¿Sabías que los suavizantes comerciales desgastan las toallas y bloquean la capacidad de absorción de la ropa de deporte creando manchas de humedad? Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) los suavizantes de mercado tienen un efecto limitado en prendas sintéticas, ropa de lana, cachemir y poliéster. En el caso de las toallas y albornoces, además de reducir su capacidad de absorción y secado, puede llegar a generar molestas manchas de humedad.
Además de esto, los suavizantes de mercado son productos con un gran impacto medioambiental pues generan muchos residuos plásticos y se fabrican emitiendo toneladas de dióxido de carbono (CO2). Eso sin contar con que la mayoría se compone de tensioactivos catiónicos, generalmente amonio cuaternario, que en cantidades concentradas es tóxica para la biodiversidad marina.
Es por ello que te enseñaremos cómo fabricar suavizantes caseros, perfumados y ecológicos para la ropa con productos económicos como el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio y diversos aceites esenciales.

Con productos naturales puedes fabricar excelentes suavizantes para la ropa, muy seguros y biodegradables.
Cómo preparar suavizante casero para la ropa y las toallas
A continuación, te presentamos 4 fórmulas diferentes cuyo ingrediente principal siempre va a ser el vinagre blanco o vinagre de manzana.
1. Suavizante con vinagre y aceite esencial de lavanda
La primera fórmula es la más básica de todas y la podrás utilizar para lavar ropa de color, ropa de cama y similares. Además, uno de los usos más fantásticos del vinagre es que es ideal para evitar que la ropa y las toallas suelten pelusas.
Ingredientes necesarios:
- 1 litro de vinagre blanco.
- 15 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Frasco de cristal para almacenarlo.
Preparación:
En una botella de cristal con tapa echa 1 litro de vinagre y añade las gotas del aceite esencial de lavanda para dar aroma. Agita bien la botella y ciérrala.
Caducidad: 3 meses
¿Cómo usarlo? A la hora de echarlo en el compartimento de tu lavadora sigue las siguientes medidas dosificadoras: 125 ml para una carga media y 250 ml (más o menos 1/2 taza pequeña) para una carga completa.
Esta receta de limpieza la hemos extraído del libro Limpieza Natural: fabrica tus propios productos para el cuidado del hogar, de Alianza Editorial.
2. Suavizante con vinagre, bicarbonato y agua destilada
Ingredientes:
- 1.5 litros de agua destilada (caliente).
- 200 gr de bicarbonato de sodio.
- 600 ml de vinagre blanco.
- 15 gotitas de aceite esencial de limón (opcional).
- Recipiente para almacenar.
La combinación del vinagre blanco de limpieza con el bicarbonato sódico crea un potente limpiador que puedes usar para suavizar y blanquear la ropa. Te aconsejamos que destines este suavizante para el lavado de la ropa blanca, así como toallas, albornoces y ropa blanca.
Preparación:
En una cazuela alta vierte 1,5 litros de agua destilada tibia y 600 ml de vinagre blanco. A la hora de agregar el bicarbonato hazlo poco a poco, y siempre removiendo para que la espuma generada no rebase. Notarás como los 3 ingredientes reaccionan y se produce una espuma blanca. Esto es completamente normal. Por ello, te aconsejamos que viertas el bicarbonato sódico poco a poco.
Si quieres dar un toque de aroma o perfume, agrega a la mezcla 15 gotitas de aceite esencial de limón (o tu favorito) y listo. Por último, vierte la mezcla en una botella de cristal con tapa y listo. Cuando quieras usarlo, agita la botella y agrega la dosis.
Caducidad: Hasta 2 meses.
¿Cómo usarlo? De igual forma que en el apartado anterior, puedes echar 125 ml para una carga media y de 250 a 300 ml para una carga completa.

Para dar un toque perfumado a cualquier suavizante casero, solo debes añadir unas gotitas de algún aceite esencial (nuestro favorito es el de geranio).
3. Suavizante casero concentrado
Si lo que buscas es fabricar un suavizante casero concentrado para la ropa de deporte, ropa de cama, toallas y otros tejidos (en general), recurre a esta fórmula.
Ingredientes necesarios:
- 2 tazas de agua destilada (caliente).
- 1,5 tazas de acondicionador de pelo.
- 2 tazas de vinagre blanco.
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio.
- 1 cucharada de sal marina.
- 20 gotitas de aceites esenciales (geranio, limón, mental).
- Botella con tapa para almacenar.
Preparación:
En un bol profundo vierte 2 tazas de agua destilada caliente + 1,5 tazas de acondicionador y remueve hasta que ambos se integren bien. Después, agrega las 2 tazas de vinagre blanco y vuelve a remover con una cuchara o pala de madera. Después, añade el bicarbonato de sodio poco a poco junto a la cucharada de sal marina. Por último, para dar un toque de aroma agrega a la mezcla las 20 gotitas del aceite esencial de tu elección (te sugerimos el aceite esencial árbol de té).
Caducidad: Hasta 3 meses.

Tus toallas dejarán de soltar pelusas y no desprenderán "olor a humedad" que tanto las caracteriza.
4. Suavizante con sal marina y bicarbonato
Si no tienes tantos ingredientes a mano ni vinagre blanco, también puedes elaborar un suavizante en polvo usando solo tres ingredientes: Sal marina, bicarbonato y aceites esenciales para dar aroma.
Preparación:
En un bol agrega 2 tazas de sal marina + 1/2 taza de bicarbonato de sodio + 25 gotitas de un aceite esencial (el que tengas a mano) añadidos uno por uno y removiendo constantemente con una cuchara o pala de madera. Luego, deja que repose un par de horas antes de almacenarlo. Cuando hayas integrado bien la mezcla, tendrás un suavizante casero en polvo que dejará tus prendas más suaves y con un aroma muy fresco.
Caducidad: Hasta 3 meses.
¿Cómo usarlo?
Para su uso puedes: o bien diluirlo en agua; o bien integrarlo en polvo en el cajetín del suavizante. Puedes ayudarte del dosificador del detergente para echar la cantidad correcta: 80-100 ml en cada lavado.

Es recomendable utilizar estas fórmulas en el tiempo requerido y almacenarlas en un lugar fresco donde no les dé el sol.
Cómo hacer suavizante sin vinagre
El vinagre blanco de limpieza desprende un olor fuerte y, aunque ese olor desaparece cuando termina el ciclo de lavado de la ropa, muchos optan por recurrir a otras fórmulas.
Por fortuna, también es posible preparar un suavizante casero sin vinagre.
Ingredientes
- 250 ml de acondicionador (el que tú prefieras).
- 1 taza de bicarbonato de sodio.
- 1,5 litros de agua.
- Botella de vidrio.
Preparación:
En una cazuela, vierte 1,5 litros de agua caliente (mejor si es agua destilada) y agrega el bicarbonato de sodio poco a poco. Revuelve hasta disolverlo por completo y, luego, agrega poco a poco el acondicionador de forma que se integre bien con el bicarbonato de sodio.
Por último, envasa el suavizante en una botella de vidrio o plástico con tapa y listo. Procura también usarlo en un plazo no superior a 3 meses. Respecto a las dosis, utilízalo como si fuera un suavizante comercial: un tapón y voilà.
El único inconveniente de este suavizante es que, con el paso del tiempo, va formando una especie de capa grasienta en el cajetín de la lavadora y en la entrada del agua. Para evitar este problema, es necesario que realices una limpieza mensual del interior de la lavadora. Si no sabes cómo hacerlo, te lo explicamos en esta guía completa.

Tras usar un suavizante casero, ¡repetirás!
3 razones poderosas para usar un suavizante casero
- 1. Es económico. El vinagre blanco se puede encontrar en los supermercados y tiendas por un coste muy económico. Pero cuidado, debe ser vinagre blanco específico de limpieza o vinagre de manzana.
- 2. Es ecológico. Tanto el vinagre blanco como el bicarbonato son productos respetuosos con el medio ambiente, ya que no contaminan de la misma forma que lo hacen los productos comerciales. Es decir, son productos biodegradables y que no dejan huella ambiental en el planeta.
- 3. Son efectivos. Sus ingredientes tienen poderosas propiedades para quitar la humedad, mal olor y manchas de la ropa. Además, los aceites esenciales darán a tu colada un toque de aroma fresco y con buen olor.
Con nuestras 4 fórmulas podrás fabricar tu propio suavizante casero para la ropa, una opción perfecta para ahorrar en la compra de detergentes de ropa, además de ser más respetuoso y responsable con el medio ambiente.
Por último, ¿quieres conocer los 10 errores más frecuentes al poner la lavadora? Te aseguramos que prácticamente TODOS cometemos alguno. ¡Descubre si tú también lo haces!