Champiñones al ajillo con huevos de codorniz, un entrante delicioso muy fácil

Los champiñones son el ingrediente perfecto para preparar aperitivos fáciles y rápidos, y los champiñones al ajillo son un clásico que no falla. En esta receta te propongo darle un toque especial a los champiñones con huevos de codorniz y un aliño aromático de ajo, vino blanco y perejil fresco. Sencilla y deliciosa, es el entrante perfecto para Navidad.
Para preparar está receta, ligera y saludable, los champiñones y los huevos de codorniz se cocinan en la plancha de asar de Jata. Gracias a su revestimiento antiadherente altamente resistente, podrás cocinar los ingredientes usando poca cantidad de aceite de oliva y sin que se peguen a la superficie. En pocos minutos conseguirás el resultado perfecto.
Raciones
12
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
25 m
Ingredientes
- 250 g de champiñón blanco entero
- 3 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- 12 huevos de codorniz
- Perejil fresco
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra

Elaboración de los champiñones a la plancha con huevo de codorniz
Prepara los ingredientes
Pela los ajos y pícalos finamente para que liberen todo su sabor al dorarse en el aceite. Limpia los champiñones y retira los troncos.
Abre los huevos de codorniz cortando la parte superior, puedes utilizar una tijera especial o un cuchillo afilado. Reserva.

Cocina la salsa de ajo y perejil
Calienta una sartén con aceite de oliva virgen extra. Añade los ajos picados y cocínalos a fuego medio hasta que se doren, pero sin quemarse.
Incorpora el vino blanco y cocina unos minutos hasta que el alcohol se evapore y el líquido se reduzca ligeramente. Pica el perejil fresco y añádelo.
Reserva el aliño en un recipiente para añadirlo al final del plato.

Cocina los champiñones y huevos a la plancha
Precalienta la plancha de asar de Jata con un poco de aceite de oliva. Coloca los champiñones enteros y cocínalos a fuego medio-alto. Dales la vuelta para que se hagan de manera uniforme por ambos lados. El tiempo de cocción dependerá del tamaño, pero suelen tardar entre 5 y 7 minutos. Añade una pizca de sal y retira a una fuente.
Con la plancha caliente, añade un poco de aceite de oliva y espárcelo por la superficie con ayuda de un pincel de cocina. Añade los huevos de codorniz, uno a uno, y cocina ligeramente.

Monta los champiñones
Para montar los champiñones, colócalos en una fuente y pon encima de cada uno un huevo de codorniz.
Aliña con la mezcla de ajo, vino blanco y perejil. Esta salsa le dará jugosidad, intensidad y un toque brillante al plato.

Sirve los champiñones al ajillo con huevos de codorniz
Sirve los champiñones al ajillo con huevos de codorniz, calientes al momento. Puedes presentarlos en una fuente plana como un entrante ligero perfecto para compartir.

Consejos para hacer los mejores champiñones al ajillo con huevos de codorniz
La mejor plancha para asar
Para hacer recetas sanas, fáciles y rápidas elige una plancha de calidad como la plancha de asar de Jata. Diseñada y fabricada en España, es altamente resistente gracias a su revestimiento antiadherente de Terrastone con 3 capas de alta calidad, 100% libre de PFOA y respetuoso con el medioambiente. Utilizando poca cantidad de aceite, ¡nada se pegará!
Su resistencia en forma de M permite que se cocine igual en toda la superficie y su sistema 'Súper diet' inclinable facilita la recogida de grasa y salsas. Con termostato regulable de temperatura extraíble conseguirás controlar el punto perfecto de cocción de cada ingrediente.
Además de resistente y duradera es muy fácil de manejar gracias a sus asas ergonómicas y de toque frío, perfectas para transportar la plancha a la mesa sin riesgo de quemarte. Con diseño slim fácil de almacenar, es también muy fácil de limpiar, después de usarla solo tienes que dejar unos hielos sobre la superficie caliente y los residuos se desprenderán fácilmente sin necesidad de frotar. ¡La plancha perfecta!

Los champiñones perfectos
Por su textura y tamaño, los champiñones grandes y enteros son perfectos para cocinar a la plancha. Pueden ser champiñones blancos como en esta receta o probar otras variedades como los portobello. Cuando vayas a comprarlos fíjate en su color y textura, deben estar firmes y sin manchas oscuras, señal de frescura.
Al limpiar los champiñones ten en cuenta que son como esponjas y absorben el agua fácilmente, lo que puede hacer que suelten más líquido al cocinarlos. Por eso, en lugar de lavarlos bajo el grifo o sumergirlos en agua, sigue un método de limpieza en seco. Con papel de cocina o un paño limpio ligeramente humedecido, limpia suavemente la superficie de los champiñones hasta que queden totalmente limpios.
El acompañante ideal
Los champiñones a la plancha se pueden rellenar o cubrir con todo tipo de ingredientes. En esta receta se acompañan con huevos de codorniz a la plancha para una receta ligera (y vegetariana) pero puedes probar otras opciones como los champiñones con jamón o los champiñones con morcilla y si te gusta más el marisco, los champiñones con gambas, ¡tres recetas muy sabrosas!
La salsa final
La salsa de ajo con vino blanco y perejil es perfecta para realzar el sabor de los champiñones. Esta combinación es un clásico de la cocina tradicional, pero si prefieres no utilizar alcohol puedes sustituirlo por un caldo de verduras casero, y quedará también delicioso.
Añade el aliño sobre los champiñones calientes, justo en el momento de servir, para dar el toque final y el brillo perfecto. Y si te gusta el sabor del ajo, siempre puedes preparar un alioli tradicional.
Con qué acompañar los champiñones al ajillo con huevo de codorniz
Los champiñones al ajillo pueden servirse como guarnición de otros platos o convertirse en el entrante perfecto para una comida especial. En esta receta se presentan solos como aperitivo, pero siempre puedes acompañarlos con unas rebanadas de pan rústico tostado.
Un aperitivo caliente ideal para un menú vegetariano (no te pierdas nuestro menú vegetariano para Navidad) o para un menú tradicional con recetas de toda la vida (descubre nuestro menú de Navidad tradicional). ¡Un bocado irresistible para abrir apetito!