Ambientoterapia en una clínica dental

Utilizando los cinco sentidos en la decoración, el temor al dentista se puede atenuar, todo gracias a la Ambientoterapia: imágenes, colores, olores y música que nos transportan al océano.

El concepto que se ha utilizado a la hora de diseñar la clínica dental es el agua, un elemento que nos recuerda a la naturaleza, ocio, higiene...

La recepción y la sala de espera se encuentra de espaldas a los boxes donde se trata a los pacientes. En la estancia se ha colocado una pantalla con imágenes del fondo del mar, que van acompañadas de una música relajante que recuerda al océano. Toda esta ambientación consigue que el paciente olvide dónde se encuentra y se relaje.

Según el briefing de la clínica en la sala de espera se necesitan 18 asientos. Para conseguirlo se han colocado dos sofás y dos elementos de forma irregular que hacen la función de sofá y de mesa al mismo tiempo.

En la ambientoterapia el olor también es importante. En este caso se ha creado una fragancia especialmente diseñada para la clínica, que evita que los clientes perciban los olores provenientes de los tratamientos dentales. Se trata de una fragancia que recuerda al océano y que completa el ambiente junto con la música y las imágenes.

En la zona de boxes el elemento principal y más llamativo es la iluminación. Las paredes no llegan hasta el techo y desprenden desde abajo una luz que cambia de color y que resulta muy relajante.

El despacho del doctor está en la planta de arriba. Sobre la mesa de trabajo hay un cristal azul, el color característico de la clínica, desde donde puede observar y controlar todos los espacios.

Foto: nartclinicadental.com