección al cultivo en exterior, pero, en aquellos más fríos, deberá protegerse en el interior o podría sucumbir.

Riego
La Crassula perforata es una planta resistente a la sequía y a la falta de riego, por lo que es ideal para los más olvidadizos. Sus tallos y hojas actúan como una reserva de agua que le permite sobrevivir en los entornos más secos.
Nunca mojes las hojas y espera a que la capa superficial del sustrato se haya secado antes de volver a regar. Antes la duda, es preferible quedarse corto con el riego que pasarse, ya que, en ocasiones, el exceso de agua puede ser su sentencia de muerte.
Suelo y abono
Como buena suculenta, necesita un sustrato ligero que drene correctamente. Actualmente, puedes encontrar en el mercado sustratos específicos para cactus listos para usar, pero si prefieres mancharte las manos y hacerlo tú mismo, te recomendamos seguir el paso a paso de Iñigo Segurola para crear tu propio sustrato para cactus y plantas crasas.
La base debe contener un 40% de turba y alrededor de un 30% de arena. Si tienes, puedes añadir perlita al sustrato para mejorar el drenaje y prevenir problemas de pudrición de raíces.
Respecto al abonado, agradecerá que durante su periodo de crecimiento añadas una vez al mes fertilizante para cactus al agua de riego.

No te excedas con las dosis, ya que este tipo de plantas no suelen necesitar grandes cantidades de fertilizante. Si te excedes, podrías provocar problemas de crecimiento anormal o incluso quemar las raíces.
Trasplante
La Crassula perforata tiene un ritmo de crecimiento relativamente lento, pero cultivada en las mejores condiciones, acabará requiriendo un trasplante a un contenedor de un tamaño ligeramente superior. Nunca la trasplantes a uno de un tamaño muchísimo más grande.
Plagas y enfermedades
En general, es una planta bastante resistente al ataque de plagas y enfermedades. Puntualmente, puede verse afectada principalmente por la cochinilla, un parásito que se suele encontrar en las axilas de las hojas y los tallos. Realiza inspecciones periódicas y, en caso de ataque, utiliza tratamientos específicos que te explicamos en su artículo correspondiente.
El exceso de riego y humedad es, sin duda, la principal causa de enfermedades en esta planta ya que favorece la pudrición de raíces. Como te hemos mencionado previamente, recuperar cactus y suculentas con exceso de agua no suele ser una tarea fácil, por lo que lo mejor es prevenirlo.
¿Cómo se propaga la Crassula perforata?
La Crassula perforata es una planta de fácil reproducir, tanto mediante esquejes de tallo como de hojas. El método más habitual suele ser mediante esquejes de tallo.

El procedimiento es muy sencillo: corta un pequeño trozo de tallo y deja que se seque durante unos días, hasta que se forme una película en el corte. Es importante que el extremo cortado esté completamente seco para evitar que, al introducirlo en el sustrato, se pudra por la humedad.
Una vez que el corte esté seco, colócalo en un sustrato específico para cactus o plantas crasas y espera a que empiece a enraizar.
Si prefieres propagarla a través de una hoja, sigue el mismo proceso: corta una hoja sana, déjala secar y luego plántala en el sustrato.
Si nunca has probado a reproducir plantas crasas mediante esquejes, ¡anímate! Como ves, de esta forma tan sencilla podrás conseguir nuevas plantitas para ti o para tus amigos o familiares.