Si tenemos un rincón sombrío y queremos decorarlo con plantas lo mejor es utilizar flor de temporada. Arbustos que aportan luminosidad como las hortensias, las azaleas o los rododendros. Sin embargo, estos arbustos requieren tierras ácidas y aguas blandas, algo que no suele abundar en nuestra península.
Por ello, vamos a dejar de lado estos arbustos de flor y vamos a realizar tres composiciónes. La primera con alocasias de gran tamaño, u oreja de elefante y flores de temporada en tonos blancos. Otra con helechos, carex frosted curis, que aportara altura; la esparraguera, que aportará una textura verde y alegría de la casa, en tonos blancos. Por último, combinaremos la aspidistra también con alegrías en blanco.
Para esta composición, empezamos incorporando arcilla expandida a modo de drenaje. Aquí plantaremos las alocasias con un sustrato específico hidrocontrol que lleva polímeros. Este granulado se hincha a modo de gelatina y hace de reserva de agua para evitar que el sustrato se deshidrate. Incorporamos abono de dos acciones para asegurar una buena nutrición y contribuir a que la alocasia, oreja de elefante, crezca.
Podemos multiplicar la alocasia sacando los hijos, aunque en este caso lo vamos a dejar. En la periferia plantamos las esparragueras, que son plantas verdes muy característicos con bulbos para asegurar su hidratación y no necesitan exceso de agua. Plantamos en los tres vértices de las alocasias las alegrías guineanas de color blanco. Una combinación perfecta con el verde de la esparraguera y la majestuosidad de las hojas de la oreja de elefante.
Para la siguiente composición hemos elegido un helecho bicolor. Por un lado las hojas de color verde oscuro y las hojas más jóvenes en amarillo-ocre. Esta composición versátil puede ir en cualquier lugar de la península, aunque es típica del Mediterráneo. Además la acompañaremos con unos carex verdes y flores blanca.
Y finalmente no puede faltar la aspidistra, típica de patios y portales, con sus hojas lancioladas. Es una planta lenta de propagarse, y tendremos que andar con cuidado de que las babosas y caracoles que se coman las hojas. En esta ocasión también utilizaremos flores blancas para aportar luminosidad al rincón sombrío.