Descubre la cuscuta, una planta parásita

La cuscuta es una planta parásita que se alimenta de otras especies para sobrevivir. En este artículo te mostramos en detalle cómo logra hacerlo y cuáles suelen ser las plantas a las que afecta más. Además, te contamos en qué casos puede llegar a resultar peligrosa para el ecosistema. ¡Toma nota!
La cuscuta es una especie vegetal especial por un sencillo motivo: desafía lasreglas que solemos asumir que deben cumplir todas las plantas. Si quieres saber quésecretos esconde esta planta parásita, cómo es su ecología y qué efectos puede tener supresencia en nuestros cultivos, quédate para averiguarlo.
¿Qué es la cuscuta?
La planta de la que hablamos en este artículo no se encuentra representada poruna única especie, sino que existen más de 150 especies distintas de cuscuta, todaspertenecientes al género Cuscuta, miembros de la familia de las convolvuláceas.
Sepueden encontrar a lo largo de todo el mundo desarrollándose en una gran variedad dehábitats, desde desiertos hasta selvas tropicales, siendo más común encontrarla enregiones templadas y tropicales que en climas fríos, aunque también existenexcepciones, como ciertas especies que se encuentran en Europa y Sudamérica,encontrándose también en la Península Ibérica
Se trata de una planta parasitaria, es decir, es una planta que se aprovecha deotras especies vegetales para poder sobrevivir, alimentándose de ellas, como algunosejemplos que vimos en el artículo de las plantas albinas.
Dentro de la diversidad deespecies de cuscuta, existen algunas especies que son holoparásitas obligadas, es decir,que no pueden realizar de ningún modo la fotosíntesis por carecer de clorofila, perotambién existen especies hemiparásitas, donde su parasitismo se combina con ciertacapacidad fotosintética.

Comúnmente es conocida como hierba de la soga o enredadera dorada,debido a su comportamiento parasitario y rastrero, lo que ha modificado su morfología demanera característica.
A diferencia de la mayoría de las plantas, la cuscuta estácaracterizada por carecer casi completamente de hojas verdes, debido a su déficit enclorofila, por lo que podría resultarnos difícil clasificarla dentro de este grupo taxonómico.Sus tallos, en forma de enredadera delgada, pueden ser también amarillos o anaranjados,lo que explica su anterior apodo.
Algo curioso ocurre con sus raíces y es que, aunque cuando las semillas de estaespecie germinan la nueva plántula sí que produce raíces tal y como las conocemos, conla finalidad de obtener agua y sales minerales del suelo, estas rápidamente pierden sufunción.
Esto sucede porque la planta, al germinar, dispone de unos 10 días comomáximo para parasitar a un huésped antes de que se acaben las reservas nutricionalesde la semilla. Para que esto ocurra, la planta se guía siendo atraída directamente porsustancias que produce la planta que quiere parasitar.

¿Por qué las plantas son verdes?
Mientras se desarrolla estarelación de parasitismo tan curiosa e importante, la planta obtiene agua del suelo. Sinembargo, si logra obtener una buena cantidad de nutrientes de la planta huésped, lo quele permite desarrollarse de manera favorable, produce unas estructuras denominadasraíces haustoriales que entran en el interior de la planta en lugar de en el suelo.
Elobjetivo de estas raíces es acceder al floema y al xilema, los sistemas vasculares de lasplantas. De esta manera, la cuscuta se nutre de alimento, agua y sales minerales sintener que realizar la fotosíntesis ni tener que desarrollar raíces que penetren en el sueloen búsqueda de recursos, por lo que estas últimas desaparecen.
Como habrás podido imaginar, la cuscuta es un parásito obligado, lo que significaque no puede vivir sin un huésped al que parasitar. Aunque puede realizar la fotosíntesisen cierta medida, depende prácticamente de sus huéspedes para obtener los nutrientesesenciales y poder sobrevivir.
Esta planta no solo extrae nutrientes sobrantes de suhuésped, sino que le roba las moléculas nutricionales generadas mediante la fotosíntesis,el agua y los minerales que necesita para desarrollarse, lo que puede acabar debilitandoa la planta huésped y, en casos extremos, causar su muerte.

Aunque debido a su ecología se la considera un parásito, la relación entre estaplanta y su huésped es más compleja de lo que parece. Algunos estudios sugieren quepuede haber beneficios mutuos en ciertos escenarios, ya que la cuscuta puedetransportar nutrientes y señales de peligro frente a herbivoría entre diferentes plantas,sirviendo como una verdadera red de comunicación vegetal.
¿A qué plantas afecta la planta cuscuta?
Algunas de las especies de interés que se pueden ver afectadas por la cuscuta son la alfalfa y el cáñamo, pudiendo tener un gran impacto ecológico y económico en los cultivos de estas especies. También puede afectar al maíz, a las patatas, al melón, al tabaco, a la remolacha... entre muchas otras especies cultivables y silvestres.

Si afecta a uno de nuestros cultivos es bastante más fácil de identificar que en otras plagas, ya que se podrá ver a simple vista. Debido a la eficiencia de esta forma de alimentación, esta planta puede crecer muy rápidamente, extendiéndose a lo largo del cultivo, por lo que es fundamental que actuemos de inmediato.
¿Es la cuscuta una planta peligrosa para nuestro ecosistema?
Toda planta exótica, si tiene la capacidad de reemplazar a otras autóctonas deuna determinada zona, tienen capacidad de convertirse en especies invasoras.
En esteaspecto, el problema puede ser aún mayor, ya que no únicamente puede desplazar aciertas especies, sino que podría acabar con muchos individuos de una determinadazona simplemente parasitándolos. Por este motivo, esta especie no solo puede tener unefecto en nuestra diversidad, sino también en el cultivo de nuestras huertas.
Por suerte,esta planta no cuenta con las características idóneas para encontrarse dentro de lasespecies invasoras más importantes, ya que no cuenta con un valor ornamental que hagaque se comercie con ella y se expanda, ni tiene los requerimientos concretos que lefaciliten ser cosmopolita. Es más, esta planta no puede sobrevivir sin parasitar a otra, porlo que es fácilmente detectable si se da el caso de su entrada a otro ecosistema porparte de un error humano.

Por este motivo muchos países tienen legislación específica que trata de evitarque la cuscuta llegue en forma de semillas de esta especie, lo que sí podría ser unaforma viable de entrada a un ecosistema.
Cuando la cuscuta se reproduce lo hacegenerando pequeñas flores de colores blancos, rosados y amarillentos que dan lugar aunas diminutas semillas. Estas semillas pueden llegar a permanecer durante 10 años enel suelo sin llegar a germinar, lo que puede resultar un gran riesgo ecosistémico.
Una vez la especie ha entrado en un territorio, la diseminación de semillas estáfacilitada por pájaros y ganado, por lo que el riesgo de expansión es muy alto. Por estosmotivos en esta especie el mejor control es la prevención.
¿Qué hacer si hay una plaga de cuscuta?
En el caso de que la cuscuta se expanda por un cultivo se recomienda sustituireste por uno resistente a esta especie, al menos temporalmente, como las especies queforman los pastos, las gramíneas, o las monocotiledóneas.

Es fundamental que estaextracción de individuos afectados la realicemos antes de que la cuscuta florezca, ya quedebemos evitar que produzca semillas que puedan germinar y ayudar a que estapoblación de cuscuta aumente.
Tratamientos contra la cuscuta
Existen herbicidas ante los que la cuscuta es sensible, como el Dacthal, aunquecomo siempre recomendamos tratar de evitar los controles químicos siempre que seaposible por sus posibles efectos secundarios sobre los ecosistemas. Por este motivo seestán desarrollando biopesticidas como ciertos hongos (algunas especies del géneroColletotrichum), hormonas vegetales o bacterias que logren controlar estas plagas.
Esta planta es un buen ejemplo de los secretos que la biodiversidad vegetalpuede esconder. Aunque la cuscuta tenga la capacidad de arruinar nuestros cultivos, sucomportamiento e interacción con otras especies vegetales es, sin duda, una de las másinteresantes. ¿Sabías que también podían existir plagas vegetales?