Es posible que necesitemos taladrar hormigón y no sepamos cómo. ¡Presta atención!
Paso a paso sobre cómo taladrar hormigón
Paso 1
Antes de comenzar a taladrar hormigón debemos elegir la profundidad del taladro. Normalmente, el taladro suele tener la opción de fijar la profundidad.
En el caso de que no tenga esta opción, podemos marcar con un rotulador en la broca la profundidad deseada.
Paso 2
A continuación, marcamos el punto donde queremos taladrar. Si queremos hacer dos para colgar algún objeto, tenemos que asegurarnos que las marcas estén niveladas.
Paso 3
Antes de hacer el agujero, debemos sostener el taladro con las dos manos con fuerza y firmeza. Esto se debe a que el hormigón es muy duro y si no agarramos bien el taladro, podemos hacer un agujero más ancho que el deseado.
Paso 4
Colocamos el taladro sobre la marca y comenzamos a taladrar a baja velocidad hasta conseguir un agujero donde podamos apoyar la broca. Debemos tener cuidado y taladrar muy suave para que el orificio no se haga demasiado ancho.
Posteriormente, cuando tengamos un agujero y podamos apoyar la broca, aumentaremos la velocidad para conseguir una mayor profundidad.
¡Ya hemos conseguido taladrar hormigón!

Consejos a la hora de taladrar hormigón
- Para taladrar hormigón, la broca debe ser de calidad para aguantar la percusión sin que se dañe o deforme. Las más recomendables para este tipo de material son las brocas fresadas reforzadas de titanio, acero o diamante de alta calidad.
- El mejor taladro percutor para este tipo de tareas debe ser de potencia superior a 600W para poder agujerear correctamente el hormigón.
- Debemos protegernos las manos y los ojos con gafas y guantes para evitar daños.
- No debemos aplicar mucha presión de lo contrario el orificio puede ser más ancho de lo deseado.
- Para evitar llenar de polvo el hogar podemos pegar un sobre debajo de la marca que queremos taladrar para que el polvo caiga dentro.
- La broca puede coger una temperatura muy alta. Antes de retirarla, debemos esperar a que se enfríe o utilizar guantes.
- Si utilizamos un taladro percutor necesitaremos unos tapones para protegernos del ruido.

Taladrar otro tipo de superficies
Taladrar metal
Cuando queremos hacer un orificio en superficies metálicas es muy habitual que la broca se resbale y no consigamos hacer el agujero.
Para taladrar metal, podemos utilizar una herramienta, el granate, que nos facilitará el trabajo. Tendremos que colocar la punta en la zona que queremos perforar y darle un golpe con un martillo para crear una hendidura pequeña que servirá para apoyar el taladro y evitar que se resbale al taladrar.
Taladrar cristal
El cristal es un material muy frágil y difícil de manipular. Para taladrar cristal sin dañarlo, utilizaremos una broca para cristal y haremos una marquita con el taladro en el punto que queremos taladrar muy suavemente. Esto evitará que la broca se resbale.
A continuación, crearemos un círculo de plastilina alrededor del punto que queremos agujerear y rellenaremos el interior de agua. Finalmente, taladraremos en la marca realizada con una velocidad constante y sin ejercer demasiada presión.
Taladrar gres cerámico
Para taladrar superficies duras como el gres porcelánico o la piedra, necesitaremos una broca de widia o de diamante. Existen kits que nos facilitan esta tarea. Estos kits suelen incluir una broca de diamante, un sistema de refrigeración y una cinta autoadhesiva de doble cara.
Para hacer el agujero solo tendremos que fijar el soporte del kit en la pared donde tenemos el punto que queremos perforar y llenar su depósito de agua. Finalmente, taladraremos el punto.
Taladrar madera
A la hora de taladrar madera podemos utilizar varios tipos de brocas.
- La broca de tres puntas servirá para hacer un orificio estrecho en madera dura o blanda.
- La broca salomónica, son ideales para agujeros más profundos.
- Las brocas de pala se utilizarán para taladrar agujeros de más de 19mm de diámetro.
- Para los agujeros más grandes podemos utilizar las brocas extensibles. Pensadas para agujeros de hasta 60mm.
- La broca fresa se utilizará para hacer orificios ciegos, por ejemplo, en los que se encajan bisagras de cazoletas.