Salsa piri piri qué es, origen, receta y cómo usarla en la cocina
Sabores del mundo
Picante, vibrante y versátil, la salsa que da chispa a cualquier plato

Una salsa que enciende los sentidos
La salsa piri piri es uno de esos condimentos que conquistan por su sencillez y carácter. Picante, vibrante y llena de personalidad, es un imprescindible en la cocina africana y portuguesa.
Su nombre hace referencia al chile africano peri-peri o bird’s eye chili, pequeño pero extremadamente potente, que es la base de esta salsa ardiente. Hoy se ha convertido en un acompañamiento internacional, especialmente famoso gracias al pollo piri piri.
En este artículo vamos a contarte qué es la salsa piri piri, cuál es su historia, cómo prepararla paso a paso y en qué recetas puedes utilizarla para dar un toque distinto a tu mesa.
Qué es la salsa piri piri
La salsa piri piri es un aderezo picante elaborado principalmente con guindillas africanas, ajo, aceite, vinagre y especias. Su sabor es intenso, con un equilibrio entre el ardor del chile y el frescor de ingredientes aromáticos como el limón o el perejil.
Dependiendo de la región, puede variar: en algunos países se elabora con tomates, en otros se potencia el picante con cayena seca o se suaviza con hierbas frescas.
Características principales
La salsa piri piri se reconoce a primera vista por su color rojo anaranjado, tan intenso como apetecible. Su textura puede variar: cuando se tritura bien resulta espesa y cremosa, mientras que, si se deja más ligera, se acerca a una salsa líquida fácil de usar como aliño.
En cuanto al sabor, combina un picante marcado con un toque ácido y un ligero matiz ahumado que la hace inconfundible. Por su versatilidad, puede emplearse como adobo, marinada, salsa para acompañar o incluso como aliño para ensaladas y verduras.
Receta de salsa piri piri casera
Preparar esta salsa en casa es sencillo y el resultado merece la pena.
Ingredientes básicos
- 8-10 guindillas rojas o chiles africanos (frescos o secos).
- 3 dientes de ajo.
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de vinagre blanco o de vino.
- Zumo de 1 limón.
- 1 cucharadita de sal.
- Opcional: perejil, orégano, pimentón dulce o picante para matizar el sabor.
Elaboración paso a paso
- Preparar los chiles: lava y corta las guindillas. Si quieres una salsa menos picante, retira las semillas.
- Triturar los ingredientes: coloca en un vaso batidor los chiles, el ajo, el zumo de limón, el vinagre y la sal. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea.
- Emulsionar con el aceite: añade poco a poco el aceite de oliva mientras sigues batiendo hasta que la salsa espese.
- Reposar: guarda la salsa en un tarro de cristal y deja reposar en la nevera al menos 24 horas para que los sabores se asienten.
Consejo: cuanto más tiempo repose, más intensa será la salsa.

Cómo usar la salsa piri piri en la cocina
Una de las mayores virtudes de la salsa piri piri es su versatilidad. No solo sirve para marinar, también es un condimento perfecto para dar chispa a platos sencillos o elevar preparaciones más elaboradas. Aquí tienes varias formas de aprovecharla:
Pollo piri piri
El plato más icónico y probablemente el que ha hecho famosa esta salsa en todo el mundo. El pollo se marina durante horas en piri piri y después se asa a la parrilla o al horno. El resultado es una carne jugosa, dorada por fuera y con ese punto picante que engancha. Una versión casera rápida consiste en untar los muslos de pollo con la salsa y hornearlos directamente: no será tan intenso como el marinado tradicional, pero sigue siendo delicioso.
Mariscos y pescados
El piri piri combina de maravilla con los sabores del mar. Unas gambas a la plancha con unas gotas de salsa justo al final de la cocción se convierten en un bocado delicioso. También puedes usarla para marinar sardinas o caballa antes de asarlas, o incluso pincelar un filete de bacalao blanco y dejar que se impregne con su sabor. En Portugal, es habitual servir pescado fresco con un chorrito de piri piri por encima.
Carnes a la brasa
No hay mejor aliado para una barbacoa que esta salsa. Úsala como adobo para costillas de cerdo, brochetas de cordero o chuletas de ternera, o bien como toque final mientras la carne se cocina sobre las brasas. El calor realza el aroma del ajo y el limón, y el picante penetra en la carne poco a poco. También funciona con hamburguesas caseras, dándoles un aire diferente y muy sabroso.

Verduras
El piri piri no es solo cosa de carnes y pescados. Si lo pruebas con verduras descubrirás nuevas combinaciones: berenjenas asadas con un toque de piri piri, pimientos rojos horneados con un aliño picante o incluso mazorcas de maíz a la parrilla bañadas con esta salsa. Una guarnición sencilla se transforma en protagonista del plato.
Salsas, aliños y dips
La salsa piri piri también puede ser la base de otras preparaciones. Mezclada con mayonesa, da lugar a una crema picante perfecta para acompañar patatas fritas, crudités o bocadillos. Con yogur natural se convierte en un dip fresco y especiado, ideal para untar pan de pita o acompañar falafel.
Y si lo que quieres es un aliño diferente para tus ensaladas, unas cucharaditas de piri piri emulsionadas con aceite extra virgen y vinagre bastan para darle un aire atrevido.
Consejo extra: añade una cucharada de piri piri a un guiso tradicional (unas lentejas, un estofado de carne o un arroz caldoso) y verás cómo cambia por completo el perfil de sabor, aportando un picante equilibrado y aromático.
Consejos para suavizar o intensificar el picante
Una de las ventajas de la salsa piri piri es que puedes adaptarla fácilmente a tu gusto. Si prefieres un picante más suave, basta con retirar las semillas de las guindillas antes de triturarlas y equilibrar el sabor con un extra de aceite de oliva o incluso con una cucharada de yogur natural, que aporta cremosidad y calma el ardor.
En cambio, si eres amante del fuego en el paladar, puedes optar por una versión más picante añadiendo cayena seca o incorporando más chiles a la receta.
Para darle un giro distinto, también puedes jugar con los aromas: una salsa piri piri más aromática se consigue añadiendo hierbas frescas como cilantro o perejil, mientras que, si lo que buscas es un toque más ahumado, el pimentón de la Vera o los chiles secos ligeramente tostados harán la diferencia.

Dudas frecuentes sobre la salsa piri piri
¿Es lo mismo que la salsa picante?
No exactamente. Aunque ambas comparten el picante, el piri piri tiene un sabor característico gracias al ajo, el limón y el vinagre.
¿Puedo usar otros chiles en lugar de guindillas africanas?
Sí. Puedes usar cayena, chile rojo fresco o incluso jalapeños, aunque el sabor no será idéntico.
¿Se puede usar en niños?
Su nivel de picante es elevado, por lo que se recomienda moderación en recetas familiares.
El origen africano-portugués de la salsa piri piri
La salsa piri piri no es solo un condimento picante: es el resultado de un viaje gastronómico entre África y Portugal. Nació del encuentro entre las guindillas africanas y la tradición mediterránea de los colonos portugueses, que añadieron ajo, aceite de oliva y limón para crear una salsa única.
Hoy en día, sigue siendo un símbolo de identidad en Portugal, donde el pollo piri piri es casi un plato nacional, y mantiene sus raíces africanas vivas en las cocinas de Mozambique y Angola. Probarla es, en cierto modo, saborear una historia de intercambio cultural que cruzó océanos y se transformó en tradición. Un sabor que demuestra que la gastronomía no tiene fronteras, solo caminos compartidos.