Corteza dorada y crujiente
Pan de avellana, miel y pasas, receta de Joseba Arguiñano
Un pan aromático de miga tupida y corteza crujiente perfecto para aperitivos o meriendas
Aprende a preparar pan de avellanas, miel y pasas con la receta de Joseba Arguiñano. Un pan de miga tupida y corteza crujiente, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Estos bollos son perfectos para acompañar comidas, tomar en el desayuno en forma de tostadas, como merienda o incluso en aperitivos, ya que resultan una base excelente para distintos tipos de quesos.
Índice de contenidos
Ingredientes
Para el prefermento:
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400 mililitros de agua tibia (38 °C)
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15 gramos de levadura fresca de panadero (o 5g de levadura seca)
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1 cucharadita de azúcar
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235 gramos de harina floja
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25 gramos de harina integral
Para la masa:
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prefermento
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350 gramos de harina floja +15 g para estirar
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30 mililitros de aceite de oliva
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2 cucharaditas de sal
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15 gramos de levadura fresca de panadero
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30 gramos de miel
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200 gramos de uvas pasas hidratadas
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125 gramos de avellanas tostadas
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Media
Preparación
20 m
Cocinado
40 m
Tiempo total
60 m
Alérgenos
Gluten
Frutos de cáscara
Paso a paso
Prepara el prefermento
Para el prefermento, pon el agua en un bol, agrega la levadura desmenuzada, el azúcar, la harina integral y la harina.
Mezcla bien y deja que repose a temperatura ambiente durante 1 hora.
Mezcla los ingredientes de la masa con el prefermento
Para hacer la masa, pon la harina en un bol. Agrega el prefermento, el aceite, la sal, la levadura desmenuzada y la miel.
Mezcla los ingredientes hasta que desaparezca la harina. Tapa el bol con film de cocina y deja que repose durante 30 minutos (autolisis).
Retira el film del bol y pasa la masa a la encimera.
Incorpora las pasas y las avellanas a la masa
Aplasta las avellanas. Escurre las pasas y sécalas con un trozo de papel absorbente.
Incorpora las pasas y las avellanas a la masa y amasa todo bien (4-5 minutos) hasta que queden integradas con la masa.
Redondea la masa y deja que repose hasta doblar su volumen
Redondea la masa, ponla de nuevo en el bol, tápala con film de cocina y deja que repose a temperatura ambiente hasta que doble su volumen (2 horas aproximadamente).
Forma dos bollos, hazles tres cortes y deja que reposen
Retira la masa del bol, pásala e la encimera, espolvoréala con un poco de harina y divídela en 2 trozos.
Forma 2 bollos y colócalos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno.
Tapa los bollos con un paño limpio, deja que reposen durante 60-90 minutos y gréñalos (hazles 3 cortes por la parte superior).
Rocía los panes con un poco de agua y llévalos al horno
Pulverízalos con agua e introdúcelos en el horno precalentado (calor arriba y abajo, sin aire).
Hornéalos a 200 ºC durante 10 minutos. Baja la temperatura a 180 ºC y hornéalos durante 30 minutos más.
Deja que los bollos se enfríen en una rejilla y sirve
Retira los panes de avellanas, miel y pasas del horno, pásalos a una rejilla, deja que se enfríen y sirve.
Consejos y trucos
Para preparar el prefermento, utiliza agua templada (ni muy caliente ni muy fría), ya que una temperatura inadecuada puede impedir que la levadura actúe correctamente.
La miel no solo aporta dulzor y un sabor delicioso, sino que también ayuda a retener la humedad, evitando que el pan se reseque con rapidez.
Para conseguir un pan más jugoso, es importante hidratar las pasas antes de añadirlas a la masa.
Asegúrate de escurrir bien las pasas después del remojo; si quedan demasiado húmedas, pueden aportar un exceso de agua a la masa.
Sécalas con papel absorbente antes de incorporarlas.
¿Por qué hidratar las pasas? Porque al estar secas, tienden a absorber la humedad del pan durante el horneado, lo que puede hacer que la miga quede más seca.
Si utilizas una amasadora, incorpora las pasas al final del amasado. De lo contrario, la fricción podría romperlas, y al hornear no se distinguirían enteras en el pan.
Preguntas y respuestas
¿Con qué acompañar el pan de avellanas, miel y pasas?
Este pan es sumamente versátil. Es perfecto para comenzar el día con un desayuno nutritivo, como acompañamiento de comidas -desde guisos, sopas y cremas hasta ensaladas- o en aperitivos.
Por ejemplo, puedes untar foie gras en rebanadas de este pan o usarlo como base para quesos suaves o curados.
