¿Cómo plantar sandías en maceta? Guía fácil para cultivarlas en casa
¿Te gustaría cultivar sandías en maceta y disfrutar de frutas frescas en casa? En este artículo, te enseñamos cómo elegir las mejores macetas, preparar el sustrato y cuidar tus plantas para que crezcan con éxito. ¡Sigue nuestros consejos prácticos y empieza hoy mismo!
La sandía (Citrullus lanatus) es una planta trepadora y rastrera que pertenece a la familia de las cucurbitáceas. Desarrolla una de las frutas más populares de todas, la sandía, rica en agua y baja en calorías, ideal para el verano.
Normalmente, se cultiva a través de injertos en otras plantas, como la calabaza, ya que es muy propensa al ataque de Fusarium, un hongo que afecta a las hortalizas y que es menos común en las calabazas.
Aunque lo habitual es plantarla directamente en la huerta o huertos urbanos, cada vez más personas se interesan por su cultivo en contenedor. Te contamos todos los secretos para llevarlo a cabo.
¿Se pueden plantar sandías en maceta?
Sí, plantar sandías en maceta es una excelente opción para quienes no tienen huerto o espacio suficiente en el jardín.
Aunque pueda parecer un cultivo complicado, la realidad es que, conociendo los cuidados que necesita y aplicándolos correctamente, es posible disfrutar de esta deliciosa fruta en tu hogar de manera fácil.
Cultivar sandías en contenedores no solo te permitirá disfrutar de un minihuerto en un espacio reducido, sino que también te ofrece mayor control sobre las condiciones de cultivo.
¿Te imaginas cosechar esta fruta directamente desde tu balcón o terraza y disfrutar de recetas con sandía llenas de sabor? ¡Pues es posible y más sencillo de lo que crees!
Cómo plantar sandías en macetas paso a paso
1.Elige el lugar correcto
La sandía es originaria de África por lo que requiere un clima cálido para su cultivo, no prospera en climas fríos. Su temperatura óptima está entre 23 y 28ºC.
Debe estar a pleno sol ya que necesita que, al menos, reciba 6 horas de sol directo al día. Asegúrate de que el lugar donde planeas cultivarla cumpla con sus necesidades climáticas.
2. Selecciona la maceta adecuada
La sandía se cultiva como planta rastrera, ya que los frutos son muy pesados y requieren un espacio aproximado de 2m2 por planta.
Para su cultivo en maceta necesitas escoger un recipiente bastante voluminoso que tenga una capacidad mínima de 20 litros. Esto asegurará que las raíces dispongas de espacio suficiente para desarrollarse correctamente.
Asimismo, no hay que olvidar que la maceta debe tener sus correspondientes agujeros de drenaje que permitan que el agua sobrante salga a través de ellos y evitar la acumulación de agua.
3. Prepara el sustrato
Las sandías en maceta requieren un sustrato ligero, aireado y muy nutritivo. Mezcla tierra para macetas con compost o estiércol bien descompuesto.
Estas sandías cultivadas en contenedor necesitarán más estiércol que las cultivadas directamente en tierra, ya que son muy exigentes en nutrientes.
Iñigo Segurola, jardinero y paisajista experimentado, utiliza estiércol de oveja. Según él, es lo mejor que le puedes aportar a una planta, ya que no solo proporciona nutrientes esenciales, sino que también ayuda a que las plantas estén más sanas y equilibradas.
Eso sí, si el estiércol no está bien compostado, no se recomienda mezclarlo con el sustrato, ya que podría llegar a quemar las raíces. Sabrás que está en su momento óptimo cuando su textura sea casi idéntica a la de la tierra y no tenga olor.
4. Introduce la plántula de sandía
Haz un agujero lo suficientemente amplio en el sustrato e introduce las raíces de la plántula. Si la planta ha sido cultivada por injerto, asegúrate de no cubrir el injerto con tierra, ya que esto podría afectar el crecimiento.
5. Protege los tallos
A medida que los tallos crecen y se extienden por el suelo, es importante protegerlos de posibles daños por fricción con los cantos de la maceta o jardinera.
Para evitar que se rompan, puedes colocar material acolchado alrededor del borde de las macetas o jardineras.
6. Riega correctamente
Las plantas en maceta pierden humedad más rápido que las cultivadas en suelo. Ten en cuenta que, durante las primeras semanas, deberás a diario, pero evitando mojar las hojas para prevenir enfermedades.
¿Es necesario realizar la polinización manual al plantar sandías en maceta?
Cuando plantas sandías en maceta a partir de un plantel, como te hemos enseñado, la polinización manual no siempre es necesaria, sobre todo cuando ya tiene las flores masculinas y femeninas bien desarrolladas.
Sin embargo, si las flores son escasas o los polinizadores del entorno tienen dificultades para poder acceder a ellas, esta polinización manual sí que podría ser una buena opción para asegurar que la polinización se dé de forma adecuada y se formen frutos de calidad.
El proceso de polinización manual es muy sencillo y similar en todas las plantas de la familia Cucurbitáceas. Si aún tienes dudas sobre cómo realizarla, te animamos a consultar el artículo sobre cómo polinizar calabacines manualmente.
Cuidados posteriores al plantar sandías en maceta
Una vez que hayas plantado las sandías en maceta, es fundamental mantener una serie de cuidados para asegurar su crecimiento y producción de frutos saludables. Aquí te explicamos qué hacer después de plantar sandías en maceta.
Riego adecuado
El riego es crucial para el éxito al plantar sandías en maceta. Durante las primeras semanas, riega a diario, asegurándote de no mojar las hojas, ya que esto puede favorecer el desarrollo de hongos en las plantas.
Una vez que la planta se haya establecido, deberás ajustar el riego a medida que los frutos comiencen a formarse, manteniendo el sustrato húmedo, pero nunca encharcado (que nunca se seque por completo).
Para mantener la humedad suele ser recomendable colocar un acolchado para sandías sandías y melones que, además de disminuir la evaporación de agua, aumenta la temperatura del suelo e impide el desarrollo de hierbas adventicias.
Fertilización abundante
Las sandías son plantas exigentes en nutrientes, especialmente cuando se cultivan en macetas.
Para asegurar una cosecha exitosa después de plantar sandías en maceta, debes abonarlas con materia orgánica hasta que los frutos comiencen a desarrollarse. Estos favorecen la formación de los frutos y su maduración.
Control de plagas y enfermedades
Una de las principales preocupaciones al plantar sandías en maceta es la aparición de plagas y enfermedades.
Unas de las plagas más habituales son los pulgones o la araña roja. Para prevenir su aparición, puedes usar jabón potásico, un remedio eficaz que no daña la planta.
Por otro lado, para evitar hongos como el oídio, puedes aplicar azufre apto para el cultivo ecológico cada quince días. Esta práctica ayudará a mantener tus plantas saludables y libres de infecciones.
Ahora que conoces todos los secretos para plantas sandías en maceta, ¡es momento de ponerte manos a la obra!