Tipos de abonos según el sistema de liberación

Escoger un abono adecuado es imprescindible para el crecimiento de las plantas.
Escoger un abono adecuado es imprescindible para el crecimiento de las plantas.

El abono es esencial para el crecimiento de tus plantas, pero elegir el adecuado puede marcar la diferencia en su salud. ¿Sabías que el sistema de liberación de nutrientes influye directamente en su desarrollo? Descubre cómo seleccionar el abono perfecto para asegurar un jardín exuberante y bien nutrido.

Tipos de abonos según el sistema de liberación

¿Qué es un sistema de liberación de abonos?

Cuando hablamos de sistema de liberación, nos referimos a la rapidez y forma en que el fertilizante se descompone en el suelo, llegando hasta el sistema radicular de las plantas. Dependiendo del objetivo, será más recomendable usar uno u otro tipo de abono.

Para las plantas de jardín, el suelo ya suele contener la cantidad necesaria de oligoelementos, como el hierro, boro, zinc y otros metales esenciales.

En maceta, los nutrientes se pierden con el drenaje del agua de riego.
En maceta, los nutrientes se pierden con el drenaje del agua de riego.

Para las plantas en maceta, sin embargo, es fundamental añadirlos ya que no tienen acceso al suelo natural. La razón es que, en contenedor, los nutrientes se pierden con el drenaje del agua de riego, lo que puede causar deficiencias si no se suplementan adecuadamente.

Hay tres tipos principales de abono según el sistema de liberación: abono normal, abono de lenta liberación y abono de doble acción.

Cada tipo de abono tiene sus características, beneficios y posibles peligros de uso. Conocer en detalle cada uno de ellos es clave para saber cuál seleccionar y aplicar correctamente en función de las necesidades de tus plantas.

Abonos según el sistema de liberación: ¿Cuál elegir para tus plantas?

Abono normal: liberación rápida

El abono normal, también conocido como abono de liberación rápida, se caracteriza por liberar todos sus nutrientes de manera rápida. Se disuelve rápidamente en el suelo, haciendo que los nutrientes estén disponibles de inmediato.

Este tipo de abono es ideal para situaciones en las que las plantas necesitan un impulso rápido de nutrientes, como cuando se están desarrollando o creciendo de manera intensiva.

Este abono se aplica sobre la superficie.
Este abono se aplica sobre la superficie.

Dentro de esta categoría se incluyen los abonos granulados normales que, como su nombre indica, liberan sus nutrientes de forma rápida y tienen un efecto inmediato sobre las plantas. Estos se aplican sobre la superficie del suelo y deben ser regados para asegurar que se disuelvan correctamente y se absorban por las raíces.

Las desventajas de los abonos de liberación rápida incluyen un agotamiento rápido de los nutrientes, lo que requiere aplicaciones frecuentes, y el riesgo de dañar las raíces si se usa en exceso.

Abono de lenta liberación: nutrición prolongada

El abono de lenta liberación se descompone poco a poco, lo que permite que las plantas absorban los nutrientes de manera gradual, garantizando una nutrición continua y sin peligro de sufrir una sobrefertilización (ya que se libera de manera controlada).

Un ejemplo de este tipo de fertilización son los abonos granulados de lenta liberación, que se caracterizan por liberar nutrientes de forma más gradual. Su efecto dura entre uno y dos meses, aunque en función de la temperatura, pueden llegar a tardar hasta 6 meses en descomponerse completamente.

Estos abonos, que pueden aplicarse sobre la superficie o ser enterrados ligeramente, requieren riego después de su aplicación para evitar dañar las raíces y asegurar una correcta disolución.

Abono en formato de clavos
Abono en formato de clavos | Hogarmania

Otros abonos de acción lenta son los clavos o las varitas. Estos se introducen en la tierra o la maceta y liberan nutrientes durante un período de tiempo más corto, de aproximadamente 3 meses, sin riesgo de dañar las raíces.

Abono de doble acción: combinación de lo mejor de ambos mundos

El abono de doble acción combina las características del abono normal y el de lenta liberación. Este tipo de fertilizante libera una parte de sus nutrientes de forma inmediata y otra parte de manera controlada a lo largo del tiempo.

Es muy versátil ya que puede ser utilizado en una amplia gama de plantas. Esto, que es resulta muy positivo, también implica la desventaja de que tiene un precio mayor que los abonos de liberación lenta o rápida.

Por último, y aunque no se clasifican directamente dentro de los sistemas convencionales de liberación, queremos hacer una mención especial a los abonos orgánicos, como el guano y el estiércol, que, además de liberar los nutrientes de forma gradual y controlada, ayudan a mejorar la estructura del suelo y a retener el agua.

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