Perro Lobo Checoslovaco, características, cuidados y temperamento

¿Te imaginas contar con una mascota que combine la majestuosidad del lobo con la lealtad y capacidad de adiestramiento de un perro? Sí, es posible. Presta atención y conoce al Perro Lobo Checoslovaco, una raza canina creada en los años 50 como fruto de un innovador experimento de carácter militar. Podría ser la versión peluda del Capitán América, para entendernos.
Un perro que combina la inteligencia del Pastor Alemán con la nobleza del popular lobo de los Cárpatos. Todo en uno. Destaca tanto por su versatilidad y valentía, como por su aspecto magnético y salvaje. Quizá no lo sabías, pero es probable que si estás leyendo estas líneas hayas encontrado por fin al animal de compañía perfecto para ti. ¿No crees?
Origen e historia del Perro Lobo Checoslovaco
El Perro Lobo Checoslovaco es el resultado de la unión entre dos animales diferentes, pero parecidos: perros y lobos, siendo la especie canina que cuenta con un mayor porcentaje de lobo en la actualidad.
Nace en la antigua Checoslovaquia (actual República Checa) del cruce entre un Lobo de los Cárpatos y un Pastor Alemán, experimento que surgió con la finalidad de conseguir crear un híbrido destinado a las actividades militares.

Pese a su aspecto primitivo, debido a su gran parecido físico con el lobo, se trata de una raza moderna ya que el primer ejemplar fue creado en el año 1955. Sería en 1989 cuando la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconocería oficialmente esta raza de perro. Había nacido el Perro Lobo Checoslovaco.
El alto porcentaje de lobo en sus genes condiciona el carácter del perro en gran medida, convirtiéndolo en un animal con un carácter noble pero un tanto complicado en el día a día.
Características físicas del Perro Lobo Checoslovaco
Se trata de un ejemplar peludo más grande que el perro promedio, alto, fuerte y de porte firme. Sus patas delanteras destacan por ser largas y delgadas, mientras que las traseras son musculosas.
El color principal del Perro Lobo Checoslovaco es gris y gris-dorado mezclado siempre con blanco; cuenta con una máscara distintiva en la cara; por su parte, su ojos son castaños y amarillos.
La mirada penetrante de este híbrido es una de las características más destacadas, apreciadas y llamativas del mismo. Al igual que en el caso de los lobos, como bien te habrás imaginado.
El macho es ligeramente más grande y robusto que la hembra, siendo la altura a la cruz de 65-70 cm y 26-30 kg para los machos; 60-65 cm y 20-26 kg en el caso de las hembras.
El Perro Lobo Checoslovaco no ladra, se comunica con aullidos. De la misma forma que las razas más antiguas y cercanas al lobo, como el Husky Siberiano o Alaskan Malamute, Su esperanza de vida se sitúa entre los 12 y 16 años.
Diferencias entre Perro Lobo Chechoslovaco y Perro Lobo Saarloos
Este perro es confundido con otra raza similar como es el Perro Lobo Saarloos, un canino creado en los años 30 en Holanda por Leendert Saarloos. Si bien ambos ejemplares necesitan amos con dedicación y experiencia, el Saarloos es un peludo más reservado y calmado.

Temperamento del Perro Lobo Checoslovaco
El carácter del Perro Lobo Checoslovaco está condicionado por su alto porcentaje genético de sangre de lobo. Aunque su carácter es más similar al de un perro, sí que posee características más relacionadas con el lobo en comportamiento y conducta.
Es un animal muy activo, leal, cariñoso y efusivo aunque también desconfiado y temperamental. No puede vivir sin compañía y atenciones continuas y da mucha importancia a la manada y a la unidad, que en este caso estará constituida por los miembros de la casa.
También da mucha importancia a la jerarquía, algo que hay que controlar desde que son muy pequeños y que suele ser uno de los primeros problemas de conducta.
Son animales muy inteligentes, atentos y curiosos, y sorprenden porque son conscientes desde muy pequeños de todo lo que les rodea y se enteran de todo.
Problemas de convivencia y comportamiento
El síndrome de ansiedad por separación que padecen las crías cuando se quedan solas en casa es mayor en esta raza, llegando a durar más de dos meses en los que llantos y aullidos se convierten en habituales.
Además, debido a las características de la raza, el Perro lobo Checoslovaco tarda más en madurar y en hacerse adulto que otras razas.
Aunque no es un perro agresivo sí suele tener problemas de socialización por lo que se le deben inculcar buenas costumbres desde cría porque podría volverse territorial.
Tienen impulsos de cazador, así que la convivencia con pequeñas mascotas no está para nada recomendada.
Cómo educar al Perro Lobo Checoslovaco
Es aconsejable que las personas que quieran tener un Perro Lobo Checoslovaco sean adiestradoras o tengan conocimientos relacionados con esta actividad. En caso contrario es más que probable que necesiten contactar con un profesional para que les ayude en la convivencia y socialización del peludo.
No se recomienda el adiestramiento por jerarquías porque sus genes de lobo ya hacen que posea grandes impulsos jerárquicos. Crear una rivalidad entre humano y perro no es factible en el caso de esta raza canina.

Castración y salud del Perro Lobo Checoslovaco
Se recomienda la castración solamente en los machos porque este perro (al igual que el lobo) tiene la costumbre de marcar mucho, tanto para señalar su territorio como a la hora de indicar que se encuentra sexualmente disponible.
Además, a partir de los dos años de edad suele tener problemas de socialización con otros machos y la castración podría ser una solución. En el caso de las hembras es preferible no castrarlas porque en algunos casos generaría un aumento de testosterona.
El Perro Lobo Checoslovaco disfruta de una mejor salud que la mayoría de perros gracias a su origen lobuno. Un animal creado por el hombre que une el carácter del perro con la apariencia de un lobo. Y ahora es el momento de pensar si esta raza de perro se adapta a tu estilo de vida.