¿Sabías que casi el 55% del consumo eléctrico de una vivienda se corresponde a la energía que consumen los electrodomésticos en los hogares? Sin duda, uno de los grandes protagonistas de la factura de la luz es el término de «energía».
Se entiende por "energía" el resultado de multiplicar los kilovatios/hora (kWh) que has consumido durante un periodo de tiempo por el precio que estipula tu comercializadora según tu tarifa contratada.
Como indicamos, la mayor parte de esta energía se debe al uso de electrodomésticos, por lo que es muy importante fijarse en ellos y conocer cuánta electricidad consumen en realidad. De esta forma no solo se puede llegar a ser más eficientes sino que se puede ahorrar mucho dinero en el recibo de la luz.
Veamos qué electrodomésticos consumen más electricidad y cómo controlar su gasto. Y no, la lavadora no es el primero de ellos.

La lavadora es uno de los electrodomésticos que más agua y energía consume en el hogar.
¿Qué electrodomésticos consumen más energía?
Según el Estudio sobre consumo energético del sector residencial en España de IDAE, los hogares españoles gastan de media 990 euros anuales en consumo eléctrico, de los cuales 546 euros corresponden al consumo de los electrodomésticos, de ahí la importancia de fijarnos en ellos.
Este mismo informe revela cuáles son los electrodomésticos que más consumen y el primero que revela es el frigorífico o nevera.
1. El frigorífico o nevera
La nevera es, sin duda alguna, el electrodoméstico que más electricidad consume en una casa. No porque gaste en exceso, sino porque es un aparato que requiere estar encendido 24 horas al día los 365 días del año. Y es que el porcentaje asciende hasta un 30,6% de la energía total de la factura de luz a escala anual.
¿Es posible disminuir su gasto? Sí, solo basta mantenerlo en buenas condiciones y optar por un modelo de clase A+++ (la de mayor eficiencia energética). Con este gesto puedes ahorrar hasta el 25% de la energía consumida.
Si lo puedes programar, prueba a apagarlo una o dos horas de madrugada. Mantendrá el frío necesario y obtendrás un poco más de ahorro.
Una nevera llena gasta menos
Te aconsejamos también evitar que la nevera permanezca mucho tiempo vacía o con pocos alimentos en su interior. La razón es muy sencilla: los alimentos al refrigerarse mantienen una temperatura ideal y eficiente en general dentro de este electrodoméstico.
Esto se debe a las propiedades termoestables del agua que contienen los alimentos y a que el intercambio de aire caliente con el exterior es menor (si la nevera se encuentra llena, claro). Si tienes pocos alimentos notaras que no se refrigera bien e incluso puede parecerte que está caliente.
Al limpiar el interior de la nevera, procura que el mismo esté apagado. De lo contrario, consumirá energía en exceso.
2. El televisor
El televisor ocupa el segundo lugar con nada más y nada menos que un 12,2% de consumo por hogar. Para reducir su gasto basta con no encenderla cuando no la vemos y con apagarla del todo para evitar el modo stand by. Es decir, es mucho mejor desenchufar el televisor o conectarlo a un tradicional "robacorrientes" con interruptor, también conocido como regleta con interruptor.
De esta forma, solo tendrás que apretar un botón para decirle adiós al consumo fantasma de este aparato.
Si estas buscando reemplazar tu televisor, considera optar por uno con tecnología LED, ya que consumen hasta un 25% menos que los televisores LCD y hasta un 40% menos que las pantallas de plasma.

Conoce el mejor truco casero para limpiar la pantalla del televisor.
3. La lavadora
En tercer lugar esta el electrodoméstico que ha traído de cabeza a medio mundo con la subida del precio de la luz: la lavadora. Según IDAE, la lavadora supone hasta11,8% de la energía consumida en una casa.
¿Se puede reducir su consumo? ¡Claro! El secreto está en utilizar programas cortos y lavados en frío (Máx 30ºC) para lavar las coladas poco sucias o de tejidos delicados como la lana o el lino. Estas prendas no requieren de lavados largos ni de elevadas temperaturas.
De hecho, uno de los errores más frecuentes al poner la lavadora es presuponer que el lino, la seda y la lana se lavan con agua caliente y ciclos largos. ¡No lo hagas! Podrías estropear la prenda por completo.
Es muy importante que seas eficiente en cada lavado y leas la etiqueta de la prenda antes de lavarla. Ahí encontrarás exactamente qué tipo de limpieza requiere ese material. Para que te hagas una idea, el 80% del gasto en energía de este electrodoméstico se debe al calentamiento de agua.
Sin duda, para ahorrar conviene saber cómo lavar una prenda y pretratar las manchas difíciles con productos caseros como el vinagre o el bicarbonato de sodio.
Esto nos ayudará no sólo a ahorrar electricidad sino también a consumir menos agua y a ser más eficientes en casa.
4. El horno
Dicen que cada vez cocinamos menos, pero el 8,3% de nuestro gasto energético se lo lleva el horno, un electrodoméstico que consume mucha energía, especialmente en fechas especiales (Navidad, Año Nuevo, Semana Santa, ...).
Mantenerlo limpio, evitar abrirlo durante la cocción y, sobre todo, apagarlo antes para aprovechar el calor residual nos ayudará a reducir su consumo.
Este mismo truco, "aprovechar el calor residual", puedes aplicarlo también en la placa de la vitrocerámica.
Por otra parte, si tu horno está muy sucio, te enseñamos los mejores trucos y remedios caseros para dejarlo como nuevo de forma efectiva y económica.
5. El ordenador
Aunque un ordenador parezca el aparato que menos electricidad consume, supone el 7,7% del gasto energético según la IDAE.
Lo mejor para limitar su gasto es ser eficiente con el propio dispositivo. Por ejemplo, puedes seguir las siguientes pautas:
- 1. Reduce la iluminación de la pantalla.
- 2. Evita cualquier salvapantallas en movimiento (¡son los que más consumen!).
- 3. Apaga los periféricos (la impresora, el escáner, los altavoces, etc.).
- 4. Todo ordenador, portátil, tablet o móvil viene con un modo ECO o modo ahorro. Puedes activarlo para que el propio dispositivo desactive todo aquello que sea innecesario y pueda ser más eficiente en términos energéticos y económicos.
Si profundizamos un poco más en los electrodomésticos que más consumen nos encontramos con el lavavajillas (6,1%) y la secadora (3,3%).
La plancha, un caso curioso
La plancha, un pequeñín muy importante en casa, tiene una potencia significativa y da lugar a un consumo importante. Por ejemplo, se estima que una plancha consume 28 céntimos (por hora) en las horas caras; 15 céntimos en el tramo llano y 12 céntimos en las horas más baratas (periodo valle).
Si hablamos del consumo que supone, se estima que consume entre 0,10 y 0,13 kWh en 10 minutos. Este breve uso nos costará entre 3 y 4 céntimos en la factura de electricidad (sin contar los impuestos). Parece ínfimo si no fuera porque las labores de plancha suelen durar entre 1 y 2 horas a la semana.
El tiempo de uso de la plancha varía mucho de un hogar a otro. Por ejemplo, algunos hogares planchan más por tener más miembros en su unidad familiar.
Cuidado con el Stand by
Surgieron muchas leyendas en torno al stand by: unos aseguraban que los aparatos con el piloto rojo no consumían energía, otros que sí lo hacían. ¿Cuál es la verdad? La verdad es que los electrodomésticos y dispositivos en modo stand by sí consumen y la OCU facilita una calculadora para saber exactamente la cantidad de energía que gastan los electrodomésticos en modo stand by en un año.
Según el informe de la IDAE, los aparatos eléctricos y electrónicos en stand by representan un 10,7% del gasto en el recibo de la luz. De hecho, el consumo fantasma es el culpable de una de cada doce facturas en nuestras casas.
¿Cómo evitarlo? Apaga y desenchufa todos los aparatos con el piloto en rojo como el televisor o la videoconsola. También procura desconectar aquellos que dispositivos que utilices con muy poca frecuencia como la impresora.
Dejar el cargador enchufado consume electricidad y es peligroso: ¿realidad o mito? ¡Lo desvelamos!
La potencia también es importante
Otra factor interesante a tener en cuenta es detectar los aparatos que más potencia contratada necesitan, ya que esto nos ayudará a saber si podríamos reducir la que tenemos contratada o, a tenerlo en cuenta a la hora de comprarlos, entre otras cosas.
También te aconsejamos que te informes de los nuevos cambios en la estructura de la factura de electricidad y que sepas cómo adaptar tu consumo para evitar que tu bolsillo se resienta.
Y recuerda, a mayor conocimiento mayor ahorro, a mayor información, mayor poder del consumidor.