Sabor casero
Tarta de almendra y albaricoques, postre de verano de Eva Arguiñano
Una tarta sencilla y deliciosa que combina la suavidad de la almendra con la frescura del albaricoque

Aprende a preparar una tarta de almendra y albaricoques con la receta de Eva Arguiñano. Un postre con fruta de temporada y un relleno suave.
Esta tarta, de base crujiente, se elabora con harina de almendras. Para decorarla, se unta con mermelada de albaricoque y se adorna con hojas de menta y grosellas.
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
42 m
Tiempo total
57 m
Ingredientes (6 personas):
- 8-10 albaricoques
- 2 huevos
- 60 g de azúcar
- 80 g de mantequilla (a punto pomada)
- 60 g de harina de almendra
- 20 g de harina de trigo
- 50 ml de leche
- 2-3 cucharadas de mermelada de albaricoque
- Grosellas
- Hojas de menta
Para la masa:
- 175 g de harina de trigo + 30 g para estirar
- 50 g de harina de almendra
- 2 huevos
- 60 g de azúcar
- 80 g de mantequilla (a punto pomada)
Elaboración de la receta tarta de almendra y albaricoques paso a paso
1. Mezcla los ingredientes y amasa
Para la masa, pon las harinas (175 g de trigo y 50 g de almendra) y el azúcar en un bol grande. Incorpora la mantequilla. Mezcla los ingredientes con la mano hasta que quede una mezcla arenosa. Incorpora huevos y sigue amasando hasta que queden integrados.
Envuelve la masa en film de cocina, introdúcela en el frigorífico y deja que repose durante 20 minutos.

2. Estira la masa y hornea
Espolvorea la encimera con un poco de harina. Saca la masa del frigorífico y retírale el film. Colócala sobre la encimera, estírala con un rodillo y cubre con ella un molde redondo de fondo desmontable. Hornea la masa a 180 ºC durante 10-12 minutos.

3. Prepara el relleno
Para hacer el relleno, pon los huevos y el azúcar en un bol grande, y bátelos con una batidora de varillas eléctrica.
Agrega la mantequilla y sigue batiendo (aunque parezca que la mezcla se ha cortado, no pasa nada). Incorpora la leche y sigue batiendo.
Agrega las harinas (de almendra y de trigo) y mezcla bien.

4. Vierte el relleno y coloca los albaricoques
Retira la masa del horno, vierte dentro el relleno y coloca encima los albaricoques (dejando la parte de la piel hacia arriba). Introduce la tarta en el horno y hornéala 180 ºC durante 30 minutos.

5. Decora la tarta de almendra y albaricoques
Retírala del horno, deja que se enfríe y desmóldala. Úntala con un poco de mermelada y decórala con unas grosellas y unas hojas de menta.

Consejos de Eva Arguiñano para hacer la tarta de almendra y albaricoques
Albaricoques de temporada
Eva Arguiñano prepara esta tarta con albaricoques, una fruta de temporada que suele encontrarse en el mercado a finales de primavera y durante el verano. No se conserva bien durante mucho tiempo, ya que sigue madurando una vez cosechada (se trata de un fruto climatérico). Por eso, lo mejor es consumirla pronto tras la compra.
Los albaricoques deben estar jugosos y aromáticos para que la tarta tenga un sabor perfecto. Si no están en temporada, puedes usar albaricoques en conserva (bien escurridos). Asegúrate de cortarlos en mitades para que se cocinen de manera uniforme.
Retirar el hueso de los albaricoques
El albaricoque es una fruta de hueso, lo que significa que en su interior contiene un corazón rodeado de una pulpa jugosa. Para que la tarta quede tierna y agradable al paladar, debes cortar la fruta por la mitad y extraer el hueso. No es complicado. La pulpa es suave y jugosa, pero lo bastante firme en el centro como para que el hueso se retire con facilidad.
Mermelada de albaricoque
Eva Arguiñano utiliza mermelada de albaricoque para dar brillo a la tarta. Para extenderla con mayor facilidad, puedes añadir una cucharadita de agua y calentarla en el microondas durante unos 30 segundos. Así quedará más fluida y podrás aplicarla con un pincel de cocina sobre toda la superficie.
Base de la tarta
Eva Arguiñano elabora una base clásica de pasta brisa o masa quebrada. Puedes hacerla en casa, tal como indica en la receta, o comprarla ya preparada. Si decides hacerla tú, recuerda enfriar la masa en la nevera al menos 30 minutos antes de hornearla, así quedará más crujiente.
Para el relleno con harina de almendra
El relleno se prepara con almendra molida, azúcar, leche, huevos y harina de trigo. Bate bien los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea, que se vierte sobre la base antes de colocar los albaricoques. La almendra molida aporta una textura suave y un sabor delicioso que combina muy bien con el dulzor de la fruta.
Si la mezcla parece cortada, puede deberse a un cambio de temperatura, pero no la deseches: 'Va a quedar igual de rica', asegura Eva.
Con albaricoques, plátanos, mango o manzana (mejor evitar la fresa)
Si no encuentras albaricoques, puedes sustituirlos por plátano, mango o manzana. Sin embargo, con frutas como la fresa resulta más complicado, ya que contienen mucha agua, lo que obligaría a ajustar las cantidades de harina u otros ingredientes.
Cocción de la base
El primer paso es cocer la base. Se acostumbra a colocar garbanzos o alubias secas sobre la masa para que no suba. Solo hay que vigilar el horno y, si empieza a hincharse, añadir ese peso. La base debe quedar semicocida (entre 10 y 12 minutos), aún blanca, ya que terminará de hacerse cuando se agregue el relleno.
Con qué acompañar la tarta de almendra y albaricoques
Este postre es delicioso por sí solo, pero también puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla o nata. Otra opción es una ensalada de frutas frescas como fresas, frambuesas o kiwi.
Si la sirves en una merienda, acompáñala con una taza de café, té o incluso una leche dorada, bebida cada vez más popular.
Cómo conservar la tarta de almendra y albaricoques
Si te sobra tarta, guárdala cubierta con film transparente o en un recipiente hermético para evitar que se reseque. Se conserva bien en la nevera durante 2-3 días. Es importante dejarla enfriar por completo antes de refrigerarla.
Aunque se puede congelar, no es lo más recomendable: puede perder textura, acumular humedad y ya no sabrá como recién hecha.
Si solo la has guardado en la nevera y prefieres comerla tibia, caliéntala en el horno a 160 °C durante unos 10 minutos.