Albóndigas en salsa de tomate y cebolla, receta de Karlos Arguiñano

Las albóndigas son uno de los platos más tradicionales de la cocina española y, además, ¡uno de los más deliciosos!

Karlos Arguiñano enseña paso a paso cómo preparar albóndigas en salsa de tomate y cebolla. 'Es una receta que vais a repetir, os lo garantizo. Os va a salir a la primera', asegura.

Aunque su elaboración resulta un poco más larga que la de otras recetas clásicas, son sencillas y fáciles de preparar, y lo mejor de todo: son un alimento contundente y nutritivo. Arguiñano las cocina con carne de pollo y pavo, acompañadas de una salsa que triunfará en cualquier mesa.

Ingredientes (para 4 personas):

• 1 kg de carne picada de pollo y pavo
• 50 g de miga de pan
• 125 ml de leche
• 1 huevo
• Harina (para rebozar)
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta
• Perejil

Para la salsa de tomate y cebolla:

• 3 cebollas rojas
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de tomate concentrado
• 100 ml de brandy
• 500 ml de caldo de verduras
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• 30 hebras de azafrán
• 1 hoja de laurel
• 1 guindilla cayena

Elaboración de la receta albóndigas en salsa de tomate y cebolla paso a paso

1. Prepara la salsa de tomate y cebolla

Para la salsa, calienta una sartén con 4 cucharadas de aceite. Pela las cebollas, córtalas en dados e introdúcelas en la sartén. Pela los dientes de ajo, córtalos en daditos y añádelos a la sartén. Sazona y rehoga las hortalizas a fuego medio durante 20 minutos.

Vierte el brandy y dale un hervor fuerte. Incorpora la hoja de laurel, la guindilla, las hebras de azafrán, el tomate concentrado y el caldo de verdura. Mezcla bien y cocina los ingredientes a fuego suave-medio durante 30 minutos.

Retira la guindilla y la hoja de laurel, pasa los ingredientes al vaso americano y tritúralos bien hasta que consigas una salsa homogénea.

2. Haz las albóndigas

Corta la miga de pan en rodajas finas, ponlas en un bol y cúbrelas con la leche. Deja que repose hasta que esté bien empapado.

Pon la carne en un bol grande. Añade el huevo, sal y pimienta (al gusto) y un poco de perejil picado, y mezcla bien. Agrega la miga de pan (escurrida) y vuelve a mezclar hasta que quede bien integrada con la carne.

Coge pequeñas porciones de la mezcla, redondéalas, forma las albóndigas y pásalas por harina.

3. Fríe las albóndigas

Calienta una sartén con abundante aceite. Introduce las albóndigas (a tandas) y fríelas hasta que se doren por fuera.

4. Mezcla las albóndigas con la salsa de tomate y cebolla

Introdúcelas en la tartera (donde está la salsa) y cocínalas a fuego suave durante 10-12 minutos.

5. Sirve las albóndigas en salsa de de tomate y cebolla

Sirve 3 albóndigas en cada plato y espolvoréalas con un poco de perejil picado. Decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejos de Karlos Arguiñano para hacer albóndigas en salsa de tomate y cebolla

Brandy, cerveza o vino

En esta receta, Karlos Arguiñano utiliza brandy y lo hierve hasta que se evapore. También puedes hacerla con cerveza o vino blanco. Si prefieres no usar alcohol, simplemente omítelo.

Congelar albóndigas

Arguiñano aconseja preparar una buena cantidad de albóndigas y congelar las que sobren para otro día. 'Las albóndigas se congelan muy bien en su salsa. Luego, si están secas, añades un poco de agua y las calientas', explica.

Miga de pan duro para las albóndigas

Solo necesitas la miga del pan duro, no la corteza.

Albóndigas de diferentes carnes

Aunque en esta receta utiliza carne de pollo y pavo, puedes elaborarlas con ternera, cerdo, mezclas de ambas, e incluso pescado (como bonito o merluza). 'Lo que más os apetezca', sugiere Arguiñano.

Las albóndigas no se rompen

A la hora de dar forma a las albóndigas, no temas que se deshagan. 'La misión del huevo es soldarlas para que no se rompan', asegura.

Con qué acompañar las albóndigas en salsa de tomate y cebolla

Puedes servirlas con arroz blanco, que absorbe bien la salsa, o con patatas fritas caseras o puré de patatas si buscas un plato más contundente.

Para algo más ligero, prepara una ensalada de lechuga y cebolla, verduras al vapor o verduras salteadas al wok. Y no olvides el pan casero, imprescindible para mojar en la salsa.