Tortilla de espinacas, receta fácil y rica para el día a día

Si te gustan los platos sencillos pero sabrosos, esta tortilla de espinacas te encantará. Es ligera, deliciosa y rica en nutrientes, ideal para llenarte de energía durante el día.
Puedes servirla como desayuno nutritivo, primer plato ligero o incluso como una cena rápida.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
15 m
Ingredientes (4 personas):
- 4 huevos
- 100 g de espinacas frescas
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Sal
- Aceite de oliva
Elaboración de la receta tortilla de espinacas paso a paso
1. Rehoga las espinacas
Lava bien las espinacas y sécalas. Si las hojas son grandes, córtalas en trozos más pequeños para que se cocinen de forma uniforme.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo y la cebolla picados, y rehoga durante 1-2 minutos, hasta que se doren ligeramente. Agrega las espinacas y cocina durante 3-4 minutos.

2. Bate los huevos
Mientras se cocinan las espinacas, bate los huevos en un bol grande con una pizca de sal.

3. Mezcla los huevos con las espinacas
Una vez cocidas las espinacas, mézclalas con los huevos batidos en un bol. Así obtendrás una mezcla homogénea para una tortilla uniforme.

4. Cocina la tortilla
Vierte la mezcla en una sartén y distribúyela bien. Cocina a fuego medio-bajo durante 5-7 minutos sin mover la sartén, hasta que los bordes empiecen a dorarse.
Cuando el centro aún esté ligeramente crudo, da la vuelta a la tortilla con la ayuda de un plato o tapa. Cocina 2-3 minutos más, hasta que cuaje por completo.
Retírala del fuego y deja reposar unos minutos antes de cortarla. Sirve caliente, sola o con una ensalada fresca.

Consejos para preparar tortilla de espinacas
Añade otros ingredientes
Puedes incorporar pimientos, tomates o champiñones, e incluso queso rallado (cheddar, mozzarella, feta...). Si prefieres una versión más ligera, omite el queso.
Espinacas frescas o congeladas
Si las espinacas son frescas y de tallos largos, comienza retirando los tallos gruesos que no necesitas. Para hacer esto, simplemente separa las hojas de los tallos con las manos o con un cuchillo. Si son espinacas baby, puedes dejar los tallos.
Después de lavar las espinacas, es importante secar bien las hojas para evitar que se empapen en agua al cocinarlas. Puedes hacerlo de dos maneras:
- Usando una centrífuga de ensaladas, que eliminará el exceso de agua de manera rápida y eficiente.
- O bien, utilizando un paño limpio o toallas de papel para secar las hojas con cuidado.
Las espinacas frescas aportan mejor textura, pero las congeladas también funcionan. Si las usas, descongélalas bien y escúrrelas para eliminar el exceso de agua.
Cocina a fuego bajo
Haz la tortilla a fuego medio-bajo para evitar que se dore demasiado por fuera y quede cruda por dentro. Es importante no cocinarlas demasiado para evitar que pierdan su color y sabor. Deja que se enfríen un poco antes de incorporarlas a los huevos.
¿Cómo saber si está lista?
Una de las formas más fáciles de saber si la tortilla está lista es levantar los bordes con una espátula y comprobar si la parte inferior está dorada y firme. Si ya está dorada y no se pega a la sartén, es una señal de que la tortilla está casi lista.
Si prefieres una tortilla más jugosa, deja que el centro se cuaje pero sin perder la textura cremosa. Si prefieres una tortilla más cuajada, asegúrate de que el centro ya no esté líquido.
Puedes presionar suavemente el centro con la espátula para ver si se mueve mucho (si está muy líquida, necesita más tiempo). Si se mueve, cocina unos minutos más. Si no se mueve y está firme, la tortilla está lista.
Si cocinas la tortilla por ambos lados, puedes darle la vuelta usando un plato o una tapa. La tortilla debe tener un aspecto dorado y ligeramente firme por fuera, mientras que el interior debe quedar bien cocido, pero sin quedar seco.
Tiempo de cocción
Generalmente, la tortilla de espinacas se cocina entre 5-7 minutos por cada lado a fuego medio-bajo. Esto puede variar dependiendo del grosor de la tortilla, así que es importante ajustarlo según el tamaño y la cantidad de espinacas que uses.
¿Se puede hacer más grande?
Se puede hacer una tortilla más grande. Para ello, duplica los ingredientes y usa una sartén más grande. Ajusta el tiempo de cocción para que se haga bien por dentro.
Con qué acompañar la tortilla de espinacas
Sírvela con rebanadas de pan casero o pan integral, con un chorrito de aceite de oliva o un poco de mantequilla para darle más sabor.
También puedes añadir una ensalada de lechuga y cebolla con vinagreta de mostaza de miel y mostaza, o unas rodajas de aguacate por encima.
Si te gusta el contraste de sabores, acompáñala con una tostada con salsa de tomate casera o un toque de salsa picante.
Cómo conservar la tortilla de espinacas
Una vez que la tortilla de espinacas esté completamente enfriada, guárdala en un recipiente hermético o envuélvela con film transparente para evitar que se reseque. Se puede conservar en la nevera durante 2-3 días. Asegúrate de que esté bien cubierta para que no absorba otros olores del frigorífico.
Para recalentar la tortilla, simplemente colócala en una sartén a fuego bajo durante unos minutos, cubriéndola para que se caliente de manera uniforme. También puedes calentarla en el microondas durante 30-40 segundos.
Evita recalentar la tortilla más de una vez, ya que podría perder calidad en su textura y sabor.