¿Cómo aislar ventanas correderas y evitar que entre el frío?

¿Tenéis ventanas correderas en casa y notáis que entra frío? Para evitar la perdida de calor en este tipo de ventanas es fundamental saber cómo aislar ventanas correderas. Os vamos a enseñar varios consejos para que lograréis aislar ventanas correderas vosotros mismo. ¡Toma nota!
Las ventanas correderas son ventanas muy prácticas que ayudan a aprovechar al máximo el espacio de las habitaciones gracias su sistema de apertura y cierre.
Pero, por otro lado, al igual que ocurre con las convencionales, estas ventanas pueden comenzar a estar menos aisladas o selladas debido al uso y el paso del tiempo.
Este problema se puede solucionar fácilmente gracias a los productos orientados a sellar y aislar ventanas correderas que nos ofrece el mercado.
A continuación, os mostramos cómo aislar ventanas correderas con unos sencillos cambios que podéis realizar en las ventanas para lograr que estén mucho más protegidas frente al frío.
Cómo aislar ventanas correderas
Comprueba el cepillo
Lo primero que tenemos que mirar es si el cepillo que suelen tener las ventanas está en buen estado.
Probablemente, debido a la suciedad que se ha podido acumular y el uso, el cepillo no esté aislando correctamente. Bastará con adquirir un burlete de cepillo nuevo y reemplazar el viejo para mejorar el aislamiento de la ventana corredera.

Para aislar las ventanas correderas con el burlete de cepillo, tendremos que sacar el burlete antiguo por los carriles estirando por uno de los laterales, reemplazar el viejo cepillo por uno nuevo introduciéndolo por el carril poco a poco y cortar el sobrante.
Aísla bien la caja de la persiana
Otro trabajo que podemos llevar a cabo para aislar ventanas correderas es aislar la caja de la persiana.
Se trata de una zona por la que a menudo se filtra el aire del exterior. Realizar el aislamiento de la caja es muy sencillo y notaremos considerablemente su efecto.
Bastará con limpiar la caja y colocar el aislante térmico para ventanas a medida en el interior de la caja de la persiana.

Coloca un burlete
Por otro lado, al igual que con las ventanas convencionales, se pueden utilizar burletes para aislar ventanas correderas.
En el caso de las ventanas correderas, los burletes más utilizados suelen ser los burletes de caucho y de goma.

A la hora de colocar los burletes para ventanas correderas, por el tipo de ventana que son, es recomendable sacar las ventanas de su carril. Para ello, presionamos la ventana hacia arriba.
Para colocar los burletes, bastará con limpiar y secar la superficie, retirar el papel protector y colocar el burlete en el carril desde la parte superior hasta la parte inferior. Finalmente, cortaremos el sobrante.
Instala cortinas de aislamiento o térmicas
Además de estos pequeños trabajos para aislar las ventanas de frio, también podemos optar por utilizar forros térmicos en las cortinas.
Estas cortinas térmicas nos ayudarán a evitar que entre el frío y el aire en invierno. Y en verano, evitarán que las habitaciones se calienten mucho con el calor y los rayos solares del exterior.
Además, frenará hasta un 80% el paso de los rayos solares.

Impermeabiliza la ventana
Al pensar en cómo aislar ventanas correderas, no nos fijamos en que por los marcos de las ventanas también se puede colar el frio. Para evitar esto, tendremos que sellar las juntas del exterior.
Una silicona neutra de uso universal bastará para aislar la junta y evitar que entre el frío y la humedad por el marco.
Para aplicar la silicona, debemos raspar con una espátula la junta que hay entre la ventana y la fachada para limpiarla, aplicar la silicona con mucho cuidado de no manchar la pared y finalmente alisar la silicona con el dedo humedecido.

Sustituye el cristal simple por uno doble
Para proteger y aislar ventanas correderas e insonorizar ventanas, la forma más eficaz si tienes un cristal simple, es colocando uno doble. Al tener un mayor grosor servirá de aislante y evitará que el frío y el ruido entren.
Antes de decantarnos por un doble acristalamiento, debemos tener en cuenta el espesor del vidrio, el espesor de la cámara de aire y el tipo de vidrio que es. Dependiendo de estos tres factores el aislamiento de las ventanas será mayor o menor.
Arreglar desperfectos alrededor de la ventana
Y, para terminar con los consejos de cómo aislar ventanas correderas, deberemos prestar atención a la zona de la pared junto a las ventanas. Con el paso del tiempo, es habitual que aparezcan pequeñas grietas o incluso pequeños agujeros en la unión del marco y la pared.
Estas grietas dinámicas, normalmente, están provocadas por el movimiento de la estructura debido a la presión de abrir y cerrar las ventanas constantemente.
Arreglar los desperfectos que veamos en la pared es fundamental para evitar que por esas pequeñas ranuras se escape el calor o entre el frío y la humedad.
Debemos aplicar una masilla flexible en las grietas que veamos.
Con estos sencillo trabajos y cambios en las ventanas lograremos que nuestra vivienda esté más aislada de cara a la época más fría del año.

Ventajas de aislar ventanas correderas
Temperatura homogénea
Si las ventanas correderas no están bien aisladas, el calor se escapa. De esta forma, gastaremos más dinero en calefacción.
Al aislar paredes y ventanas de la casa, evitáremos la pérdida de calor y la entrada de aire frio consiguiendo una temperatura homogénea.
Evita el ruido del exterior
Gracias al aislamiento de las ventanas correderas conseguiremos un mejor aislamiento acústico, evitando así el ruido molesto de la calle.
Ahorro económico
Al disminuir el uso de la energía se reduce considerablemente la factura. Además, el impacto medioambiental se verá también reducido.