Ingredientes (6 personas):
- Para el bizcocho:
- 5 huevos
- 125 g de azúcar
- 75 g de harina
- 75 g de cacao en polvo
- Para hacer la crema y decorar:
- 450 g de queso fresco para untar
- 1 yema de huevo
- 80 g de azúcar
- 150 g de nata montada
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 75 g de nueces picadas
- 25 de piñones tostados
- 6 nueces partidas
- virutas de chocolate blanco
- virutas de chocolate negro
- hojas de menta
Elaboración de la receta Tronco de Navidad de chocolate paso paso
Pon los huevos y el azúcar en un bol grande, y bátelos con una batidora de varillas eléctrica hasta que monten bien. Tamiza encima la harina y el cacao, y mezcla bien con movimientos envolventes.

Extiende la mezcla sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Introduce la bandeja en el horno (previamente calentado) a 180º durante 12-15 minutos. Retira el bizcocho del horno. Enróllalo en caliente, aprovechando el papel de horno y cubriéndolo con un paño para no quemarnos. Espera a que se enfríe.

Para la crema, pon el queso crema y el azúcar en un bol grande, y móntalos con una batidora de varillas eléctrica. Incorpora la yema y sigue montando. Incorpora la nata montada y mezcla suavemente (con una lengua) realizando movimientos suaves y envolventes.

Divide la crema en 2, agrega 2 cucharadas de cacao a una de las partes y mezcla bien. Introduce la crema chocolateada en una manga pastelera. Reserva las 2 cremas (la blanca y la chocolateada) por separado.

Desenrolla el bizcocho y cubre la parte central del bizcocho con la crema blanca, agrega las nueces picadas y enróllalo de nuevo. Cubre el tronco con la crema chocolateada e introdúcelo en el frigorífico durante 1 hora.

Adorna el tronco de chocolate con piñones, nueces, virutas de chocolate blanco, de chocolate negro y unas hojas de menta.

Consejos para hacer tronco de chocolate de Arguiñano
Para que los huevos monten bien es importante que estén a temperatura ambiente.
Para cocinar el bizcocho de chocolate, se esparce la masa en una bandeja rectangular y en cuanto el bizcocho sale del horno, se pone un trapo por encima y se enrolla para que coja la forma de tronco.
Este paso es el más importante, y tenemos que hacerlo cuando el bizcocho todavía está caliente. Si dejamos enfriar el bizcocho, al enrollarlo para darle la forma de tronco con la nata se romperá en pedazos.