Postre sin horno
Tarta de piña sin horno
Esta tarta de piña sin horno es fácil, cremosa y perfecta para cuando no quieres encender el horno

La tarta de piña sin horno es un postre fresco y ligero, perfecto para disfrutar en cualquier momento del año. En verano se agradece todavía más, porque no hace falta encender el horno.
Es una receta sencilla que queda genial para una merienda, una comida en familia o una celebración especial.
Índice de contenidos
Ingredientes

Para la base:
-
200 gramos de galleta María
-
80 gramos de mantequilla
Para la crema:
-
400 mililitros de nata para montar
-
4 láminas de gelatina neutra
-
100 gramos de azúcar
-
4 rodajas de piña en su jugo
-
50 mililitros de jugo de piña
Para decorar:
-
2 rodajas de piña en su jugo
-
hoja de menta
Raciones
10
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Tiempo total
20 m
Alérgenos



Paso a paso
Prepara la base
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta formar una masa homogénea.
Coloca la mezcla en un molde desmontable, presionando bien con el dorso de una cuchara para formar una base uniforme. Reserva en el refrigerador mientras preparas la crema.

Tritura la piña y mezcla con la gelatina
Si usas piña natural, pélala y córtala en trozos pequeños. Si es en conserva, escúrrela bien. Tritúrala hasta obtener un puré.
Hidrata las láminas de gelatina durante 5 minutos. Calienta el jugo de piña en el microondas durante 10 segundos. Añade las láminas hidratadas al jugo tibio y remueve hasta que se disuelvan por completo.
Incorpora el puré de piña a la mezcla de jugo y gelatina, y vuelve a triturar hasta integrar bien.

Monta la nata
En un bol grande, bate la nata hasta que esté firme y mézclala con el azúcar hasta que no queden grumos. Así lograrás una textura aireada y ligera para la tarta de piña.

Mezcla la piña con la nata
Vierte el puré de piña sobre la nata montada y mezcla con movimientos envolventes hasta que se integren por completo.

Vierte la preparación en el molde
Saca el molde de la nevera y vierte la crema sobre la base de galleta ya fría. Alisa la superficie con una espátula y déjala en la nevera al menos 4 horas, o hasta que cuaje por completo.

Decora y sirve
Justo antes de servir, coloca los trozos de piña reservados sobre la tarta y decora con hojas de menta fresca.

Consejos y trucos
La piña natural muy dulce aporta sabor y jugosidad a la tarta. También puedes usar piña en conserva o enlatada, pero el resultado será más dulce.
Eso sí, escúrrela bien para evitar que la crema quede demasiado líquida.
También puedes triturar el puré de piña una vez más para eliminar los restos y conseguir una textura más fina.
Es un paso opcional, pero lo cierto es que, al probarla, apenas se nota. Aun así, si lo prefieres, siempre tienes la opción de colar la mezcla.
No batas en exceso la nata, ya que podría cortarse. Incorpórala siempre con movimientos envolventes.
Asegúrate de que la gelatina se disuelva e integre bien para que la tarta cuaje sin grumos.
Presiona bien la base de galletas con la mantequilla para que quede compacta y no se deshaga al cortarla.
Cuanto más tiempo repose la tarta en la nevera, mejor será la textura de la crema: más firme y sin riesgo de que se desmorone al servirla.
Preguntas y respuestas
¿Cuánto tiempo tarda en cuajar la tarta?
Lo ideal son 4 horas en la nevera, aunque puedes dejarla toda la noche para un resultado más firme.
¿Se puede preparar en porciones individuales?
Sí, puedes usar vasitos o moldes pequeños para hacer mini tartas individuales, perfectas para fiestas o meriendas.
¿Con qué se puede acompañar la tarta de piña sin horno?
La tarta de piña sin horno es un postre muy fresco y ligero, ideal para servir después de cualquier plato contundente, como unas alubias, por ejemplo. También combina muy bien con una taza de café o una infusión fría.
En esta receta la hemos decorado con rodajas de piña, pero si quieres añadir un toque especial, puedes acompañarla con una bola de helado de vainilla o de helado de limón. O, mejor aún, con una salsa de caramelo o de chocolate blanco, perfecta para ocasiones especiales.
¿Cómo conservar la tarta de piña sin horno?
En la nevera: Guarda la tarta en un recipiente hermético o cubierta con film transparente hasta 3-4 días. Mantendrá su frescura y textura cremosa.
Evitar humedad: Si la guardas demasiado tiempo, la base de galleta puede humedecerse; por eso es mejor consumirla dentro de los primeros días.
Congelación: No se recomienda congelar esta tarta, ya que la crema puede perder consistencia y la piña cambiar de textura.