Rafa Zabala nos muestra la decoración de uno de sus pisos en la Gran Vía de Bilbao.
Hogarmania, 9 de febrero de 2022
Estilos
Rafa Zabala nos muestra la decoración de uno de sus pisos en la Gran Vía de Bilbao.
Hogarmania, 9 de febrero de 2022
Recibidor
En la entrada hay una labor de carpintería muy especial. Una de las paredes está recubierta por un empanelado de madera, que le de un toque contemporáneo a la estancia, y la otra por una boisserie, haciendo un guiño a la arquitectura de principios de siglo. Como elemento principal se ha colocado un altar chino, típico en la decoración feng-shui, acompañado por unas sillas adquiridas en el Mercado de las Pulgas de París.
La madera del suelo está realizada con unos robles antiguos comprados en Polonia.
La puerta del fondo que da al salón y la cocina, es una puerta pivotante que hace juego con la pared del empanelado y una ventana que comparte con la pared de la cocina.
Cocina
En la cocina todo está oculto. Destaca un foto-mural en una de las paredes, con la imagen de unos familiares del dueño de la casa a tamaño real en blanco y negro.
La puerta es de vidrio, corredera, con un tirador muy ligero y sencillo en aluminio.
Dormitorio principal
Se ha colocado una boisserie de espejos a ambos lados del cabecero de la cama, que está revestido con un terciopelo del mismo color que el empanelado de las paredes.
Los cuadros de arte contemporáneo se apoyan en el suelo ya que no se pueden colgar en las paredes, porque algunas de ellas son de madera y otras de papel japonés.
Dentro del dormitorio hay un vestidor, cuyos muebles son de roble macizo, y un baño. Este último tiene el suelo de mármol, el mismo pavimento que hay en la cocina. Sobre el lavabo se ha colocado un espejo retroiluminado.
Junto al dormitorio, separada por una pared de vidrios, se encuentra la biblioteca, con un mueble muy lineal de roble natural.
Salón-comedor
En el salón se han puesto elementos muy atemporáneos, lámparas de diseño, un carrito-bar art decó, una mesa de centro de principios de siglo... Por otro lado, además del sofá, encontramos dos butacas tapizadas con el mismo terciopelo que se usó para el cabecero de la cama.
En esta estancia, como en el resto de la decoración, se han mezclado materiales muy buenos con toques industriales. La pared del comedor, es un entramado de estilo zen de hierro, iluminado por detrás. La mesa está realizada con la madera que se ha utilizado también para el suelo y es muy escultórica, sobre todo debido a sus patas, que en forma de cruz le dan un aire muy artístico y a la vez muy práctico, ya que proporciona mayor comodidad al sentarse. A un lado de la mesa, se ha colocado un banco tapizado y al otro lado unas sillas art decó, tapizadas con la tela típica del pantalón de chaqué.