Jardín lunar: Cómo crear un espacio mágico para disfrutar de la noche
Tu refugio nocturno
¿Alguna vez has pensado en diseñar un jardín para disfrutarlo bajo la luz de la luna? Un espacio ideal para paz y reflexión nocturna

Si te apasionan los espacios nocturnos donde la belleza se siente y se vive, te encantará conocer los secretos que esconde un jardín lunar.
En este artículo descubrirás qué es, sus beneficios y cómo puedes crear el tuyo para transformar tu patio, terraza o jardín en un lugar mágico y relajante.
¿Qué es un jardín lunar?
Un jardín lunar es un espacio exterior diseñado especialmente para disfrutarse durante la noche, aprovechando la luz de la luna y elementos que resaltan en la oscuridad.
Este tipo de jardín difiere completamente de uno diseñado para ser disfrutado durante el día, ya que las condiciones externas son diferentes y, por lo tanto, los elementos que se escojan para complementarlo deben potenciar e iluminar los rincones en la oscuridad.

Un jardín lunar se caracteriza principalmente por el uso de plantas con flores blancas que iluminan y crean una atmósfera especial, junto a otros elementos decorativos y funcionales, como una iluminación artificial suave que complemente la luz natural de la vegetación.
Es un espacio donde se potencian todos los sentidos, aunque en especial la vista y el olfato, gracias a la combinación de luces suaves y aromas nocturnos.
En este sentido, comparte ciertas características con los jardines sensoriales, que también buscan estimular nuestras percepciones.
Beneficios de tener un jardín lunar
1. Conexión con la naturaleza nocturna:
El silencio de la noche te invita a disfrutar de sonidos únicos como el canto de los grillos, el crujir de la madera, o el movimiento suave de las hojas al paso del viento.

2. Relajación y bienestar emocional:
Estos espacios pueden convertirse en un refugio ideal para quienes buscan desconectar tras un día intenso. La luz tenue y los aromas del entorno ayudan a reducir los niveles de cortisol y favorecen la calma.
3. Aprovechamiento de espacios con poca luz solar:
Si tu jardín, terraza o patio recibe poca luz durante el día, diseñarlo para la noche es una excelente forma de darle uso, transformándolo en un rincón lleno de encanto.
Además de que la luz de la luna llena crea una atmósfera mágica y una sensación calmante única, muchas personas se interesan en cómo influye la luna en las plantas, ya que se cree que sus fases pueden afectar su crecimiento y desarrollo.

Un jardín lunar, por eso, no solo es un espacio estético para disfrutar de la noche, sino también un lugar en armonía con los ritmos naturales que guían a las plantas.
Cómo diseñar un jardín lunar: paso a paso
Elige plantas que realcen la luz y el aroma del jardín
Las flores blancas o de colores pálidos reflejan la luz lunar, mientras que las plantas que florecen de noche potencian muchísimo la experiencia nocturna. Juntas, crean un espectáculo visual imperdible para disfrutar y, además, atraen polinizadores nocturnos, lo que resulta beneficioso para el jardín.
Muchas de estas, además, son plantas que perfuman el jardín por la noche, liberando fragancia al caer el sol y creando una atmósfera relajante y envolvente.
Escoge una la iluminación artificial suave

Usa luces LED cálidas, faroles solares o luces tenues para complementar sin opacar la luna. Recuerda que el objetivo no es iluminar en exceso, sino crear una atmósfera que ayude a relajarte.
Incorpora elementos reflectantes y de comodidad
Puedes usar piedras blancas o fuentes de agua para darle un toque especial al jardín por la noche. También es buena idea añadir elementos cómodos, como un banco, cojines, pufs de exterior o una hamaca, lo que prefieras, siempre que te permita sentarte, relajarte y disfrutar del entorno.
Planifica la distribución
Como en cualquier espacio exterior, diseñar un jardín con sentido es clave para que funcione en su conjunto.

Para ello, es fundamental saber cómo crear zonas en tu jardín: distribuye bien los elementos, crea pequeños caminos y decide qué rincones quieres destacar como puntos focales. Así lograrás un espacio equilibrado, bonito y fácil de recorrer, incluso de noche.
Cuida del jardín lunar
Por último, y no menos importante, mantén todo el espacio bien cuidado. Sentirte cómod@ tiene mucho que ver con la sensación de orden y limpieza que te rodea.
Realiza los cuidados necesarios para tus plantas de exterior y verás cómo tu jardín lunar se convierte en un oasis y vergel particular, un refugio ideal para relajarte y disfrutar.
Plantas recomendadas para un jardín lunar
En este tipo de espacios, donde prima la paz y la calma, deberás seleccionar especies de tonalidades blancas y brillantes que potencien la luz de la luna.
Siempre que sea posible, escoge plantas autóctonas, ya que requieren menos cuidados y mimos para mantenerse perfectas.

Aquí algunas plantas ideales para tu jardín lunar:
- La gardenia (Gardenia jasminoides)
- El jazmín nocturno (Cestrum nocturnum)
- La dama de noche (Cestrum diurnum)
- La Margarita (Leucanthemum vulgare)
- El alhelí blanco (Matthiola incana)
- La Lavanda (Lavandula angustifolia)
- La Hortensia blanca (Hortensia macrophylla 'Madame Emile Mouillere')
- El Plumbago blanco (Plumbago auriculata)
- La flor de luna (Selenicereus wittti)
- La malva real blanca (Alcea rosea)
Si te ha gustado descubrir el encanto de estas plantas y del jardín lunar, te animamos a explorar otros tipos de jardines que también pueden transformar tus espacios y conectar tus sentidos con la naturaleza de maneras sorprendentes.