La mora es el fruto del moral o morera. Se trata de una fruta carnosa, jugosa y de color negro con matices rojizos. Su sabor es agridulce y agradable y se usa tanto para consumo directo como para elaborar mermeladas y bebidas.
Tipos de moras
- La morera blanca (M. alba) es una especie nativa de Asia que proporciona unos frutos comestibles de color blanco o púrpura muy claro y de menor tamaño que la mora común. Su sabor es dulce, aunque suelen ser despreciados por resultar insípidos.
- La especie M. australis, originaria de Japón, China y Taiwan, da lugar a un fruto de color rojo, comestible y sabor dulce.
- La especie M. rubra procede de Norteamérica y proporciona un fruto púrpura.
Consejos para comprar moras
Las moras son un alimento muy frágil, ya que soportan mal el calor, las manipulaciones y el transporte. Se pudren con rapidez y contaminan a los alimentos que se encuentren junto a ellas. Por este motivo es muy importante elegir moras enteras y brillantes a la hora de comprarlas. Se aconseja descartar las moras blandas, sin brillo o amontonadas, ya que estarán deterioradas o enmohecidas.
Siempre que sea posible, se recomienda que sea uno mismo quien recolecte las moras. El mejor momento para su recolección es por la mañana, ya que están más azucaradas y se conservan durante más tiempo.
El fruto se encuentra maduro entre finales de verano y principios de otoño.

Uso de las moras en la cocina
Se pueden consumir moras silvestres frescas recién colectadas, congeladas o deshidratadas. Son perfectas para acompañar con helado, nata o yogur. También pueden formar parte de macedonias, crepes, tartas o se pueden añadir a los cereales del desayuno.
El uso más frecuente de las moras es para la elaboración de postres y dulces gelatinas, mermeladas y confituras, así como bebidas refrescantes o el llamado "vino de moras". También pueden hacerse recetas saladas con moras como ensaladas.
Las mejores recetas con moras para despedir el verano
1. Copa de melocotón y moras
¡Un postre saludable que aporta vitaminas y calcio! Eva Arguiñano nos propone hacer una gelatina de moras para acompañar un delicioso postre de yogur con melocotón, con lazos de hojaldre.

Receta de copa de yogur con melocotón y moras de Eva Arguiñano
2. Pastelitos de mora

Receta de pastelitos de mora de Eva Arguiñano
3. Mousse helada de yogur y moras
Eva Arguiñano nos propone hacer una deliciosa mousse helada de yogur y moras decorada con virutas de chocolate que os enantará.

Receta de mousse helada de yogur y moras
4. Compota de moras con yogur
Eva Arguiñano nos propone hacer compota o mermelada de moras, con manzana, limón y zumo de naranja. Para completar este postre de temporada, puedes acompañarlo de merengue y yogur natural.

Receta de compota de yogur con moras
5. Panacotta con moras maceradas
Puedes macerar las moras y otros frutos rojos en jarabe (agua con azúcar) y ron para acompañar tus postres como esta deliciosa panacotta italiana que nos propone Eva Arguiñano.

Panacotta de frutos al ron de Eva Arguiñano
6. Cuajada con moras
Elabora tu propia mermelada de moras para disfrutar con una cuajada casera y galletas de mantequilla, un delicioso postre que se puede presentar de diferentes formas.

Receta de cuajada de moras y galleta
7. Macedonia de moras y frutas
Bruno Oteiza nos propone preparar una macedonia con moras y otras frutas preparar un desayuno americano, compuesto por pancakes o tortitas americanas y café con leche acompañado de chocolate caliente, miel y mermelada de moras.

Desayuno americano con macedonia de frutas (con moras), tortitas y café con leche
8. Tosta con moras e higos
Eva Arguiñano nos propone hacer una tosta de pan integral com higos y moras. ¡Deliciosa!

Receta de tosta de higos y moras
Cómo conservar las moras
Las moras son muy perecederas, por lo que se debe evitar su exposición al sol o dejarlas durante mucho tiempo a temperatura ambiente. Se pueden conservar varios días en el frigorífico, y se recomienda no lavarlas ni amontonarlas para aumentar su periodo de conservación.
Las moras se congelan fácilmente, enteras o trituradas, aunque es preferible congelar los frutos enteros, ya que de este modo las pérdidas nutritivas serán menores. Además, se puede reducir la pérdida de vitaminas en el caso de las moras trituradas si se rocían con zumo de limón. También se puede añadir azúcar para mejorar la conservación. Las moras se deben congelar de forma individual, es decir, primero se congelan extendidas en una sola capa, y una vez congeladas, se pueden envasar en una bolsa hermética. Así podrás utilizar las moras congeladas cuando quieras preparar smoothies y helados caseros.

Y a vosotros, ¿os encantan las moras? Sube tus recetas a la Comunidad de Cocina.