Aprende cómo hacer el pan dulce tradicional judío con trenzado a mano, conocido como challah o jalá.
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Recetas de pan
Aprende cómo hacer el pan dulce tradicional judío con trenzado a mano, conocido como challah o jalá.
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Challah o jalá es un pan trenzado de origen judío que se consume en el Shabat y otras celebraciones religiosas judías. Pero su popularidad ha traspasado fronteras y ya ha conquistado a medio mundo. De textura similar a un brioche, se trata de una masa de pan ligeramente dulce (pero que suele acompañarse de salado) a la que se le da forma de trenza.
La receta original de jalá no lleva leche ni mantequilla, y se elabora con harina, agua, levadura, azúcar, sal y huevos. Y es que cada ingrediente tiene un significado: el huevo como círculo vital, la harina separa el bien y el mal, la levadura hacer crecer la felicidad, el agua lo envuelve todo, el azúcar para endulzar la vida, la sal, en su medida como la crítica constructiva y el aceite para fluir la productividad.
El pan jalá o Challah es un pan trenzado tradicional que se consume en celebraciones religiosas judías
Hay versiones de la receta original de jalá que perfuman la masa con anís o la cubren con aceite de oliva, semillas de sésamo o almendras. La harina blanca también se puede sustituir también por harina de espelta, de trigo integral o de avena.
A continuación os enseñamos cómo hacer paso a paso el tradicional pan trenzado judío. ¡Toma nota!
En un bol pequeño disuelve 1 cucharadita del azúcar en agua templada, añade la levadura y deja reposar 10 minutos hasta que se forme una espuma.
En un bol grande mezcla la harina, el resto del azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro como un volcán y añade los huevos (2 enteros y 1 yema) y el aceite. Mezcla hasta que quede una masa homogénea, incorpora la levadura y mezcla.
Sobre una superficie enharinada amasa la mezcla durante 10 minutos hasta conseguir una textura elástica que se despegue de las manos. Puedes añadir un poquito más de harina durante el amasado si es necesario, teniendo en cuenta que debe quedar una bola de masa suave.
Coloca la bola de masa en un bol grande engrasado con aceite, tapa con film y deja reposar en lugar cálido unas 1,5-2 horas hasta que doble el volumen.
Para desgasificar la masa, coloca la bola sobre una superficie enharinada y presiona con las manos de dentro hacia fuera. Deja reposar 10 minutos tapada con un trapo de algodón limpio y seco.
Divide la masa en 4 partes, y dale forma alargada con las manos.
Para formar una trenza de 4 cabos coloca las tiras de masa en paralelo y une con los dedos por un extremo.
Trenza los cabos con los dedos hasta llegar al final y sella el otro extremo con lo dedos.
La trenza debe quedar con los cabos unidos pero sin apretar, que queden holgados ya que necesita espacio durante el levado y horneado.
Cubre con un paño de cocina y deja levar en lugar cálido durante 1 hora hasta doblar el volumen.
Coloca la masa trenzada en una bandeja para horno cubierta con papel vegetal.
Pinta la superficie del pan con un pincel de repostería y una mezcla de huevo batido con un poco de agua.
Opcionalmente el pan trenzado se puede cubrir con semillas de amapola y sésamo negro antes de hornear.
Introduce en el horno precalentado a 180ºC a altura media durante 30 minutos hasta que se dore el pan.
Saca la bandeja del horno y dejar enfriar el pan trenzado antes de servir.
El pan Jalá o Challah a pesar de llevar azúcar en la masa no es muy dulce por lo que originalmente suele acompañarse de salados como carnes. Pero puedes adaptarlo a tu gusto y acompañarlo de jamón y queso, hummus o los ingredientes que más te gusten. ¡Delicioso!